Denunciamos la mala actitud del ciudadano Jerónimo Demeza Hernández, alias el Bojchum, expresidente municipal de Chilón.
Sabemos que esta persona instruye a grupos campesinos paramilitares de la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic). Día y noche acuden personas a su rancho para asesorarlos, llevando en el camino a la provocación y prefabricando delitos a otros.
Culpamos directamente a esta persona por si acaso llegue a suceder algo. También señalamos al ciudadano Leandro Hernández Toledo, presidente del Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC), pues ya son dos ocasiones en que preside reuniones con grupos paramilitares. En este ejido Jotolá, el problema está latente. Tal persona presidió una reunión el 13 de octubre. Ese día sacaron el letrero que nos identifica como La Otra Campaña. El 23 del mismo mes presidió otra reunión. La noche del 23 fue agredido a golpes el compañero Cándido Cruz Díaz por un grupo de personas integrado por: Manuel Sánchez Pérez, Eleuterio Cruz Cruz, Alfonso Cruz Cruz, Pascual Aguilar López, Mateo Sánchez Gómez, Mariano Moreno Hernández, Guadalupe Cruz Méndez, Mariano Moreno Pérez.
Todas estas personas también se dieron cita el día de la agresión del compañero Ricardo Lagunes Gasca, abogado del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas.
Nosotros ya no queremos más amenazas ni humillaciones por este grupo de personas dentro del ejido.
Si el gobierno de Juan Sabines no hace nada al respecto para detener a estas personas, culpamos directamente a él como gobernador del estado.
¡Zapata vive, la lucha sigue!
Consejo de Vigilancia Jotolá, municipio de Chilón, Chiapas
Luego de leer el reportaje sobre Ciudad Sahagún, da pena y coraje ver la ciudad en la que nací degradada a un pueblo fantasma, donde lo único que sostiene a la economía del lugar es la droga, la prostitución y el pago por crímenes. Aún recuerdo los días en que ahí veía un cielo limpio y soleado y con mucha actividad. Ahora sólo hay desolación. Qué pena y tristeza embarga a cualquier hijo de esta ciudad.
Luis Sánchez
Hermanos, compañeros de lucha, organizaciones sociales, organizaciones y comunidades indígenas, centros independientes de derechos humanos, colectivos y compañeros en lo individual, radios y medios libres y comunitarios:
Una vez más nos dirigimos a ustedes para solicitar su solidaridad. Les damos a conocer la situación que estamos viviendo como pueblo y como organización; y, en especial, la difícil situación que está viviendo nuestro compañero David Valtierra Arango, uno de los fundadores de Radio Ñomndaa.
Como ya tienen conocimiento, nosotros formamos una pequeña organización que es parte de una lucha más amplia: la lucha por el respeto y el reconocimiento de los derechos colectivos de los pueblos originarios de este país. Y en la medida de nuestras limitadas posibilidades, en los últimos casi cinco años, hemos estado ejerciendo en los hechos el derecho que como pueblo tenemos a poseer y operar nuestros propios medios de comunicación, como es Radio Ñomndaa, la Palabra del Agua. Como ya les hemos venido informando, desde que iniciamos transmisiones, hemos recibido hostigamiento y criminalización de nuestra lucha por parte de las autoridades federales, estatales y municipales y de caciques de la región. En comunicados pasados les hemos dado a conocer varios casos de represión, hostigamiento y persecución jurídica que hemos padecido por defender nuestros legítimos derechos.
Queremos, en esta ocasión, darles a conocer que el 30 de octubre pasado hemos confirmado –con el apoyo del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan– que nuevamente nuestro compañero David Valtierra Arango tiene una demanda en su contra. Ahora bajo la causa penal 257-III/2009 y que desde el 13 de octubre del presente año, el juez penal de Primera Instancia del Distrito de Abasolo con sede en Ometepec, Guerrero, el licenciado Derly Arnaldo Alderete Cruz, ha girado la orden de aprehensión en contra de nuestro compañero, quien está acusado por los delitos de “privación de la libertad personal y robo, en agravio de Ariosto Rocha Ramírez”. Queremos recordarles que es la segunda demanda que enfrenta nuestro compañero. Actualmente y desde hace dos años está enfrentando una acusación igual: “Por privación ilegal de la libertad personal en agravio de Narciso García”, por lo que está bajo fianza y cada fin de semana ha tenido que ir a firmar al mencionado juzgado. Ambas demandas están basadas en invenciones y mentiras, y como ustedes ya se habrán dado cuenta, esto es una persecución, es la criminalización del trabajo de nuestro compañero por participar de manera decidida en la defensa de nuestros derechos indígenas ante los hechos arbitrarios de la cacique priista Aceadth Rocha Ramírez, actual diputada local, dos veces presidenta municipal de Xochistlahuaca y varias veces diputada local. Como es evidente y como lo hemos venido denunciando, detrás de estas demandas está la mencionada cacique. Ahora el “agraviado” es su hermano Ariosto Rocha Ramírez, quien es conductor del “espacio noticiero” de la radio pirata La líder, propiedad de la cacique, instrumento de desinformación y ataque a los opositores. Según nos hemos enterado, no es solamente nuestro compañero David Valtierra Arango el que cuenta con orden de aprehensión, sino que hay varios opositores de los diferentes partidos políticos que han disputado el poder al gobierno caciquil de Aceadth Rocha Ramírez. Con esto es muy evidente la persecución a todo opositor que resiste o denuncia los robos, las injusticias, los saqueos, malversaciones de los recursos públicos de parte del gobierno caciquil. El domingo 1 de noviembre se llevaron a cabo varios operativos a cargo del Ministerio Público con la finalidad de aprehender a los opositores: se puso un operativo en la entrada a la comunidad de Xochistlahuaca; otro, en el lugar conocido como Las Cruces, desviación hacia Tlacoachistlahuaca. Afortunadamente, hasta el momento, nadie ha caído. Con estos hechos en plenos días de fiesta de los muertos, se intimida y se hostiga a los opositores. Todo esto bajo la aprobación del “estado de derecho” y con el respaldo de las instancias de “procuración y justicia”, que como ya sabemos, se venden al mejor postor.
Ante estos hechos, no nos queda más que acudir a su solidaridad, solicitando la difusión de estos hechos y pedirles que estén al pendiente de lo que pudiera ocurrir en Xochistlahuaca en estos días que vienen.
Por nuestra parte, vamos a seguir informándoles, ya estamos también organizándonos para detener de manera colectiva, como pueblo y como organización, este nuevo ataque de la cacique.
¡Ni un compañero más a la cárcel! ¡Libertad a todos los presos políticos! ¡Nunca más un México sin nosotros! ¡Nunca más un México sin nuestra palabra!
Coordinación General de Radio Ñomndaa, la Palabra del Agua
Suljaa’, Guerrero, México
La tragedia de la plataforma Usumacinta es otro ejemplo de los intereses que se encuentran en Pemex (Petróleos Mexicanos) y de la mirada indiferente del gobierno ante crímenes de este tipo.
Confiemos en que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos remita este caso a la corte y ésta, a su vez, dé su voto unánime para que la Organización de Estados Americanos (OEA) condene y presione a los responsables.
La observancia y defensa de los derechos humanos es obligación de todos los Estados miembros de la OEA, pero desgraciadamente el Estado mexicano incumple. Y éste es otro ejemplo de su política de sometimiento a los intereses económicos, los cuales se encuentran muy por encima de los que debería privilegiar y velar por ellos: seguridad de quienes producen y hasta entregan sus vidas como en el caso de la plataforma Usumacinta.
Me da pesar y repugnancia a la vez que este caso se tenga que presentar ante las cortes internacionales, cuando México se precia de ser un defensor incondicional de los derechos de los trabajadores. La falsedad y la hipocresía de quienes nos gobiernan han quedado al descubierto una vez más. Para ellos, el precio del oro negro es más importante que la pérdida de 22 vidas humanas.
Alfredo Umaña
El problema que padece Somalia, y del cual publicaron un artículo en el número 154, es demasiado triste y deshumanizante. Debiera ser tratado a la brevedad por quien tiene la obligación de hacerlo: la Organización de las Naciones Unidas. No es justo que nuestros hermanos estén sufriendo de esta manera. Y lo peor: lo que padecen no es de hace unos días, sino de varios años atrás. No es posible que nos sigan llegando las imágenes de lo que vive ese país y que no actuemos de inmediato. Nosotros, como mexicanos, debemos hacer algo. Estamos viviendo una situación de crisis, pero no se compara con lo que ellos están padeciendo.
María del Carmen Vázquez Jiménez
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