Sean Buchanan/IPS
Londres, Inglaterra. Empresas e inversores con sede en el Grupo de los 7 (G7) países más ricos del mundo le robaron a África aproximadamente 6 mil millones de dólares en 1 año por concepto de evasión fiscal. Lo anterior se documenta en un nuevo informe de la organización humanitaria Oxfam.
Según el informe El dinero habla: África en el G7 esa cifra equivale a tres veces más de lo que necesitan los sistemas sanitarios de los países africanos afectados por el ébola: Sierra Leona, Liberia, Guinea y Guinea Bisáu.
En un informe anterior, Oxfam calculó en abril de este año que se necesitan 1 mil 700 millones de dólares para mejorar los sistemas de salud, peligrosamente inadecuados, en esos países. La cifra se basa en el gasto de 86 dólares por habitante que recomienda la Organización Mundial de la Salud para cubrir un paquete mínimo de servicios esenciales.
El nuevo informe de Oxfam se conoce cuando los líderes políticos del G7 –integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón– se reúnen con sus homólogos africanos en la cumbre anual celebrada en Baviera, Alemania.
La delegación africana es representada por el primer ministro de Etiopía, Hailemariam Desalegn, y los respectivos presidentes de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf; Nigeria, Muhammadu Buhari; y Senegal, Macky Sall.
Oxfam solicita a los países del G7 que incluyan medidas para una ambiciosa reforma fiscal en las discusiones acerca de cómo el Grupo puede apoyar el crecimiento económico y el desarrollo sostenible del Continente Africano.
En Gran Bretaña, Oxfam integra una alianza de la sociedad civil que solicitó al gobierno británico, de reciente elección, que presente un proyecto de ley contra la evasión fiscal, lo cual dificultaría la evasión de las empresas británicas en los países donde operen, una práctica que actualmente les cuestan miles de millones de dólares por año a algunos de los países más pobres del mundo.
Con este fin, la alianza –que además de Oxfam incluye a las organizaciones ActionAid y Christian Aid– lleva a cabo una campaña por el Proyecto de Ley de Evasión Fiscal. Al respecto, Oxfam sostiene que una ley bien ideada contra la evasión fiscal también evitaría que las grandes empresas dejen de pagar sus impuestos en Gran Bretaña, y podría generar al fisco británico un mínimo de 5 mil 400 millones de dólares por año, equivalente a 910 dólares por cada hogar que vive por debajo del umbral de la pobreza en este país.
“Las empresas trasnacionales, muchas de ellas con sede en Gran Bretaña y otros países del G7, están estafando a los países africanos por miles de millones de dólares en ingresos fiscales vitales que podrían ayudar a la población vulnerable a recibir asistencia sanitaria digna y a enviar a sus hijos a la escuela”, aseguró Nick Brye, jefe de campañas de Oxfam en este país.
“Para financiar la lucha contra la pobreza y lidiar con el agravamiento de la desigualdad extrema, necesitamos medidas para garantizar que las grandes empresas paguen la parte que les corresponda, aquí y en las naciones más pobres del mundo”, exhortó en Londres.
Oxfam también recordó que las medidas internacionales existentes para hacer frente a la evasión fiscal de las empresas, tales como el proceso de erosión de la base imponible y el traslado de beneficios (BEPS, por su sigla en inglés), dirigido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos para el Grupo de las 20 mayores economías del mundo, dejan la posibilidad de recurrir a lagunas legales para evitar el pago de impuestos.
La organización advierte que las empresas trasnacionales pueden aprovechar esas lagunas en sus operaciones en el Sur en desarrollo y que muchos países africanos fueron excluidos de las negociaciones sobre la reforma del BEPS y, por tanto, no se beneficiarán del mismo.
La conferencia, que tratará sobre la forma en que la comunidad internacional financiará el desarrollo en los próximos 20 años, es una oportunidad para que los gobiernos colaboren en darle forma a un sistema fiscal mundial más democrático y justo.
Según Oxfam, en 2010, el último año del que se dispone de datos, las empresas y los inversores con sede en los países del G7 evadieron el pago de impuestos sobre 20 mil millones de dólares de ingresos mediante una práctica conocida como facturación fraudulenta, por la cual una empresa fija artificialmente los precios de los productos o servicios vendidos entre sus filiales para evitar los impuestos.
Los impuestos empresariales en África tienen un promedio de 28 por ciento, lo que equivale a casi 6 mil millones de dólares perdidos. Además, los países en desarrollo en su conjunto pierden unos 100 mil millones de dólares al año a través de planes de evasión fiscal que implican a los paraísos fiscales, según la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
“La reforma de las normas internacionales que rigen los impuestos empresariales para que los gobiernos africanos pueden reclamar el dinero que se les adeuda es vital para combatir la pobreza extrema y la desigualdad y fomentar el crecimiento económico”, destacó Brye. (Traducción de Álvaro Queiruga)
Sean Buchanan/IPS
[LÍNEA GLOBAL]
Contralínea 445 / del 13 al 19 de Julio 2015
La preservación de la vaquita marina no puede recaer únicamente en las autoridades ambientales; es…
El inicio del nuevo modelo de compra consolidada de medicamentos que realizará la Secretaría de…
En la Conferencia de las Partes sobre Biodiversidad, COP16, los países del Norte y Sur…
En una carta, más de 150 organizaciones de la sociedad civil y no gubernamentales hicieron…
La realidad existe, aunque muchas veces es negada y distorsionada, con informaciones y percepciones falsas o…
La reforma en materia de supremacía constitucional que fue aprobada en lo general y en…
Esta web usa cookies.