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La injerencia del Reino Unido en los asuntos de otros Estados

Publicado por
Prensa Latina

El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte merece una especial atención y una exhaustiva investigación sobre la organización y ejecución de operaciones psicológicas y sobre el empleo de las tecnologías de la manipulación, ya que tienen una antigua y considerable experiencia en la realización de este tipo de acciones en las más disímiles regiones del mundo

Moscú, Rusia. La sistemática y permanente política injerencista del Reino Unido data de cuando Londres tenía muchas colonias en todo el planeta y un considerable grupo de expertos en sabotaje político, diversionismo, creación de redes de agentes de inteligencia y de especialistas en guerras de información. Sobre la base de casos prácticos crearon un extenso archivo de escenarios que con el tiempo se adaptaron y ampliaron para satisfacer las necesidades actuales de acuerdo con las nuevas tecnologías de espionaje, seguimiento y comunicaciones.

Cabe aquí mencionar que el término “giro”, cuya acepción en este caso es “torcer” y que se traduce como trastocar los hechos, se empleó para explicar la actividad de los políticos británicos cuando se dieron a la tarea de construir información falsa para justificar la participación de Londres en la ocupación de Irak en 2003.

En este material, nos limitaremos a unas pocas organizaciones y pondremos ejemplos de cómo han operado en los últimos años, lo que no es complicado, ya que los datos que aparecen en las fuentes abiertas son tan abundantes que se pueden recopilar en voluminosos archivos.

Uno de los proyectos británicos para manipular la conciencia humana, que clasifica entre los más siniestros, es el “Instituto Tavistock”. Inicialmente, fue una clínica donde se estudió el estrés postraumático durante la Primera Guerra Mundial, pero desde 1922 comenzaron a realizar investigaciones sobre la guerra psicológica y en lugar de ayudar a los soldados heridos, lo que hicieron fue estudiar sus reacciones y registraron los momentos críticos en su comportamiento.

Para esta organización trabajaron en calidad de ingenieros sociales un grupo de prestigiosos psicólogos: Freud, Jung, Adler, Melanie Klein, Wilfred Bion, Edward Bernays, Eric trist, AC Rice, Eric Miller, Aldous Huxley y RD Laing, entre muchos otros.

Los desarrollos de Jung, por ejemplo, se han utilizado para “remitologizar” y “espiritualizar” la sociedad, utilizando los memes (rasgo cultural o de conducta que se transmite por imitación de persona a persona o de generación en generación) de “esperanza” y “cambio” como una especie de droga para la nueva era.

Tampoco resulta ocioso señalar, que en 1945, Kurt Levine se trasladó desde Tavistock al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), para crear un centro de investigación sobre las dinámicas de grupo. En la actualidad, en los Estados Unidos Levine es considerado como el fundador de la “psicología social”.

En 1948, este centro se trasladó del MIT a la Universidad de Michigan, donde se convirtió en un Instituto de Investigación Social, y continuó realizando experimentos psicosociales y utilizando la psicología de masas. Para entonces, la clínica original de Tavistock se había convertido en parte del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.

En 1947, el Instituto Tavistock fue registrado en Londres como una institución benéfica y comenzó a desarrollar y difundir modelos interdisciplinarios de relaciones grupales y capacitación en gestión, administración y políticas sociales.

Al promover la creatividad y la política organizativa, Tavistock siguió siendo una organización de inteligencia influyente asociada con el MI6 (servicio secreto británico encargado del ámbito internacional), la estadunidense Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés), los científicos alemanes del proyecto “Paperclip”, la Fundación Rockefeller y otras estructuras similares.

La relación con las comunicaciones interpersonales y grupales siguió siendo su objeto de estudio fundamental, como lo expresó el propio fundador de la clínica Tavistock, John Rawlings Rees cuando señaló: “…la vida pública, la política y la industria deben estar en el centro de nuestra esfera de influencia […] si queremos infiltrarnos en las actividades profesionales y sociales de otras personas, ¡creo que debemos imitar a los totalitarios y organizar alguna actividad de la quinta columna!, debemos esforzarnos porque esta idea guíe todas las actividades con la enseñanza en todos los espacios de la nación […], para ello nos hemos lanzado al ataque para controlar una serie de profesiones. Las dos más fáciles son, naturalmente, la profesión docente y la Iglesia; las dos más difíciles la jurisprudencia y la medicina…”.

Cabe señalar que Rees, junto con otro empleado de la propia clínica, Henry Dix, visitó repetidamente a Rudolph Hess en una prisión secreta, después de su desembarco y captura en Escocia.

Un ejemplo actual de manipulación y empleo de los métodos de influencia de Tavistock es el anuncio de la quinta conferencia de relaciones grupales del Caribe, “Organizaciones, culturas, fronteras: Explorando un nuevo liderazgo en un mundo en red”, programada para noviembre pasado, donde se anunció que sería “…un espacio para explorar cómo nuestras culturas, organizaciones y las fronteras que hemos creado pueden adaptarse para promover el liderazgo visionario imprescindible para estas relaciones en red…”.

Aunque el sitio del Instituto Tavistock parece ser un poco diferente de otros centros educativos occidentales, uno debe tener en cuenta su rica experiencia pasada. No toda la información está disponible públicamente. Se sabe que los métodos de propaganda del feminismo, la homosexualidad, el uso de drogas, etcétera, también fueron elaborados escrupulosamente por el propio instituto y que organizaciones de su tipo ocupan sus propios nichos en el campo de la política, la economía y las relaciones internacionales.

La promoción del liberalismo económico, por ejemplo, ha estado a cargo del Centre for Policy Studies, que a menudo es considerado como un grupo de presión (política).

El Centro de Política Exterior, fundado en 1998 por el entonces ministro de asuntos exteriores, Robin Cook, se centra en cuestiones de la estratificación social, el sectarismo político y las contradicciones en varias sociedades.

A primera vista, puede parecer que se ocupa de identificar problemas y solucionarlos. Pero al analizar cuidadosamente sus publicaciones, parece que sus analistas deliberadamente buscan las vulnerabilidades de otros países para de alguna manera manipularlos en su beneficio. Una importante serie de informes y publicaciones en el sitio web del centro está en idiomas ruso y kirguís.

La Sociedad Fabiana es la organización masónica más antigua aún activa que se auto reconoce como un think tank. Políticamente los fabianos pertenecen al espectro de la “izquierda”. La London School of Economics y la revista New Statesman son creaciones suyas.

Esta revista es conocida por su rusofobia, como se puede apreciar en un artículo aparecido el 25 de julio de 2022, en el que se dice que “…Rusia usa fotos emocionales de niños para legitimar su guerra contra Ucrania y objetiviza la desinformación hacia los propios niños…”. Los autores recopilan cuidadosamente todos los datos sobre los eventos que tienen lugar en Rusia relacionados con la educación patriótica y construyen infografías para justificar de alguna manera sus fantasías.

Es mucho lo que se conoce sobre la escuela de economía de Londres (incluido el hecho de que es la fundadora de la Universidad nacional “High School of Economics”), pero vale la pena agregar que también se dedica a la promoción de la sodomía.

La sociedad “Henry Jackson” es otra entidad que promueve las ideas de la democracia liberal y respalda a instituciones como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Tiene su propio centro de medios y un departamento de investigación, que se dedican a la difusión de propaganda y la promoción de textos pseudocientíficos bien fantasiosos.

En una de sus recientes publicaciones se da toda una explicación sobre: “…cómo Rusia está librando una guerra híbrida contra Gran Bretaña…” y en otra de sus secciones se puede encontrar una selección de noticias falsas típicas, la mayoría de ellas dedicadas a Rusia.

También hay proyectos internacionales creados por gran Bretaña, por ejemplo, la sociedad de peregrinos, organizada en 1902 para fortalecer los lazos británico-estadunidenses. Ésta en su momento, incluyó a Margaret Thatcher, Henry Kissinger, Caspar Weinberger, Paul Volcker, George Schultz y otros políticos famosos de los dos países. Los conspiradores creen que fue esta sociedad la que sentó las bases del Estado profundo en los Estados Unidos y, además, que fue capaz de transformar el imperialismo británico clásico en una hegemonía corporativa global.

Sin embargo, no es necesario dejarse llevar por las teorías de la conspiración, ya que tales estructuras y grupos de presión son constantemente escuchados y expuestos por medios independientes o competidores. En las investigaciones sobre el lobby corporativo y su participación en la tergiversación de los hechos, se pueden encontrar numerosos expedientes sobre cómo los magnates eliminan todo tipo de obstáculos en su camino, generalmente por métodos y procedimientos nada democráticos.

También se puede ver cómo algunos “intocables” dentro del gobierno pueden cerrar fácilmente las investigaciones policiales sobre el crimen organizado, los vínculos corruptos con los masones, los asesinatos políticos y las transacciones fraudulentas, así como camuflar los contactos de funcionarios con contratistas y grupos criminales.

De la misma manera, si tomamos individuos sueltos, podemos apreciar como es bien significativa entre los británicos la actividad desestabilizadora de sir Anthony Moncton, quien trabajó para los servicios de inteligencia y el departamento diplomático de Gran Bretaña, y que en 2015 creó el grupo de consultoría “ViennEast”.

Sobre él hay bastante poca información si lo comparamos con lo que se sabe de algunos políticos famosos u otras figuras indecorosas que van de un escándalo en otro. Pero es él quien desarrolla la estrategia de descomposición social a través de festivales de música y la creación de antros en forma de clubes nocturnos.

En Serbia, en particular, durante su servicio diplomático, promovió el lanzamiento de un festival anual de música trance y electrónica “Exit” en Novi Sad (Vojvodina), que más que la música, desde el principio promovió las ideas de “democracia y libertad”. Ahora Exit es conocido como un lugar de propaganda y distribución de drogas. La publicidad del Festival fue activamente asumida por los medios de comunicación británicos, y después de un tiempo, Exit comenzó a celebrarlos en otros países balcánicos y en otras ciudades de Serbia. Es decir, el modelo de ejecución comenzó a replicarse en otros lugares, socavando deliberadamente los valores tradicionales y un estilo de vida saludable.

Ahora Moncton está presionando la agenda geopolítica de los atlantistas en la Europa continental. Al mismo tiempo, es miembro del grupo principal europeo que se ocupa de las comunicaciones estratégicas, las relaciones con los gobiernos y la geopolítica.

Si nos atenemos directamente a los proyectos gubernamentales de Londres relacionados con la manipulación de la información, cabe señalar que recientemente el gobierno británico invirtió más de 82 millones de libras esterlinas en proyectos de medios en unos 20 países de Europa del Este y Asia Central. Este financiamiento se gestionó a través del Fondo Intergubernamental para Conflictos, Estabilidad y Seguridad (CSSF, por su sigla en inglés), con el objetivo declarado de: “…prevenir la inestabilidad y los conflictos que amenazan los intereses del Reino Unido…”.

Entre sus objetivos estaba el de la realización de un proyecto abiertamente contra Rusia, el llamado Programa para el Enfrentamiento de la Desinformación y Desarrollo de los Medios Masivos de la Comunicación. Este programa se encuentra dispuesto a todo lo largo de la frontera occidental de Rusia, desde los países del Báltico hasta Europa Central y Oriental, aunque en sus documentos normativos no se menciona que esté orientado contra ningún país en específico.

El proyecto comenzó en 2016 y originalmente se llamaba Idioma Ruso. Pero se puede apreciar a través de sus propios documentos cómo el Reino Unido “está trabajando con varios socios para mejorar la calidad de los medios estatales e independientes de habla rusa”. Más tarde, se incluyeron otros medios de comunicación en distintos idiomas.

El apoyo a los beneficiarios incluyó “tutoría con los medios de comunicación del Reino Unido”, “consultoría de programación” y “coproducción financiada”. El programa fue dirigido por el Ministerio de Asuntos Exteriores británico, pero este se negó a brindar información alguna después de solicitudes oficiales.

Sin embargo, documentos publicados pertenecientes al Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido apuntan a la existencia de relaciones entre varias organizaciones no gubernamentales rusas y ciudadanos individuales con este tipo de fundaciones británicas y se señalan las cantidades asignadas a los distintos proyectos.

Para una serie de ellos, los ejecutores incluyen tanto estructuras británicas como el Royal Institute of United Services y Chattem House, así como otras organizaciones extranjeras, como European Leadership Network, que dirigió el proyecto sobre las relaciones entre Rusia y la OTAN.

Este es un proyecto que se asemeja a un barril de doble fondo, es decir, que por una parte sirve para el reclutamiento de agentes destinados a llevar a cabo ciertas acciones dentro de Rusia, y por la otra, para la captación en Rusia de profesionales competentes para el mercado laboral británico, es decir, la fuga de cerebros.

En 2021, se filtraron una serie de documentos que muestran la participación de Reuters y la BBC en programas secretos del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido con el objetivo de “cambiar la actitud” y “debilitar la influencia del Estado ruso”.

Inicialmente, el Ministerio de Asuntos Exteriores y  la Foreign & Commonwealth Office del Reino Unido (FCO) patrocinaron a Reuters y a la BBC para llevar a cabo una serie de programas secretos destinados a promover un cambio de régimen dentro de Rusia y a socavar al gobierno constitucional.

Los materiales filtrados muestran que la Fundación Thomson, Reuters y la BBC Media Action participaron en una guerra de información secreta destinada a contrarrestar a Rusia. Trabajando a través de un departamento en la sombra dentro del FCO del Reino Unido conocido como Counter Disinformation & Media Development (CDMD). Todos estos medios actuaron junto con un grupo de agentes de inteligencia dentro de una organización secreta conocida como “Consortium”.

A través de programas de capacitación para periodistas rusos supervisados por Reuters, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido buscó lograr un “cambio de actitud de los participantes”, buscando construir una “opinión positiva” en su “percepción del Reino Unido”.

Los contratistas de inteligencia británicos que supervisaron la operación, bajo el nombre común de Zinc Network, se jactaron de establecer una “red de youtubers en Rusia y Asia central”, al tiempo que “gestionaron a los participantes la posibilidad de recibir pagos internacionales sin que apareciesen como recibidos desde fuentes de financiamiento extranjeras”. También se previó conformar una capacidad de “activar una serie de materiales” para apoyar las protestas antigubernamentales dentro de Rusia. Es decir, que se trató de crear células inactivas para ponerlas en funcionamiento cuando fuese necesario.

Otro proyecto paraguas es “Integrity Initiative”, que presenta una red internacional de políticos, periodistas, científicos, investigadores y oficiales de las Fuerzas Armadas que participaron en campañas de propaganda bastante sospechosas y a menudo secretas financiadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth del Reino Unido (FCO), la OTAN, Facebook y estructuras de seguridad nacional.

FOTO: 123RF

En uno de los documentos se le denomina como una “red de redes”, y está supervisado por un grupo de expertos británicos asociados a una entidad que inicialmente era bastante desconocida, el Instituto para la Administración Pública (The Institute for Statecraft), que aparece registrada en Escocia. Empero, la oficina de representación del Instituto se encuentra en el paseo marítimo, en el distrito Two Temple Place de Londres.

Curiosamente, este lugar, conocido como el “Templo”, está lleno de oficinas de abogados y anteriormente se usaba como refugio para los Caballeros Templarios. Por cierto, justo al lado está el famoso Instituto Internacional de Estudios Estratégicos y esto no es una mera coincidencia.

Finalmente, una organización prohibida en Rusia, “Bellingcat”, tiene varios especialistas británicos en su estructura. Por ejemplo, el investigador principal Nick Waters trabajó durante 3 años como oficial del Ejército británico, que incluyó una comisión de servicios en Afganistán, donde contribuyó a la realización de los objetivos del Estado británico en la región. Poco después de dejar el servicio activo, fue contratado por Bellingcat para llevar a cabo supuestas “investigaciones imparciales en el Medio Oriente”.

Aún más sospechoso es el pasado del exempleado Cameron Colcuhoun, quien trabajó durante 10 años en un puesto de liderazgo en GCHQ (la versión británica de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos), donde dirigió operaciones terroristas de tipo cibernético y contra el Medio Oriente. El escocés se especializa en seguridad en esa región y también está calificado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Sin embargo, nada de esto fue revelado por Bellingcat, simplemente caracterizándolo como el director gerente de una compañía de inteligencia privada que “realiza investigaciones éticas” para clientes de todo el mundo. Claramente, este tipo de incoherencia priva a los lectores de la información clave que necesitan saber, ya que construyen sus propios juicios sobre las historias que han leído.

Todos estos hechos demuestran una vez más la importancia de un monitoreo continuo y un análisis detallado de las estructuras del gobierno británico, las fundaciones y las personas asociadas con ellos.

Esto es importante no sólo para Rusia, sino también para la región de América Latina, donde gran Bretaña ha tenido sus propios intereses durante mucho tiempo, incluida la subversión, como el proyecto nación Mapuche, que amenaza la integridad territorial y la soberanía tanto de Chile como de Argentina.

Leonid Savin*/Prensa Latina

*Investigador científico asociado de la Universidad de Rusia de la Amistad con los Pueblos; miembro de la sociedad científica militar del Ministerio de Defensa de Rusia

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