A la mitad del camino, el presidente Andrés Manuel López Obrador proclamó su tercer discurso anual contra el neoliberalismo, el rescate a Pemex y la CFE. También, se derribó el mito financiero alrededor de las “onerosas” APP y de los Pidiregas. Las remesas de quienes han tenido que salir del país en busca de oportunidades fueron uno de los principales apoyos para sobrellevar la crisis económica ante la sanitaria por la Covid-19, expresó
A las 10 de la mañana del pasado 1 de septiembre se proclamó el tercer discurso anual contra el neoliberalismo y el rescate a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). También, oficialmente, se derribó el mito financiero alrededor de las “onerosas” Asociaciones Público Privadas (APP) y de los Pidiregas [Proyecto de Inversión de Infraestructura Productiva con Registro Diferido en el Gasto Público] y, se agradeció a quienes han tenido que salir del país en busca de oportunidades por el envío de remesas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, A la mitad del Camino, se acompañaba con su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller. Al interior de Palacio Nacional, su gabinete y aliados de gobierno.
Con el retrato de Benito Juárez a su espalda, el comandante supremo de las Fuerzas Armadas aseveró que la transformación del país “está en marcha y, aunque es necesario seguir poniendo al descubierto la gran farsa neoliberal, y auspiciando el cambio de mentalidad del pueblo, porque eso es lo más cercano a lo esencial y a lo irreversible, también estamos desterrando vicios y prácticas deshonestas en el manejo del gobierno”.
En la presentación del Tercer Informe 2020-2021, el primer mandatario destacó que su administración paró en “seco la tendencia privatizadora”, pues se dejaron de entregar concesiones a particulares en minas, agua, hospitales, puertos, vías férreas, playas, reclusorios y obras públicas.
Lo más importante, dijo, es que se han detenido las privatizaciones en el sector energético, en petróleo y electricidad. Esta nueva política energética, añadió el titular del Ejecutivo, busca producir en México las gasolinas que el país consume y dejar de importarlas.
En tres años, expuso López Obrador, se continúan suministrando recursos para la modernización de las seis refinerías que hay en el país; la inversión pública asciende a 33 mil 581 millones de pesos. Acusó que cuando llegó al gobierno, éstas estaban en el abandono y la administración anterior [encabezada por Enrique Peña Nieto] había comenzado a vender plantas, como las de hidrógeno al interior de sus instalaciones. Al inicio, indicó, las refinerías transformaban 511 mil barriles por día; ahora procesan 706 mil barriles diarios. Es decir, 38 por ciento más.
Sobre la coquizadora de Tula, Hidalgo, indicó, se ampliará su producción en 70 mil barriles diarios de combustibles. Además, para julio de 2022 se terminará el proyecto de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, con capacidad de procesar 340 mil barriles diarios.
Refirió que desde hace 42 años, con el inicio del periodo neoliberal no se había construido ninguna refinería en México. La última fue la de Salina Cruz, Oaxaca, que empezó a operar en 1979. Ya para 1993, en la administración de Carlos Salinas de Gortari, criticó, en vez de hacer una nueva refinería se optó porque Pemex se asociara con Shell para compartir la refinería Deer Park, en Houston, Texas, Estados Unidos.
Este año, precisó, se hizo la operación para comprar la parte de la petrolera extranjera y se cerró con un costo de 596 millones de dólares. “La refinería será propiedad total de Pemex y su producción de gasolinas, diésel y otros combustibles (150 mil barriles diarios), se destinarán al abasto del mercado interno de nuestro país”, celebró.
Esta nueva política significa no extraer más petróleo y prometió cumplir con el compromiso de reponer, como norma el 100 por ciento de las reservas probadas y ayudaremos a reducir el uso excesivo de combustibles fósiles”.
A la industria eléctrica, precisó, se va a impulsar la iniciativa de reforma constitucional que permitirá reparar el grave daño que causó la privatización al sector público y a la economía popular. Pues mientras el mercado se abrió “para dar preferencia a empresas particulares nacionales y sobre todo extranjeras, con la entrega de subsidios, entre otras prebendas de la CFE fueron completamente abandonadas”.
Ahora, mencionó, se están modernizando las hidroeléctricas para reducir el uso de combustolio y carbón en la producción de electricidad. La energía que se produce con agua es limpia y barata, aseguró el primer mandatario.
En el recinto y frente a su gabinete económico, el primer mandatario también destacó que en su administración se ha llevado a cabo la obra pública, con presupuesto federal, sin las “onerosas” Asociaciones Público Privadas (APP) ni los Pidiregas [Proyecto de Inversión de Infraestructura Productiva con Registro Diferido en el Gasto Público], “otro invento contra la hacienda pública”, se están construyendo carreteras, presas, hospitales, universidades, escuelas, acueductos, sistemas de drenaje, plantas de tratamiento de aguas residuales, puentes, refinerías, vías férreas, aeropuertos, cuarteles, bibliotecas, parques, mercados, estadios, unidades deportivas y otras obras.
Destacó la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles, que se lleva a cabo en Base Aérea de Santa Lucía, Estado de México. Además, el Programa Integral del Istmo de Tehuantepec, “para articular puertos, trenes y crear una vía rápida de comunicación entre países de Asia y la Costa Este de Estados Unidos. Este megaproyecto contempla 79 municipios: 46 pertenecientes a Oaxaca y 33 a Veracruz.
Asimismo, aseguró que el proyecto del Tren Maya “llevará bienestar a la región de mayor riqueza arqueológica, cultural y turística del país y una de las más importantes del mundo”. Esta obra, recorrerá una distancia de 1 mil 500 kilómetros, aproximadamente, y pasará por: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
López Obrador indicó que tan sólo en la ejecución de estos tres grandes proyectos, se están generando 143 mil 137 empleos directos y 277 mil 49 indirectos.
Expuso que está en marcha la integración económica y comercial con Estados Unidos y Canadá. “El acuerdo de cooperación con soberanía, entre nuestros países significa producción, empleos, mejores salarios y crecimiento en el norte del continente americano, como complemento al tratado para intensificar la actividad productiva y comercial en la franja fronteriza del norte”, comentó.
López Obrador también hizo un recuento de los meses transcurridos de la pandemia de Covid-19, gracias a las remesas los apoyos de los Programas de Bienestar no se “desembocó en una crisis de consumo”.
Destacó que, como consecuencia de que los apoyos oficiales, “llegan y se aplican de abajo hacia arriba, de los más pobres hacia la cúpula de la pirámide poblacional, se ha podido evitar la falta de alimentos y otros bienes de primera necesidad”.
Informó que las tiendas departamentales han incrementado sus ventas en un 34 por ciento, de enero a agosto de este año, respecto al mismo periodo de ciclo anterior. “No se han registrado saqueos a comercios ni actos de vandalismo o desesperación por hambre o desatención a las necesidades básicas de la gente. Hay paz social y gobernabilidad en nuestro país”, presumió el titular del Ejecutivo.
A partir de que inició la pandemia por coronavirus, la administración del tabasqueño amplió el presupuesto destinado a la gente: “se entregaron más de 3 millones de créditos a pequeñas empresas del sector formal e informal y se decidió ampliar el Programa de Mejoramiento Urbano (introducción de agua potable, drenaje y pavimentación) en 77 municipios de varios estados”, expuso.
El titular del Ejecutivo indicó que han entregado “en todo el país 111 mil apoyos para construcción, mejoramiento y ampliación de vivienda, con una inversión adicional de 280 mil millones de pesos. Todo ello se unió a un hecho excepcional: en estos últimos tiempos, han crecido como nunca las aportaciones que realizan nuestros paisanos migrantes a sus familiares en México”.
En 2020, las remesas se elevaron a 40 mil 600 millones de dólares. Para este, el gobierno federal estima que superarán los 48 mil millones de dólares; es decir, 18 por ciento más.
Comentó que el Banco de México dio a conocer que las remesas de julio alcanzaron los 4 mil 540 millones de dólares. “Es una cifra récord mensual”, e hizo énfasis en récords históricos en: inversión extranjera, incremento al salario mínimo, no devaluación del peso, no incremento de deuda, aumento del Índice de la Bolsa de Valores y reservas del Banco de México.
“Está como para decir a los cuatro vientos, para presumir, decir a los tecnócratas neoliberales: tengan para que aprendan”, celebró el presidente de la República.
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