Este 2019, el recién creado Centro Nacional de Inteligencia (CNI) cuenta con un presupuesto de 3 mil 115.65 millones de pesos para sus labores de “inteligencia para la preservación de la seguridad nacional”. Los productos y servicios adquiridos con cargo al erario no sólo incluyen aquellos inherentes a su función –como diversos tipos de software, materiales de oficina y pasajes aéreos nacionales–, sino también otro tipo de compras, como pasajes aéreos internacionales, comida, medicinas, artículos deportivos, herramientas y ropa (incluidos trajes sastres).
De acuerdo con sus planes de gasto, para este año la institución que ha reemplazado al principal órgano de espionaje del país (el oscuro Centro de Investigación y Seguridad Nacional) estima gastar unos 3 millones 819 mil pesos en vestimenta para sus agentes.
De sus propios datos se desprende que no sólo comprará ropa táctica, sino también ejecutiva, casual y deportiva. Por ejemplo, calcula gastar 801 mil 718 pesos en 346 “trajes de vestir” (332 de caballero y 14 de dama, con precio unitario de alrededor de 2 mil 300 pesos. Seguramente se tratará de agentes infiltrados).
Para acompañar estos atuendos, adquirirá 256 “camisas de vestir” por 137 mil 728 pesos y 26 “blusas de vestir” por 13 mil 988 pesos. Cada prenda tendría un costo de 538 pesos. Además, 83 gabardinas cortas de vestir para caballero, por 136 mil 950; y una gabardina corta de vestir para dama, por 1 mil 650 pesos.
Los funcionarios del CNI beneficiados también recibirán calzado apropiado para este tipo de vestuario: destinará 105 mil 53 pesos a la compra de 69 pares de zapatos de vestir para caballero (por cada par se pagarán 1 mil 522 pesos en promedio), y 6 mil 755 pesos para siete pares de zapatos de vestir para dama (a un costo unitario de 965 pesos). Otro gasto relacionado es el de 58 mil 212 pesos para 294 corbatas (a 198 pesos cada una).
Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, este órgano –a cargo del general de División del Estado Mayor retirado Audomaro Martínez Zapata– no continuará con el espionaje que durante años practicó el Cisen. Su vocación ahora, refieren datos del propio CNI, es la de generar información especializada que tiene como propósito aportar insumos a los procesos de toma de decisiones relacionados con el diseño y ejecución de la estrategia, las políticas y las acciones en materia de seguridad nacional. Y, para ello, el Centro cuenta con unos 3 mil 600 servidores públicos.
El Programa Anual de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Centro da cuenta de tres compras descritas como “atavio civil, militar o religioso” (será para infiltrarse en las áreas correspondientes). La primera de ellas se refiere a 99 chalecos, por 47 mil 973 pesos; la segunda, a 97 delantales, por 18 mil 858 pesos, y la tercera, a 116 gorros, por 5 mil 782 pesos.
El Centro también adquirirá vestimenta casual para sus agentes: 256 playeras tipo polo, por 56 mil 320 pesos; 179 pantalones para caballero, por 79 mil 690; 87 pantalones para dama, por 36 mil 146 pesos; 96 playeras, por 15 mil 955; 18 pantalones para caballero en mezclilla, por 10 mil 800; 18 camisolas para caballero en mezclilla, por 9 mil; nueve camisas para caballero, por 4 mil 593; tres vestidos, por 1 mil 622; y tres blusas, por 1 mil 535 pesos.
Además, el CNI dará cuatro uniformes deportivos a sus funcionarios, con un costo para el erario de 6 mil 665 pesos en total (por lo que cada conjunto tendrá un precio de 1 mil 666 pesos); al mismo tiempo gastará 12 mil 416 pesos en calzado deportivo: seis pares con costo unitario de 2 mil 69 pesos.
De su plan de compras se desprende que la ropa táctica (necesaria para acciones en campo) no es una prioridad para el Centro: de sus 3 mil 600 servidores públicos, sólo entre 30 y 60 agentes usarán este tipo de atuendos.
El traje táctico de dos piezas es la prenda que más adquirirá: 64 en total, por 72 mil 192 pesos. Además, 30 pares de botas tácticas, por 90 mil pesos; igual número de chalecos tácticos, por 75 mil pesos; 25 chamarras tácticas para caballero, por 200 mil pesos; cinco chamarras de este mismo tipo, pero para dama, por 40 mil pesos; 30 mochilas tácticas backpack, por 105 mil pesos.
Aunado a lo anterior, 25 pantalones tácticos para caballero, por 50 mil pesos; igual número de camisas tácticas polo para caballero, por 37 mil 500 pesos; 30 gorras tácticas, 30 mil pesos; 30 cinturones tácticos, 15 mil; cinco pantalones tácticos para dama, por 10 mil pesos; y cinco camisas tácticas polo para dama, por 7 mil 500 pesos.
Además, comprará dos prendas de protección personal (sin especificar de qué tipo), por 5 mil 750 pesos; ocho chalecos de seguridad (cinco de hombre y tres de mujer), por 160 mil pesos. Y cinco equipos para motociclista (chamarra, pantalón, casco, botas, guantes), por 148 mil 500 pesos.
Para cumplir con su labor de inteligencia para la preservación de la seguridad nacional, el nuevo Centro se hará de 140 camisolas de trabajo, por 53 mil 600 pesos; 64 over–all térmicos color blanco, por 17 mil 600; 273 pares de botas de seguridad, por 456 mil 404 pesos; y 16 pares de botas de piel sin casquillo, por 24 mil 480 pesos.
Otras prendas que adquirirá este año son: 92 filipinas, por 62 mil 610; cuatro “ropa quirúrgica [sic]”, por 3 mil 696; y tres “vestuario y uniformes [sic]”, por 20 mil 545 pesos. Así, las compras de ropa con dinero público para el Centro Nacional de Inteligencia.
Nancy Flores
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