En dos largos ensayos de la Enciclopedia de las ciencias sociales (Aguilar de Ediciones) y el Diccionario de política (Siglo Veintiuno Editores), sus autores explican las diferentes modalidades de la violencia, en sus dos caras: la violencia desde abajo y desde arriba. Esta última capturada a partir del pensamiento de Hobbes y “precisada en sentido sociológico por Max Weber, que apunta al monopolio de la violencia legítima” en manos del Estado.
Pero los gobernantes abusan de esa facultad que sirve para mantener la paz social, teniendo como límite esa violencia policiaca y militar en los derechos humanos, además de los pesos y contrapesos entre los poderes. Violencia que, una vez traspasadas esas fronteras, puede generar como respuesta desde abajo: revueltas, terrorismo, anarquía y la revolución.
El caso es que hoy en el mundo, ante las agresiones de guerra y el exceso de violencia gubernamental, teóricos y protestas populares realizan estudios, réplicas y enjuiciamientos para dejar testimonios contra la violencia legítima cuando se deslegitima por abusos o porque al fracasar esa estrategia han logrado agudizar las violencias desde arriba y desde abajo (como sucede en nuestro país, hasta ahora sólo con actos de repudio y contestatarios que intentan desbordarse). Así que nada como enterarse de lo que Vincenzo Ruggiero nos plantea en La violencia política, un análisis criminológico.
Y con él, el ensayo magistral de Luis María Díez-Picazo, La criminalidad de los gobernantes; los ensayos en la revista Sistema, “Violencia y política”; el texto de Kenneth W Grundy y Michael A Weinstein, Las ideologías de la violencia; y de varios autores, Violencia y política (de Monte Ávila Editores).
En la Enciclopedia de las instituciones políticas (Alianza Diccionarios), hay un ensayo formidable sobre la violencia política: la que ejerce el gobierno y llega a extremos de abuso cuando militariza lo que deberían hacer las policías, los servicios de inteligencia, para ir a la raíz de la amenaza delincuencial.
En 10 capítulos y casi 300 páginas, Ruggiero hace un muy buen acercamiento al tema de la violencia política que, en nuestro país, ya adquirió alianza entre funcionarios, militares, policías y delincuentes, es decir, la narcopolítica. El autor precisa este punto sobre los estudios consumados por sociólogos en el capítulo “Políticos, gánsteres y militancia violenta”.
Contiene reflexiones muy oportunas sobre lo que vivimos los mexicanos, cuando el gobierno criminaliza todas las conductas, mientras se muestra impotente, por mala estrategia, para combatir la delincuencia y aumenta el conflicto con su violencia política, para que matar impunemente por ambos rivales (y a veces socios en el negocio para “aceitar” a militares y políticos) sean simples listas de muertos en una guerra golpista para mantener aterrados a quienes todavía no son víctimas de los baños de sangre por la violencia política.
Ficha bibliográfica:
Autor: Vincenzo Ruggiero
Título: La violencia política, un análisis criminológico
Editorial: Anthropos, 2009
cepedaneri@prodigy.net.mx
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