En México, 249 municipios en pobreza extrema

Publicado por

Zósimo Camacho

marzo 13, 2023 6:58 pm

Sheinbaum, buscará que ser apruebe con prioridad la reforma que busca el respeto y reconocimiento de los pueblos indígenas y afromexicanos

Un total de 249 municipios, de 14 estados de la República, se encuentran entre las poblaciones más pobres del mundo. Un informe de las Naciones Unidas muestra los resultados de décadas de saqueo y despojo neoliberal. Miles de familias mexicanas, mayoritariamente indígenas, fueron arrojadas a niveles de desarrollo similares a los del África más empobrecida

En 14 estados de la República subsisten miles de familias con niveles de pobreza que se pueden comparar con los que presentan las poblaciones empobrecidas de Sudán del Sur, Ruanda o Tanzania. Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ubica 249 municipios con Índice de Desarrollo Humano Bajo, el menor nivel de vida que mide periódicamente este organismo internacional.

De los 249 municipios más empobrecidos de México, destacan 38. En estas demarcaciones la miseria ronda no sólo los niveles de desnutrición crónica sino los de inanición. La miseria es resultado de siglos de despojo y abandono que se agudizó durante las décadas del periodo neoliberal. La tendencia hacia mayor pobreza se estableció en el sexenio de Vicente Fox (2000-2006) y continuó con los de Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).

La gran mayoría de los 249 municipios más pobres de México se encuentra en Oaxaca. Ahí hay 139 demarcaciones en esta situación. En las mismas condiciones se encuentran nueve de Chihuahua; 36 de Chiapas; 19 de Veracruz; 18 de Puebla; 18 de Guerrero; dos de San Luis Potosí; dos del Estado de México; y uno en cada entidad de Durango, Nayarit, Jalisco, Nuevo León, Hidalgo y Michoacán.

El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es un indicador resumido de tres dimensiones básicas del desarrollo humano: vida larga y saludable, acceso a educación y nivel de vida digno. Cada dimensión utiliza diversos subindicadores para su cálculo, como la esperanza de vida al nacer; alfabetización, años promedio de escolaridad; consumo per cápita o ingreso familiar disponible; nutrición y acceso a servicios de salud.

Los valores del IDH para cada dimensión de análisis van desde 00.01 hasta 1.00. Finalmente se obtiene un promedio al reunir los tres rubros. El PNUD considera con “muy alto” IDH a quienes presentan valores de entre 0.800 y 1.00; con nivel “alto” a los que oscilan entre 0.700 y 0.799; con nivel “medio” a aquellos que se encuentran en el rango de 0.551 y 0.699, y califica con IDH “bajo” a quienes tienen 0.550 o menos.

Los países con mayores niveles de vida que se acercan al 1.000 son Suiza, Noruega, Islandia Hong Kong y Australia. Aquellos que rozan el 0.950 son poblaciones de Dinamarca, Suecia, Irlanda, Alemania y, entre otros, los Países Bajos.

En contraste, la nación con su población más empobrecida es la africana Sudán de Sur, al fondo de una lista de 191 países. Presenta un IDH de 0.385 puntos. En lugar 190 aparece Chad, con un IDH de 0.394. Y en lugar 189, Níger, con 0.400.

México, como país, aparece en el lugar 86 con un IDH “alto”. Su indicador nacional es de 0.758 y se ubica por encima de otras naciones latinoamericanas como Brasil, Colombia, Dominica, Ecuador, Paraguay, Bolivia y Venezuela. Y por debajo de otras que han logrado mejores condiciones para el desarrollo de sus poblaciones. Son los casos de Cuba, Uruguay, Argentina, Perú y Chile.

Sin embargo, al detalle municipal, 249 demarcaciones mexicanas aparecen en los niveles de las poblaciones más pobres del planeta. Y 38 no alcanzan siquiera el 0.500 de IDH. El municipio con menor Índice de Desarrollo Humano de México es Batopilas, Chihuahua, de acuerdo con el Informe de Desarrollo Humano Municipal 2010-2020: una década de transformaciones.

Elaborado por el PNUD, el documento da cuenta de las mediciones realizadas por este organismo multilateral para cada uno de los 2 mil 446 municipios con los que cuenta México. Entre los hallazgos se encuentra que alrededor del 10 por ciento de las demarcaciones territoriales del país se encuentran con “bajo” IDH, es decir, condiciones similares a las de pobreza extrema.

Batopilas, Chihuahua, se ubica en el corazón de la Sierra Tarahumara. Alcanza un IDH 0.397. Es decir, apenas por encima de las poblaciones de Sudán del Sur y Chad; y por debajo de las de Burundi, el Congo, la República Centroafricana o Mozambique, entre muchas otras.

Las comunidades de Batopilas son habitadas principalmente por familias rarámuris, aunque el control político y económico de la región se ejerce desde la cabecera por una próspera comunidad chabochi, como llaman en su lengua los indígenas a los blancos y mestizos.

Al detalle, el Índice de Educación de Batopilas es de 0.344; el de Ingreso es de 0.540, y el de salud, de 0.335. Cuenta con una población de 2 mil 18 habitantes, la mayoría dispersa en rancherías y cuevas en medio de profundos acantilados.

Otros municipios de la región se encuentran en situaciones de pobreza extrema, pero ningún otro arroja niveles más bajos de IDH. Este municipio es parte del Triángulo de la Sierra Madre Occidental que Chihuahua comparte con Sonora, Sinaloa y Durango.

El segundo municipio más pobre del país es Cochoapa el Grande, Guerrero. Se ubica en la zona más recóndita de la región conocida como Montaña guerrerense. Reporta el PNUD que el municipio tiene un IDH de 0.409. Es el resultado del promedio entre el Índice de Educación de 0.279; de Ingreso, de 0.483, y de Salud, de 0.509. Lo habitan 11 mil 221 personas.

Cochoapa el Grande fue, durante varios años, el municipio más pobre del país. Compartía ese lugar de manera recurrente con su vecino Metlatónoc. Hoy este último está colocado en el lugar 11 entre los más depauperados del país. Ambas demarcaciones están habitadas por los pueblos na’saavi y me’phaa. Se trata de una región sin comunidades mestizas, de laderas escarpadas, con amplias zonas asoladas por la sequía. Todas las poblaciones son, en términos generales, monolingües.

En tercer lugar de pobreza aparece San Simón Zahuatlán, Oaxaca. Presenta un IDH Bajo de 0.414. Por dimensiones, el subíndice de Educación es de 0.274; el de Ingreso, de 0.434, y el de Salud de 0.597. En el municipio, ubicado en la región mixteca del estado, habitan 3 mil 923 personas na’saavi.

De la misma región es San Martín Peras, un poco más al sur, también en el estado de Oaxaca. Ocupa el cuarto lugar en pobreza a nivel de todo el país. Cuenta con una población de 1 mil 10 na’saavi y un IDH de 0.436 y subíndices de Educación de 0.298; Ingreso, 0.512 y de Salud de 0.545.

El municipio con el quinto lugar con menor IDH en México es el veracruzano Mixtla de Altamirano. Promedia un Índice de Desarrollo Humano de 0.445. Por subíndices, llega a 0.313 en Educación; 0.532 en Ingreso, y 0.531 en salud. En el municipio, parte de la Sierra de Zongolica, habitan 17 mil 312 personas, mayoritariamente nahuas, dispersas en 40 pequeñas comunidades.

En la lista de las comunidades con un IDH inferior al 0.500 continúan, en orden de mayor a menor pobreza: Coicoyán de las Flores, Oaxaca; Chamula, Chiapas; Santa María la Asunción, Oaxaca; Santa Lucía Miahuatlán, Oaxaca; Tehuipango, Veracruz; Metlatónoc, Guerrero; Eloxochitlán, Puebla; Chalchihuitán, Chiapas; Texcatepec, Veracruz; José Joaquín de Herrera, Guerrero; San Juan Petlapa, Oaxaca, y Carichí, Chihuahua.

También, Alcozauca de Guerrero, Guerrero; Morelos, Chihuahua; San Juan Lachigalla, Oaxaca; Atlixtac, Guerrero; San Miguel Ahuehuetitlán, Oaxaca; San Lorenzo Texmelúcan, Oaxaca; Berriozábal, Chiapas; Aquila, Veracruz; Ilamatlán, Veracruz; Calcahualco, Veracruz; Yogana, Oaxaca; Sitalá, Chiapas; Pantelhó, Chiapas; Santiago Yaitepec, Oaxaca; Bella Vista, Chiapas; San Miguel Coatlán, Oaxaca; Del Nayar, Nayarit; San Mateo Nejápam, Oaxaca; Huautepec, Oaxaca; San Miguel Tilquiápam, Oaxaca; Copanatoyac, Guerrero, y Santa María Temaxcaltepec, Oaxaca.

Desde 2002 Contralínea ha publicado periódicamente reportajes desde las zonas más pobres del país. Los informes del PNUD señalaban que, en aquel año, eran seis las demarcaciones con “valores extremos” de bajo IDH, es decir, de 0.550. Para 2006 eran 11. Y se advertía de una tendencia que podría llevar a más de 1 mil municipios a caer en situaciones de pobreza extrema.

Las advertencias casi se cumplen. La disponibilidad de ingreso, mediante los programas sociales puestos en marcha por la actual administración, mejoraron los resultados en un subíndice. Por ello, no llegaron a más de 1 mil, sino a 249, las demarcaciones en la miseria.

Se puede advertir que los últimos sexenios de neoliberalismo empeoraron los IDH de los municipios indígenas de México. Si en 2006 el peor valor era de 0.468 y sólo 11 municipios no llegaban al 0.550, en el más reciente informe –publicado a principios de marzo de 2022, con datos hasta diciembre de 2020– el peor valor es de 0.397 y son 249 los municipios que no llegan al 0.550. Peor aún, hay 38 que ni siquiera llegan al 0.500.

Todos los municipios con Bajo IDH se ubican en contextos rurales. Y la mayoría están habitados total o mayoritariamente por comunidades indígenas. Una excepción es Mier y Terán, Nuevo León, con población mestiza en contextos semirrurales.

Asimismo, se destaca que los municipios chiapanecos donde el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se encuentra asentado se han alejado de los últimos lugares de IDH del país. A contracorriente de la caída sufrida en casi todas las demarcaciones indígenas, las zapatistas mejoraron son IDH. Ahora la demarcación más pobre de la entidad es la tsotsil San Juan Chamula, de larga trayectoria priísta y, a últimas fechas, afiliada al Partido Verde Ecologista.

También se puede observar que regiones donde cárteles del narcotráfico se han asentado desde hace décadas no mejoran su IDH. Incluso los valores son peores, como el caso de Batopilas, el municipio más pobre del país y con fuerte presencia del Cártel de Sinaloa, facción de Ismael Zambada García, el Mayo. Situación similar es la del segundo municipio más pobre, Cochoapa El Grande, Guerrero, donde cárteles como el de Los Ardillos y Los Rojos –aliados a organizaciones como el Cártel Jalisco Nueva Generación y el propio Cártel de Sinaloa– mantienen bajo asedio a todas las comunidades de la Montaña.