Atentados contra Reagan-Wojtyla: ¿duelo de mafias?

En la entrega anterior se describieron, con los detalles disponibles, los atentados contra el entonces presidente estadunidense Ronald Reagan y contra el jefe del Estado vaticano Karol Wojtyla, Juan Pablo II
En la coalición Estado Vaticano-gobierno estadunidense, había también identificaciones ideológicas y religiosas adicionales, profundas, de orden cultural al común anticomunismo militante.
Lo que hoy constituye la República Árabe de Egipto es tierra de los descendientes de aquellos pobladores milenarios que se asentaron por primera vez a las vitales orillas del Río Nilo hace más de 3 mil años, tierra también de las más perversas codicias coloniales y neocoloniales, y territorio de disputa violenta una y otra vez, por parte de los más rapaces y despóticos imperios contemporáneos, como el británico, el francés y el estadunidense que usan para su control y explotación, desde las más triviales hasta las más sofisticadas y engañosas estratagemas y falsificaciones para la consecución de sus objetivos.
Desde antes de asumir el poder, el equipo de Enrique Peña Nieto manifestó que, de llegar a la Presidencia de la República, habría cambios en la estrategia de combate al crimen organizado: se mantendría la lucha de manera implacable, pero desde un enfoque interno regionalizado, como ha impulsado últimamente el gobierno de Estados Unidos y otros regímenes latinoamericanos. Es necesario precisar que el Plan de Seguridad de Peña Nieto no se ha dado a conocer como tal, de manera completa; sí se han esbozado ya varios aspectos.
La experiencia de procesos negociadores con la mafia es notablemente enriquecedora en muchos aspectos para conocer más de la gigantesca problemática que en México confrontamos y padecemos. Apuntamos sólo que en la idea negociadora, a pesar de su fracaso final (Italia y Colombia) prevaleció la concepción de que la mafia es mucho más que criminales organizados y que su actividad golpea directamente al Estado en sus atribuciones constitucionales, al conjunto de sus instituciones, a las relaciones Estado-sociedad. Estamos entonces ante un fenómeno mayor con incidencias múltiples. Para Paolo Pazzoli la mafia es esencialmente una organización que ejerce soberanía.