FOTO: MARGARITO PÉREZ RETANA/CUARTOSCURO.COM
Primera de dos partes. El Plan Telaraña se diseñó en marzo de 1971[1], por órdenes del secretario de la Defensa Nacional, Hermenegildo Cuenca Díaz, y estuvo a cargo del general Vicente Fonseca, jefe de la Policía Federal Militar. Se aplicó para las regiones Costa Chica y Costa Grande de Guerrero e inició formalmente operaciones el 1 de mayo de 1971.
La Operación Telaraña identificaba a los militantes de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), encabezada por el profesor Genaro Vázquez Rojas, y al Partido de los Pobres (PDLP) como el enemigo a vencer militarmente, y los reconocía oficialmente en su carácter de guerrilla, al advertir en el punto D: “en todos los casos, la actuación de los elementos militares se regirá por la observancia y aplicación de procedimientos de operaciones irregulares en su aspecto relativo a contra guerrillas”.
En un país y estado donde la lucha armada contra el régimen iba en crecimiento, el Plan Telaraña se reconocía a sí mismo como parte militar de un objetivo mayor del gobierno federal, consistente en: “impulsar la economía del estado por medio de un programa intensivo de alfabetización, electrificación, dotación de agua potable, abaratamiento de comestibles, atención médica, etcétera”. Su fin, explícitamente, era “restar banderas al movimiento de los facinerosos”, es decir, a los grupos guerrilleros que operaban en Guerrero.
La Operación no dejaba de reconocer que el objetivo del Ejército y la Fuerza Aérea era recabar “información que proporcione elementos de juicio para llevar a cabo una acción militar en contra de los maleantes”. Y se entendía por “maleantes” a las organizaciones político militares lideradas por los profesores Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos: la ACNR y el PDLP.
Su misión en términos claros era “erradicar la existencia de gavillas que han estado actuando en el estado de Guerrero”.
La fase preliminar declarada de la Operación Telaraña fue: “realizar la infiltración de elementos [soldados, agentes policiacos] idóneos que encubran sus verdaderos propósitos [espionaje] realizando otras actividades, entre las que podemos citar: la de vendedores ambulantes y la de choferes o ayudantes, de vehículos de organismos gubernamentales que constantemente recorren todo el estado, y así explotar la información disponible, obtener la necesaria y en su caso capturar a los maleantes”.
Mientras que la fase de ejecución estuvo orientada a la búsqueda, localización, cerco y neutralización –eufemismo de aniquilación– o captura de los maleantes.
La Operación Telaraña se llevaría a cabo inicialmente por las tropas de la 27 Zona Militar atacando simultáneamente en la Costa Grande y en la Costa Chica de Guerrero, mientras que las tropas de la 35 Zona Militar con base en Chilpancingo, y las de Michoacán, Estado de México, Morelos, Puebla y Oaxaca servirían como fuerzas de contención.
En la Costa Grande, sería el 32 Batallón de Infantería el que llevaría a cabo el esfuerzo principal en contra del PDLP y la ACNR, mediante la ocupación de bases susceptibles de ser utilizadas por guerrilleros, el reconocimiento y rastrilleo del área, desde Petatlán, Atoyac de Álvarez y Acapulco, y el establecimiento en Petatlán, de una sección de fusileros para ser utilizada como reserva parcial.
El 49 Batallón de Infantería, con sede en Iguala, marcharía hacia el área Paraíso-Atoyac-El Cayaco, mientras las partidas del 32 y 49 batallones de Infantería y las establecidas en las áreas colindantes, cubrirán las posibles rutas de escape por donde los guerrilleros pudieran eludir el cerco.
En la región San Luis Acatlán-Xochistlahuaca-Ometepec, se realizarían acciones similares. El esfuerzo principal lo llevaría a cabo el 48 Batallón de Infantería, mismo que realizaría una operación de cerco desde Cruz Grande, Copala y Ometepec, para evitar la evasión de los maleantes hacia Acapulco o hacia Pinotepa Nacional, con apoyo del 50 Batallón de Infantería que actuará desde Chilpancingo hacia esta región.
Las Partidas permanentes del 48 y 50 batallones de Infantería, así como las dependientes de la 24, 25 y 28 zonas militares complementarían el establecimiento del cerco en las posibles rutas de escape que los maleantes trataran de utilizar.
El entonces secretario de la Defensa Nacional reconoció que la misión principal era la localización y captura o “neutralización” [asesinato] de los grupos guerrilleros, y que eso sólo lo lograría el Ejército “por medio de la constante búsqueda de información”.
¿Cómo se materializaba esta búsqueda de información? Por un lado, mediante la infiltración entre la población y por otro lado mediante la captura de pobladores y su traslado a centros de detención ilegales donde serían sometidos de manera sistemática a tortura, para obtener la información requerida para la captura o aniquilación de los grupos guerrilleros. Finalmente, este fue el resultado más determinante de la Operación Telaraña.
De ahí que el secretario de la Defensa Nacional de Luis Echeverría Álvarez estableció que las acciones de la Operación Telaraña deberían iniciarse lenta y progresivamente, sin hacer ostentación de fuerza, con la mayor naturalidad posible, efectuando movimientos nocturnos, permitiendo la sorpresa y evitando alertar a los pobladores campesinos quienes luego serían detenidos y torturados.
También estableciendo un centro de escucha, a fin de detectar e interceptar las radiocomunicaciones de los grupos levantados en armas, otorgando secretamente recompensas a quienes proporcionen datos que conduzcan a la localización de los activistas o contribuyan a su captura.
Una orden era tajante: todos los detenidos se les debería conducir al 2/o. Batallón de Policía Militar, trasladado a la Sierra de Guerrero desde la ciudad de México, para su interrogatorio.
Las primeras acciones identificadas en los expedientes y otros documentos en posesión del Archivo General de la Nación, son las detenciones, el 26 de abril de 1971, cuatro días antes del inicio formal del Plan Telaraña, de los campesinos Bertoldo Cabañas Ocampo, Agustín Flores Muñoz y Saúl Cabañas Martínez, en San Vicente de Benítez, Atoyac de Álvarez, Guerrero, acusados de “suministrar dinero y víveres al grupo de Lucio Cabañas”, delitos que por cierto no se encuentran tipificados en el código penal.
Bertoldo, Agustín y Saúl fueron detenidos arbitrariamente, pues el Ejército no tiene facultades para realizar detenciones de civiles, y con un evidente objetivo político, pues el mismo director de la DFS capitán Luis de la Barreda Moreno señaló por escrito: “es notorio que los anteriores elementos [los tres detenidos], se encuentran politizados y no están dispuestos por ningún motivo a aceptar cargo [penal] alguno”.
Estas tres detenciones son el resultado de la detención previa de Marcos Saldaña Nava, quien señaló a Raúl Cabañas Benítez “como hermano” de Luis y Antonio Cabañas, personas que presuntamente forman parte de la “gavilla” de Lucio Cabañas.
No importa si Raúl Cabañas cometió delito, o no, lo que importa para el director de la Operación Telaraña es que es hermano de dos personas señaladas como parte del grupo de Lucio Cabañas.
A estas tres detenciones arbitrarias, comandadas por el mayor Joel Juárez Guzmán, de la Dirección de Seguridad Pública del Estado de Guerrero, DSPEG, hubo una respuesta ciudadana. Según menciona Luis de la Barreda, director de la DFS: “… se recibió un escrito firmado por 25 personas, en el que protesta por las detenciones que se han llevado a cabo en la zona de Atoyac”. Por lo que sugiere: “suspender las detenciones, pues se podría provocar alguna reacción por parte de la población”.
Al continuar el Ejército Mexicano y la policía estatal con sus operaciones, en este caso en la localidad de Santiago de la Unión, el 27 de abril se dio un enfrentamiento entre elementos de la DSPEG, al mando de Pablo Flores Espejo, cuando intentaban detener a Trinidad Garay en el que estos elementos dieron muerte al padre de Trinidad Garay y de Francisco Garay quien previamente había sido detenido.
En la misma fecha fueron detenidos en Atoyac Víctor Lozano y Reynold Fierro Navarrete.
El 29 de abril de 1971 fue detenida la ciudadana Julia de Jesús de la Cruz, vecina del poblado Santiago de la Unión, quien bajo tortura señala a varios de sus vecinos y conocidos.
Dos días después, el primero de mayo de 1971, fecha oficial de inicio del Plan Telaraña, fueron detenidos en Atoyac por “elementos de la Operación Telaraña” la profesora Hilda Flores Reynada (o Hilda Flores Solis) y a Alfonso Vázquez, este último padre de Genaro Vázquez Rojas.
Por orden de Hermenegildo Cuenca Díaz fueron trasladados a la comandancia de la 27 Zona Militar en Acapulco, y de ahí al Campo Militar No. 1 de la Ciudad de México.
Además de Hilda y Alfonzo Vázquez, los elementos de la Operación Telaraña buscan a Luis Cabañas Barrientos, Zeferino Núñez Ramos, Felipe García Cabañas, Anastacio (sic) Flores Cuevas, Miguel Sánchez Tolentino; Rosalina Bello López, Esperanza Alarcón Martínez y Leonardo Santiago García.
El segundo día del Plan Telaraña, el 2 de mayo de 1971, fueron detenidos Delfino Vázquez Baltazar, Fidel Martínez Arriola, Marcial Pino Figueroa, Leopoldo Valencián, Salvador Valencia Gutiérrez Y Elías Gómez Álvarez, los que fueron trasladados al Campo de Aviación Militar de Pie de la Cuesta.
El 6 de mayo 1971 elementos de la Policía Judicial Federal Militar bajo el mando del general Vicente Fonseca, detuvieron en Atoyac a Felicito y Adolfo Godoy Cabañas, primos de Lucio Cabañas Barrientos; la detención se realizó en un taller mecánico ya que según comentarios “de la Partida Militar”, en ese taller se veía con frecuencia a Lucio Cabañas Barrientos, “motivo por el cual fueron detenidas dichas personas”, según informa el director de la DFS, capitán Luis de la Barreda Moreno.
La pregunta es: ¿cómo es qué, si los elementos de la Partida Militar veían con frecuencia a Lucio Cabañas en ese taller, no lo detuvieron nunca y en cambio sí a sus primos?
Ese mismo día la DFS informa de la detención de: Jesús Hipólito Rebolledo, “de quien se dice tiene nexos con Cabañas Barrientos”. Los tres detenidos fueron trasladados a la Base Aérea Militar No. 7, “en donde serán interrogados para saber cuales son sus relaciones con los guerrilleros”. Esto es, la Sedena, aún no sabía “cuáles eran las relaciones” de los detenidos con el profesor Lucio Cabañas, sin embargo, ya habían sido detenidos.
El 5 de mayo de 1971, un día antes, el general Vicente Fonseca, jefe del 2 batallón de la Policía Militar, trasladado desde el Campo Militar Número 1, había recibido órdenes de detener a Pablo Tapia Valente, síndico procurador del ayuntamiento de Atoyac; sin embargo, el 6 de mayo Hermenegildo Cuenca Díaz giró instrucciones de que se suspendiera la detención. Lo que denota que en ultima instancia la orden de detención o la cancelación de esta estaba en manos de este general, mientras Vicente Fonseca solo era su intermediario. Todo eso limitó a tres y no a cuatro las detenciones de ese día en Atoyac. En el parte militar de ese día el director de la DFS confirma que las detenciones que se están llevando a cabo las realiza el gobierno federal y el gobierno estatal.
El 7 de enero Wilfrido Castro Contreras, jefe policiaco local informa al director de la DFS que en el portafolios de Jesús Hipólito Rebolledo se encontró una relación de ciudadanos “que formarán el equipo que posterior se organizará para seguir la lucha social”, en donde se encuentran Rogelio Juárez Godoy, Pablo Tapia Valente, Leobardo Seferino Cortes, Cipriano Pino Pino, y más personas, que hacen un total de 30.
Ese día Jesús Hipólito fue trasladado a la ciudad de México junto con Delfino Juárez Adame, Santiago Adame González y Julián Vázquez Macedo, “para que sean interrogados en dicha ciudad, ya que se consideran que son elementos que conocen las guaridas de los guerrilleros Lucio Cabañas Barrientos, Genaro Vázquez Rojas y sus seguidores”.
El día 8 de mayo, el agente 101 de la DFS, Arat Herreras Rivas, informó que: “con motivo de las detenciones del Comité Regional Campesino del municipio de Atoyac, Gro., así como de unos comisariados ejidales de esa misma zona, mismos que han sido detenidos por elementos que se dicen de la Dirección Federal de Seguridad… y que a la fecha no saben nada de ellos ni a donde fueron conducidos por los elementos que lo detuvieron, debido a que no saben nada de estas personas, se hará una concentración en esta Ciudad (México, D.F.) con el fin de entrevistarse con el C. Pte. de la Rep. Lic. LUIS ECHEVERRIA ALVAREZ” [sic].
El 11 de mayo de 1971 llegó a la Comandancia de la 27/a Zona Militar, el secretario de la Defensa Nacional, general de división Hermenegildo Cuenca Díaz, quien arribo al aeropuerto “Plan de los Amates” en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, y se reunió con los comandantes de batallones y el jefe de la Operación Telaraña, para saber en forma oficial, el resultado de ésta, que lleva once días desde su inicio.
De acuerdo con las explicaciones dadas por los jefes militares que tienen el mando en la Operación Telaraña, “no hay ninguna información que sea efectiva para la localización de las personas que se persiguen”. Después de todo esto ordenó que se establecerán partidas militares en lugares claves dentro del área de operación señalada como guarida, utilizando para hacer los recorridos las veredas dentro de las montañas, abandonando los caminos vecinales y carreteras y hacer recorridos de noche, como lo hacen los guerrilleros, y no de día.
“Ordenó también que en forma provisional sea trasladado el 32/a Batallón de Infantería con sede en Acapulco, al poblado de Atoyac de Álvarez, para estar cerca de la zona en — donde tiene más adeptos LUCIO CABAÑAS y GENARO VAZQUEZ, así como detener donde quiera que las partidas Militares tengan conocimiento de personas que tengan contacto con estos grupos o familiares y sacarlos de la región” [sic].
Otro de los documentos refiere que: “informó también que se imprimirán pequeños volantes en donde se dará a conocer a los habitantes de la zona de operación [de la Operación Telaraña] y de los lugares posibles de escondite de éstos, con la siguiente leyenda: “GENARO VAZQUEZ y LUCIO CABAÑAS son bandoleros, rateros y asesinos. Se dicen enemigos del Gobierno, denúncielos donde los vea” [sic]. Y otros similares a estos en donde se ofrecerá dinero por su detención”.
El 11 de mayo de 1971 se informa al director de la DFS que Alfonso Vázquez Rojas, padre del profesor Genaro Vázquez Rojas, detenido el 1 de mayo, se encuentra detenido en el Campo Militar Número 1 de la Ciudad de México, y que “confesó” [bajo tortura, obvio] que además del delito de ser padre de Genaro Vázquez Rojas, dijo ser contacto de Lucio Cabañas “a través de Samuel Adame” y que conoce como contactos o militantes del grupo de Cabañas a:
En su “confesión” en el Campo Militar Número 1 de la Ciudad de México, según sus torturadores, el padre de Genaro Vázquez “aceptó” que personalmente el gobernador de Guerrero, Caritino Maldonado, le había dicho “que no se preocupara por Lucio ni por Genaro mientras él estuviera en su gestión y que solo se cuidaran del Ejército que eran los interesados en exterminarlos”. Esto es, al interior de la clase política que dirigía la represión, se utilizaba la tortura y las “declaraciones” de los detenidos, para sus juegos de poder y pugnas inter-oligárquicas.
El 12 de mayo de 1971, Wilfrido Castro Contreras –el super agente # 37 de la DFS en Guerrero– informó al director de la DFS que 13 detenidos con motivo de la Operación Telaraña serán trasladados: de la Base Aérea Militar # 7 de Pie de la Cuesta, al Campo Militar Número 1 de la Ciudad de México a bordo de un camión Dina de la Sedena, y reconoció que “la mayoría de los detenidos son personas que sólo tienen conocimiento de la existencia de estos grupos [guerrilleros], pero sin tener ninguna intervención directa”.
El 12 de mayo también se informó de la detención en la Ciudad de México y posterior “declaración” en el Campo Militar Número 1 de José Santiago Blanco Martínez, originario de San Francisco del Tibol, Atoyac de Álvarez, quien dice conocer a Alfonso Vázquez Rojas, pero no sabía que fuera el padre de Genaro Vázquez Rojas, al que conocía sólo de nombre porque lo ha leído en los periódicos.
El 13 de mayo se informa de la detención, por la Operación Telaraña de los campesinos:
Todos ellos fueron llevados a la Base Militar Aérea No. 7 de Pie de la Cuesta, donde fueron “interrogados para conocer cuál es su intervención con relación a lo que se investiga”. Esto es, en el supuesto de que la autoridad militar tuviera competencia para investigar delitos, la acusación gubernamental se basaba en las ulteriores confesiones de los mismos detenidos. ¿Por qué un detenido hablaría de sus supuestos delitos ante la autoridad cuando ésta aún no los conocía?
El 13 de mayo se conoce la confesión bajo tortura que sufrió J. Jesús Rebolledo Hipólito quien según los torturadores menciona a:
Como parte del grupo de Lucio Cabañas Barrientos, J. Jesús Rebolledo confesó conocer a:
El 14 de mayo de 1971, a dos semanas de iniciada la Operación Telaraña, se da cuenta de los interrogatorios en la Base Aérea Militar No. 7 de Pie de la Cuesta, de las siguientes personas:
En esta fecha se reconoce que es el general Álvaro García Taboada el comandante de la 27ª Zona Militar y responsable directo de tales interrogatorios.
De dichos interrogatorios se mencionan a las siguientes personas como familiares o seguidores de Lucio Cabañas o Genaro Vázquez.
El 15 de mayo de 1971 se da cuenta de la detención de Arturo Martínez Galindo de la localidad de Los Valles de Atoyac, quién dice tener un primo lejano de nombre Genaro Vázquez Leyvas.
Ese mismo día, 15 de mayo la DFS da cuenta de la detención de Santiago Méndez Bailón, de 32 años quien vive en Cayaco, Atoyac, quien supuestamente menciona en los interrogatorios a:
El 17 de mayo se informa que tres días antes, el 14 de mayo “Elementos del Ejército Mexicano, que realizan la Operación Telaraña” mataron a AGRIPINO DE JESÚS, “del muerto no se sabe si perteneció al grupo de Lucio Cabañas o al de Genaro Vázquez Rojas, o a otra gavilla de las que andan en la sierra”.
También se informa que el 17 de mayo fueron trasladadas a la Base Aérea No. 7 de Pie de la Cuesta, en el puerto de Acapulco
Como resultado de las torturas se mencionan (además de Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos) los nombres de:
El 20 de mayo de 1971 elementos del 32 Batallón de Infantería y de la Policía Militar detuvieron en El Bejuco al profesor Ismael Bracho Campos, hermano de José Bracho Campos, el cual fue trasladado a la Base Aérea No. 7 de Pie de la Cuesta.
El 21 de mayo elementos del 32 Batallón de Infantería que participan en la “Operación Telaraña” trasladaron, al Campo Militar Número 1 de la Ciudad de México, por órdenes del secretario de la Defensa Nacional Hermenegildo Cuenca Díaz a los detenidos:
Se confirma que la Procuraduría General de Justicia de La República (PGR) está auxiliando a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional en la Operación Telaraña.
El general de División Álvaro García Taboada, comandante de la 27a. Zona Militar, informó que el 22 de mayo de 1971 llagarán al Puerto de Acapulco alrededor de 600 elementos de la “Brigada Social” que envía la Secretaría de la Defensa Nacional, para ser trasladados a la Sierra de Atoyac de Álvarez y otros lugares apartados, con el objeto de que lleven al cabo “servicios sociales” en la región, del 23 al 31 de mayo.
El 22 de mayo de 1971, la DFS da cuenta del telegrama enviado por Rody Torralba, esposa del profesor Ismael Bracho Campos en donde denuncia que el miércoles anterior fue detenido su esposo por el Ejército, en el poblado El Bejuco, Coyuca de Benítez, sin saber su paradero.
Igualmente, al parecer el 21 de mayo, la DFS cuenta con el telegrama dirigido al Procurador General de Justicia en el que Macario Bracho Zúñiga denuncia que el miércoles anterior fuerzas armadas del Ejército mexicano detuvieron a su hijo, sin saber su paradero y ruega ponerlo a disposición de la autoridad que corresponda: “temo peligre su vida”.
La DFS informa el 22 de mayo de 1971 de contactos de Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas en Coatzintla Veracruz, mencionando a:
El 28 de mayo, el capitán Luis de la Barreda Moreno informa del traslado de San Martín de las Flores a la Base Aérea No. 7 de Pie de la Cuesta de los siguientes detenidos en el marco de la Operación Telaraña:
De los interrogatorios a los detenidos se desprendieron también los nombres de
El 1 de junio de 1971, la DFS emitió el documento: “Antecedentes de personas detenidas en la Operación Telaraña” en los que menciona a:
Luis de la Barreda Moreno informa que las personas numeradas del número 15 al 31: “se considera que no tienen ninguna participación con estos grupos.” No obstante, la violenta detención que sufrieron y los interrogatorios a los que fueron sometidos, sin cargo legal alguno.
El 2 de junio de 1971 Luis de la Barreda informa que ocho detenidos en la Operación Telaraña fueron trasladados a la Base Aérea No. 7 de Pie de la Cuesta, por elementos de la 27ª Zona Militar, donde serían interrogados por el licenciado Francisco Román Román, procurador general de Justicia de Guerrero, “para conocer sus nexos” con los grupos de Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos. Esto es, al momento de ser detenidos por la Operación Telaraña, Sedena no sabía cuales eran sus nexos, y lo sabría solo después del interrogatorio, torturas, por parte del Procurador.
Podemos concluir tajantemente que todas estas detenciones arbitrarias, ilegales, inconstitucionales, cuentan con los siguientes elementos comunes:
De los documentos que obran en el Archivo General de la Nación del Plan Telaraña y otros documentos relativos al tema, se puede establecer que al menos 219 personas detenidas arbitrariamente, entre los años 1969 y 1973, por elementos del Ejército Mexicano, la Policía Judicial de Guerrero y la Dirección Federal de Seguridad, dependiente de la Secretaría de Gobernación, detenciones que están relacionadas con la campaña de exterminio a las organizaciones lideradas por los profesores Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos.
De las 219 personas detenidas en Guerrero en el periodo, destaca el municipio de Atoyac de Álvarez con 160 personas detenidas en 25 de sus localidades, incluyendo la cabecera municipal. También destacan los municipios de Coyuca de Benítez con 20 personas detenidas en siete localidades y el municipio de Acapulco, con 14 personas detenidas arbitrariamente en el periodo.
Las personas detenidas arbitrariamente en el municipio de Atoyac de Álvarez, lo fueron principalmente en localidades previamente seleccionadas por el Ejército mexicano, considerando la relación personal, amistosa o familiar (puesto que no podían saber previamente una posible relación como parte de ambos grupos armados), con los profesores Lucio Cabañas Barrientos o Genaro Vázquez Rojas, como puede demostrarse a partir del mapa operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional elaborado como parte del “Plan Telaraña” como ya dijimos implementado por el secretario de la Defensa Nacional Hermenegildo Cuenca Díaz.
En el caso de los detenidos en el municipio de Atoyac de Álvarez, destacan por su cantidad, en el periodo señalado, los detenidos en la cabecera municipal, así como las localidades de San Martín de las Flores, San Juan de las Flores, San Vicente de Benítez, Santiago de la Unión, El Paraíso, el Ticui, Plan de Carrizo Rincón de las Parotas, El Quemado y Río Chiquito, es decir las localidades mencionadas en el croquis inicial del Plan Telaraña.
| Atoyac de Álvarez | 21 |
| San Martín de las Flores | 18 |
| San Juan de las Flores | 16 |
| San Vicente de Benítez | 14 |
| Santiago de la Unión | 11 |
| El Paraíso | 9 |
| Sierra de Atoyac | 9 |
| Ticuí | 8 |
| Plan de El Carrizo | 7 |
| Rincón de las Parotas | 11 |
| El Quemado | 4 |
| Río Chiquito | 4 |
Hay que notar que el poblado proporcionalmente con mayor cantidad de personas detenidas arbitrariamente, es precisamente el marcado como el “Lugar en que [Lucio Cabañas] tiene toda su familia” refiriéndose a San Martín de las Flores.
Si comparamos el croquis de la también llamada Operación Telaraña encontramos una coincidencia determinante:
En el punto 1 del plano operativo del Plan Telaraña, aparece los nombres de Hilda Flores y del profesor Felix, se trata de la localidad de Atoyac, cabecera del municipio donde inicia oficialmente el Plan y donde radicaba y era originaria la profesora Hilda Flores y el profesor Felix. En ese punto se realizaron en ese periodo al menos 21 de detenciones arbitrarias.
El punto número 2, “El Rincón de las Parotas”, aparece con signos de interrogación, lo que denota que los informes disponibles en ese momento por la SEDENA no son suficientes para tener nombres de personas que buscan, sin embargo, El Rincón de las Parotas reúne de ese periodo al menos 11 detenciones-desapariciones en esos días de la operación Telaraña, poco menos que Santiago de la Unión, con 15 detenciones arbitrarias. Y finalmente, el punto 12 que en el croquis operativo de la Operación Telaraña menciona textualmente “familia Cabañas (lugar en que tiene a toda su familia)” y es señalado con una flecha con la leyenda “ojo”, es la localidad de San Martín de las Flores, donde efectivamente una gran parte de la familia del profesor Lucio Cabañas tenía su domicilio. Esta pequeña localidad cuenta con un total de al menos 26 personas detenidas y desaparecidas.
Si se considera el tamaño de la población de esas localidades al momento de realización del Plan Telaraña, y agregando la cantidad de personas que fueron ejecutadas arbitrariamente y que por tanto no son contabilizados como desaparecidos, es indudable que el Estado mexicano cometió, en 1971, mediante el Plan Telaraña el delito de genocidio.
La importancia actual radica en que, si hubiera justicia, mediante el Plan Telaraña se puede identificar perfectamente a los perpetradores, a los autores materiales e intelectuales, de la desaparición forzada de más de 200 ciudadanos víctimas de esta fase de la Guerra Sucia en Guerrero.
[1] Comisión Para la Verdad. Fue el Estado. Volumen 2, parte 1, p 140. Secretaría de Gobernación, CDMX 2025.
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