A las 21:50 horas del pasado 25 de abril, un estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México fue asaltado en las puertas del domicilio del director de Contralínea, Miguel Badillo.
El joven transitaba por la calle cuando fue arrinconado por dos sujetos, que lo despojaron de su teléfono móvil y su cartera. Al momento de percatarse del asalto, el vigilante de la vivienda intentó auxiliarlo sin éxito.
Los hechos se dan a poco más de un mes del allanamiento al mismo domicilio del periodista (https://bit.ly/2U4JfrH) y a pesar de que éste cuenta con medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Hasta ahora, el Mecanismo de Protección a Periodistas de la Secretaría de Gobernación ha sido totalmente omiso en revisar las múltiples deficiencias de dichas medidas, que posibilitaron el primer allanamiento (https://bit.ly/2GwtErV).
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