Desde la década de 1960, México ha firmado decenas de compromisos financieros con organismos multilaterales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo; sin embargo, estos “proyectos” o créditos se han acelerado e incrementado en los últimos tres sexenios, donde el país ha ocupado las primeras posiciones en cuanto a endeudamiento, revelan padrones institucionales. También descubren que la de Felipe Calderón ha sido la administración más comprometida con las instituciones de crédito.
Asimismo, información entregada a Contralínea por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico), vía la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LGTAIP), muestra las cifras de esta nueva administración por 4 mil 480 millones de dólares con estas dos instituciones. A este endeudamiento se le ha denominado: “operación de rutina”.
Los padrones del BID indican que desde el 10 de agosto de 1961, fecha en que se realizó el primer préstamo hasta el más reciente, pactado el 12 de marzo de 2018, México tiene 926 proyectos con el organismo internacional. En tanto, el Banco Mundial expone que tiene 337 firmados; el primero se llevó a cabo el 6 de enero de 1949 y el más actual data del 19 de mayo del año en curso.
De la revisión de créditos otorgados al gobierno federal, a partir del año de alternancia de partido en el poder, con la llegada de Vicente Fox como presidente de México y del Partido Acción Nacional (PAN) como el primero en derribar al Partido Revolucionario Institucional (PRI), se desprende que de 2000 a 2020, los compromisos con el Banco Mundial ascienden a 372 mil 282 millones de dólares; en tanto, con el BID suman 44 mil 371 millones 724 mil 265 dólares.
Mientras, la información del Banxico entregada a este semanario indica que el gobierno federal tiene aperturada una línea de crédito flexible por la que ha pagado el equivalente a 369 millones de dólares, más de 7 mil 376 millones de pesos en 2018 y 2019.
Durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador del 27 de mayo de 2019, el entonces secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, expuso que el país “no le debía ni un quinto al FMI y que por el contrario, la entidad internacional tenía abierta una línea de crédito flexible para México”.
Óscar Enrique Díaz Santos, doctor en economía por la Universidad Nacional Autónoma de México, expone que el FMI, el Banco Mundial y BID son los tres principales organismos financieros que le otorgan préstamos a México, financiamiento. En el caso del FMI lo que tiene abierto es una LCF, ésta todavía no forma parte de la deuda; sin embargo, significa un tipo de “seguro” para utilizarse en cualquier momento que se requiera.
“El FMI le da esta línea de crédito flexible a todo el mundo, se lo empezó a dar Polonia, Colombia y México; ahora, sólo es Colombia y México. Se supone que es porque están robustecidas las finanzas del país, aunque realmente estamos en otra situación a causa de la pandemia provocada por el coronavirus”.
Para el especialista, “el problema no es cuánto pueda disponer, sino que el FMI impone ciertas condiciones: finanzas públicas sanas, rescate de Petróleos Mexicanos, aumento de precios y tarifas. En el caso del Banco Mundial y del BID, los proyectos son para atención a la pobreza; sin embargo, no se han visto realmente reflejados los avances en esta materia”.
El Banco Mundial es una de las instituciones de financiamiento más poderosas a nivel internacional por su poder económico y por la incidencia en la instrumentación de políticas públicas enmarcadas en el modelo de desarrollo neoliberal. Así también lo ha denunciado el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde 2000 a 2020, México ha comprometido recursos por 372 mil 282 millones de dólares, correspondientes a “proyectos”, con este organismo. Fue durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa en que la deuda implicó mayores recursos, al sumar más de 88 mil millones de dólares, más de 1 billón de pesos, aproximadamente.
El país ha sido uno de sus principales clientes, según comentó a este semanario en 2011, el entonces gerente de Operaciones del Banco Mundial para México y Colombia, Harold Bedoya, quien indicó que la República Mexicana ocupaba el tercer lugar en la lista de los clientes más importantes.
Del desglose de los compromisos, se desprende que durante la administración del panista Vicente Fox Quesada el país convino 42 proyectos, por 44 mil 120 millones de dólares. Esto implica alrededor de 484 mil 878 millones 800 mil pesos, con el tipo de cambio de 10.99 pesos que marca el Sistema de Información Económica (SIE) de Banxico, al final de su gobierno (30 de noviembre de 2006).
Luego, con su correligionario Felipe Calderón Hinojosa, los compromisos económicos significaron 88 mil 72 millones de dólares, tras la firma de 49 créditos, según indica el padrón de “proyectos” de la institución encabezada por el economista estadunidense David R. Malpass. El equivalente a 1 billón 137 mil 890 millones 240 mil pesos, según el tipo cambiario de su último día de gobierno (30 de noviembre de 2012), a 12.92 pesos por dólar.
Ya con Enrique Peña Nieto, el BM y el gobierno priísta pactaron 18 compromisos que significaron 2 mil 551.8 millones de dólares, según indica el portal del organismo; esto significa un aproximado de 51 mil 903.612 millones de pesos (con el tipo de cambio de 20.34 pesos, en el último día en el poder).
Con la administración del presidente López Obrador, la banca internacional ha “formalizado y cerrado” cinco compromisos, los cuales ascienden a 2 mil 130 millones de dólares (un aproximado de 45 mil 645 millones 900 mil pesos, con el tipo de cambio de 21.43 pesos, al 8 de octubre en curso) así lo revela la solicitud de información 0000600247320 en respuesta a Contralínea.
Otra de las instituciones multilaterales con las que se ha endeudado el país bajo las administraciones de Fox Quesada, Calderón Hinojosa, Peña Nieto y López Obrador es el Banco Interamericano de Desarrollo, uno de los organismos financieros que, también, ha marcado directrices en las políticas públicas del país.
De los datos se desprende que durante el gobierno del primer panista que ascendió al poder –luego de derrocar al PRI tras 70 años al frente del Ejecutivo–, México comprometió una deuda de 6 mil 112 millones 895 mil 817 dólares, a través de 125 proyectos, que oscilan entre los 6 mil 112 millones 895 mil 817 pesos (tipo de cambio de 10.99 pesos).
Con Felipe Calderón, las responsabilidades del país con el BID ascendieron a 20 mil 478 millones 862 mil 930 dólares, mediante 216 compromisos; lo que podría significar: 264 mil 586 millones 909 mil 55 pesos (al tipo de cambio de 12.92 pesos por dólar).
Al regreso del PRI, con Enrique Peña Nieto, el financiamiento del BID a México significó 15 mil 429 millones 965 mil 518 dólares, con 215 proyectos, implicaría 313 mil 845 millones 498 mil 636 pesos (tipo de cambio de 20.34 pesos).
La información entregada a Contralínea, a través del oficio 000600247120, indica que ya en el gobierno del presidente López Obrador se han adquirido compromisos por 2 mil 350 millones de dólares, mediante siete proyectos “formalizados y en ejecución”, a través de los sectores de energía, desarrollo urbano, mercados financieros, “modernización del Estado” e inversión social.
El más reciente, describe el organismo encabezado por la alemana Christiane Elisabeth Bogemann-Hagedorn, tiene como objetivo general “apoyar la sostenibilidad frente a la crisis de la Covid-19, de las MiPyME como sostén del empleo en México. El objetivo específico es apoyar la sostenibilidad financiera de corto plazo de las MiPyME del sector agropecuario y rural, específicamente el agroindustrial”.
De acuerdo con la respuesta 6110000033120 del Banco de México, presidido por Alejandro Díaz de León Carrillo, en los dos años recientes se han firmado líneas de crédito flexible con el FMI por el equivalente a 369 millones de dólares; un aproximado de 7 mil 376 millones 670 mil pesos, según los tipos de cambio correspondientes a sus pagos.
A través del Infomex, la institución respondió que se realizó “un pago por el equivalente a 210 millones de dólares por concepto de comisión de compromiso asociada a la contratación de la LCF a finales de noviembre de 2018”; el equivalente a 4 mil 271 millones 400 mil pesos, según el tipo de cambio de 20.34 pesos, al 30 de noviembre de ese año, según lo reportado por el Sistema de Información Económica (SIE) de Banxico.
El siguiente año fiscal, Banxico registró un “pago por el equivalente a 159 millones de dólares por concepto de comisión de compromiso asociada a la contratación de la LCF a finales de noviembre de 2019”; es decir, unos 3 mil 105 millones 270 mil pesos, con el tipo de cambio del 29 de noviembre de ese ejercicio fiscal de 19.53, como lo muestra el SIE.
La mañana del 7 de octubre pasado y ante las recomendaciones hechas por el organismo multilateral a México, respecto de que la administración de Andrés Manuel López Obrador debe postergar la construcción de la refinería de Dos Bocas que llevan a cabo Petróleos Mexicanos (Pemex) en Paraíso, Tabasco, el primer mandatario respondió: “Pues es el Fondo, ¿qué más puedo decir? Es que antes los del Fondo eran los que dictaban la política económica, se firmaban hasta cartas de intención con el Fondo y ellos decían qué tenía que hacer México en materia económica. ¿Y saben qué recomendaban? Privatizar, aumentar el precio de las gasolinas, de la energía eléctrica… que se privatizara la educación, que se privatizara el manejo de las pensiones, eran los jefes de jefes. Ya pasó eso”.
Patricia Rodríguez López, académica del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, comenta que históricamente México ha mantenido buenas relaciones con los organismos financieros internacionales; básicamente, después de la crisis de 1994.
Además, México se ha destacado porque ha cumplido con los acuerdos de todas instituciones; pero sobre todo con los del Banco Mundial y el FMI, más que con el BID, porque estos dos generalmente son el aval para cualquier otro tipo de financiamiento con otros “organismos menores” y hasta privados, expone.
El Ramo 24 del Presupuesto de Egresos de la Federación indica “la estrategia busca utilizar de manera estratégica el financiamiento proveniente de Organismos Financieros Internacionales. Se buscará mantener un portafolio de pasivos sólido satisfaciendo las necesidades de financiamiento predominantemente con instrumentos de largo plazo y tasa fija. De acuerdo a las condiciones del mercado se buscará ampliar el plazo promedio de vencimiento de la deuda y se buscará realizar operaciones de manejo de pasivos de manera regular para mejorar el perfil de vencimientos de deuda y ajustar el portafolio a las condiciones financieras prevalecientes”.
Desde junio pasado y en reiteradas ocasiones, se solicitó entrevista con el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, encargado de la Unidad de Asuntos Internacionales, a través de la Unidad de Comunicación Social, sin que al cierre de la edición haya respuesta.
Te puede interesar: UIF investiga nexos entre García Luna y el “partido” de Calderón, México Libre
El 18 de diciembre pasado –desde la conferencia presidencial– se expuso una serie de actos…
Una mancha voraz ha estado acechando las hortalizas de Juan José: es la mancha urbana.…
Un tribunal de árbitros comerciales ha fallado a favor de Estados Unidos en su denuncia…
Ultraprocesados, fraude alimentario causante de cáncer Darren García, diciembre 21, 2024 Casi una tercera parte…
Casi una tercera parte de las calorías ingeridas por la población mexicana es de productos…
El 3 de diciembre, el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, declaró la ley marcial de…
Esta web usa cookies.