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Derecha venezolana a la deriva en 2018 pero la izquierda alerta

Derecha venezolana a la deriva en 2018 pero la izquierda alerta

Caracas, Venezuela. La derecha se encuentra dividida y a la deriva al iniciar el 2018, luego de tres imponentes victorias alcanzadas en las urnas por las fuerzas de izquierda lideradas por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

“El 2018 es un año que nos invita al trabajo. Año que nos invita a la unión de las fuerzas revolucionarias. Unidos, nosotros somos invencibles, unidos no hay forma que la derecha pueda ni siquiera darnos cosquilla”, dijo Diosdado Cabello al comenzar este año las sesiones de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Sin embargo, no son pocos los analistas que llaman a la izquierda a estar alerta, pues la oposición inició el año buscando un candidato de unidad, un desafío envidiable para grupos y figuras que se codean a fin de llegar de primero, y recibir los favores de Estados Unidos que no oculta su plan de utilizar la embajada en Caracas como punta de lanza contra Venezuela. La oposición quedó marcada por los actos de violencia que promovieron algunas de sus agrupaciones integrantes, en especial Primero Justicia (PJ) y Voluntad Popular (VP), algo que aprovechó a su favor el Partido Acción Democrática (AD) para situarse como la opción opositora con más respaldo.

Por otra parte, el inicio el 11 de enero de una nueva fase de diálogo en República Dominicana, con el acompañamiento de varios cancilleres de la región, pudiera ayudar a los planes de unidad de los opositores, necesitados de un liderazgo y de credibilidad.

En Dominicana hay mucho en juego, gran parte de los que concurrirán a las urnas tienen la esperanza de que en ese diálogo se puedan lograr los acuerdos necesarios para una convivencia entre gobierno y oposición, que permita mejorar el clima político en un año de elecciones presidenciales y concertar estrategias para recuperar la economía de la nación.

El reto para la oposición en las próximas elecciones presidenciales, plantean diferentes análisis, es lograr un candidato único, con un programa y propuestas para solucionar los diferentes problemas socioeconómicos de la población, algo que no se avizora en una derecha que hasta ahora carece de brújula.

En las alertas a las fuerzas de izquierda destacan algunas que recuerdan que el único triunfo opositor en 18 años se produjo en diciembre de 2015, al alcanzar el control de la Asamblea Nacional con un mensaje de unidad, aunque la ambición de sus dirigentes echó por tierra ese esfuerzo.

Otro gran reto para la derecha es borrar las huellas de los hechos de violencia que promovieron en 2017, y trabajar para tener un candidato presidencial único, algo que hoy para algunos resulta imposible.

Al parecer, entre los opositores hay un espíritu “autocrítico”. El ahora expresidente del Parlamento (en desacato), el diputado opositor por Primero Justicia (PJ), Julio Borges, al dejar el cargo de máximo responsable del Legislativo llamó a la unidad opositora para “salir del caos”.

“Hago un llamado a la unidad, no hay problema, no hay reto ni hay desafío que por difícil que sea que nosotros, juntos y unidos, no podamos superar”, aseguró Borges en su discurso de despedida a los diputados opositores presentes en la primera sesión del año, un tácito reconocimiento de los problemas existentes en las filas antichavistas.

Pero, si los sectores de oposición se encuentran como algunos afirman, “contra la pared”, el bloque de izquierda también está obligado a trabajar fuerte durante este año para sumar más votos al respaldo que tiene.

El chavismo está obligado a laborar y volcar parte de sus programas de beneficio social a favor de la clase media, un sector ahora indeciso y que pudiera inclinar la balanza en diciembre, atendiendo a que la oposición también controla un por ciento de simpatizantes, los cuales votarían unidos si hay un candidato único.

Los rojos vencieron en las elecciones municipales y regionales de 2017, pero para las próximas presidenciales, en las cuales el registro electoral será de cerca de 21 millones de personas, se necesitarán para ganar más de 9 millones de boletas favorables.

Según el analista venezolano Carlos Enrique Dallmeier, el Polo Patriótico debe aumentar en unos tres millones los sufragios de su caudal electoral para tener una cifra ganadora en las elecciones presidenciales próximas, para no tener que esperar a la abstención y a la división de los opositores. Agrega que si ya prácticamente tienen el soporte de la mayoría de los sectores más desfavorecidos, no queda la menor duda que cualquier aumento en el voto vendrá de los grupos medios, sobre todo en sus estratos inferiores.

No obstante Dallmeier destaca el poco margen de maniobra del gobierno para atender eficientemente los requerimientos básicos de esos sectores medios de la población, de ahí la importancia de concretar la ofensiva económica que desarrollan las autoridades en los primeros meses del año.

Aquí el Petro sería la punta de lanza para atraer divisas a las arcas del país que permita superar el férreo bloqueo económico impuesto por Estados Unidos y algunos de sus aliados, lo cual permitiría aliviar las carencias alimenticias, de medicamentos y otros insumos que necesita el país, según afirmó el presidente Nicolás Maduro.

Según el analista y exdiplomático venezolano, “las elecciones se ganan o se pierden en los mercados libres, en los abastos y en los supermercados”, y son los sectores medios los más afectados por la agresión económica lanzada desde el exterior con apoyo de factores internos. La burguesía aun disfruta de sus acumulados.

En este proceso destacan las leyes que pueda avanzar la ANC cuyo reconocimiento puede lograrse en el diálogo de Dominicana y que debe ser unos de los objetivos de esas pláticas para establecer un equilibrio de convivencia pacífica entre gobierno y oposición.

Otro elemento a tener en cuenta para diciembre de 2018 es el abstencionismo que hizo más fácil las victorias de la izquierda, algo que no debe manifestarse si los opositores logran un candidato unitario y presentan un programa con tinte nacionalista y menos comprometido con la política estadunidense.

“En 2018 vienen nuevos desafíos en Nuestra América. La unidad debe ser principio y premisa fundamental de las resistencias, luchas y triunfos contra el imperialismo. Más allá de la noción de integración, nos referimos a la verdadera Unión, la originaria, la Bolivariana”, escribió el canciller de esta nación sudamericana, Jorge Arreaza.

En Venezuela “habrá elecciones presidenciales este año. La conciencia de los pueblos que llevan a Bolívar como guía y ejemplo se impondrá a la inconsciencia de las élites sumisas que existen y preservan privilegios, gracias a la Doctrina Monroe y al empeño fracturador de dominación sobre nuestros pueblos”, apuntó el dirigente venezolano.

Luis Beatón/Prensa Latina

[BLOQUE: OPINIÓN][SECCIÓN: ARTÍCULO]

 

Contralínea 573 / del 14 al 20 de Enero 2018