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El informe anual 2020 (Forma 20-F) que Petróleos Mexicanos (Pemex) rinde ante la Comisión de Valores de Estados Unidos vuelve a poner de manifiesto el mal negocio que resultó para esta empresa estatal adquirir la planta chatarra de Agro Nitrogenados.

De acuerdo con la propia petrolera, el daño patrimonial supera los 4 mil 200 millones de pesos, que incluyen el sobreprecio y el gasto que ha implicado tratar –fallidamente– de echarla andar.

De ahí la importancia del acuerdo entre la Fiscalía General de la República y el empresario Alonso Ancira, quien vendió la planta a Pemex en 2014 y que se comprometió a devolver los 216 millones de dólares del sobreprecio a cambio de evitar la cárcel.

Y eso es lo mínimo que puede hacer para resarcir el daño, pues en el reporte anual a la SEC se da cuenta de que el complejo manejado por la filial Pro-Agroindustria, SA de CV, presenta múltiples fallas en su operación.

Al respecto, Pemex indicó al órgano regulador estadunidense que en 2014 adquirió esa planta de producción de fertilizantes nitrogenados, “que se encontraba fuera de operación [por más de 14 años], y que se ubica en Pajaritos, Veracruz”.

Asimismo, reconoció que “después de la adquisición, iniciamos un importante proyecto de rehabilitación que implicó la restauración de nuestro equipo rotativo, estático y mecánico y la rehabilitación de una estación de compresión. La rehabilitación de este complejo se completó en el segundo trimestre de 2018; pero si bien las pruebas se iniciaron en ese momento, la producción no pudo estabilizarse debido a la operación discontinua de nuestro complejo petroquímico Cosoleacaque.”

Agrega que “la escasez de gas natural para su uso como materia prima provocó un suministro insuficiente de amoniaco y dióxido de carbono. Por ello la planta de Pro-Agroindustria comenzó a producir urea de manera intermitente a partir de abril de 2020. El complejo dejó de operar en la segunda quincena de diciembre de 2020 por interrupción en el suministro de materias primas y reanudamos operaciones en la planta de Urea I en abril de 2021”.

La planta chatarra le ha costado a Pemex más de 485 millones de dólares. Tan sólo en la adquisición se pagaron 275 millones de dólares: 264 millones por los activos y 11 millones por los inmuebles. Esa compra se hizo a pesar de que el Indabin determinó que requería más inversión que el beneficio que daría.

Adicionalmente a la compra, el 26 agosto de 2015 PMI Holdings, BV, una de las filiales que Pemex poseía en paraísos fiscales, autorizó un incremento de 215 millones de dólares para la rehabilitación inmediata, que finalmente tampoco sirvió. Así, el costo total fue de 485 millones de dólares.

De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de la República –causa penal 211/2019, contra Emilio Lozoya Austin–, Pemex siempre supo de las pérdidas que causaría a su patrimonio la compra de la planta chatarra de Altos Hornos de México: sus propias evaluaciones apuntaban que Agro Nitrogenados representaba un riesgo, pues podría destruir su valor económico.

El caso Fertinal

En la Forma 20-F también se refiere a las fallas en la planta del Grupo Fertinal, SA de CV. De ésta, sin embargo, también apunta que “produce fertilizantes, principalmente fosfatos, así como ácidos y otros nitratos agrícolas e industriales, y opera un complejo industrial ubicado en Lázaro Cárdenas, Michoacán”.

Refiere que en 2020 se registró un mayor volumen en las ventas de fosfatos domésticos y mayores márgenes debido a la apreciación de precios de los fertilizantes en el mercado mundial a partir del último trimestre de ese año. No obstante, indica que el precio de referencia promedio para el año pasado fue un 6.5 por ciento respecto del precio de referencia en 2019.

Respecto de los problemas, asegura que “en 2020, nuestra capacidad operativa promedio fue del 81.8 por ciento de nuestra capacidad de producción total, debido a restricciones de flujo de efectivo”.

Por esas mismas condiciones, agrega, “no pudimos realizar las inversiones de capital requeridas para satisfacer las necesidades operativas de nuestras instalaciones ubicadas en Lázaro Cárdenas, Michoacán, y nuestra unidad minera ubicada en San
Juan de la Costa, Baja California Sur”.

En este caso agrega que desde 2019, junto con la Secretaría de Desarrollo Rural, el Grupo Fertinal, participa directamente en el programa federal Fertilizantes para el Bienestar, “proporcionando fertilizantes a pequeños productores agrícolas. El programa piloto se lanzó en 2019 y se implementó en Guerrero”.

Según Pemex, dicho programa representa un cambio en el paradigma de distribución y comercialización de Grupo Fertinal en el mercado mexicano de fertilizantes. Y se expandió el programa en 2020, llegando no sólo a Guerrero, sino también a Morelos, Puebla y Tlaxcala. En total, la petrolera distribuyó 178 mil 736 toneladas métricas de fertilizante a estas comunidades.

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