El ambiente de verbena alrededor de las casillas electorales instaladas en las colonias populares contrasta con el silencio de las establecidas en las zonas residenciales. En este domingo de consulta a la población, sobre si se deben investigar o no los crímenes cometidos por los presidentes en los sexenios pasados, la afluencia es más copiosa en los barrios de familias pobres.

 

Doña Juana Gutiérrez, de 62 años, delantal a cuadros, instaló su puesto de chicharrones en las inmediaciones de la casilla 3012 B1, en la colonia Cuauhtémoc, en la populosa zona del Cerro del Judío, alcaldía La Magdalena Contreras. Asegura, fue la primera en votar en esta casilla, “pero no crea que nada más porque llegué a poner mi puesto, sino porque les traigo ganas a estos pinches ladrones”, dice mientras señala un pequeño pegote colocado en su vitrina ambulante que caricaturiza como reos a los expresidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

 

Saluda, con el pulgar arriba, a todos aquellos que salen de la casilla luego de ejercer su derecho a ser consultados. La mayoría le responde con el mismo ademán y una sonrisa.

 

José Manuel M, funcionario de casilla, asegura que la jornada transcurre sin incidentes. Reconoce que la participación es mayor a la que esperaba, pero tampoco es abrumadora.

 

Quienes asisten a este ejercicio cívico generalmente aprueban que, de acuerdo con la ley, se tomen acciones para el esclarecimiento de los crímenes cometidos en el pasado por los gobernantes, principalmente quienes ocuparon la titularidad del Poder Ejecutivo federal. Y también que se garantice la justicia a la víctimas y el derecho a saber de toda la población

 

En contraste, las casillas electorales ubicadas en zonas habitadas por familias de las clases altas, la afluencia es a cuentagotas. En la misma alcaldía, pero en la casilla 2983 B1, ubicada en la avenida San Bernabé 960, residencial San Jerónimo Lídice, la personas que han ido a ejercer su voto, hasta las 2 de la tarde, es de alrededor de 30 personas.

 

La funcionaria de casilla Liliana G señala que la afluencia de votantes es significativamente menor que en los dos anteriores ejercicios electorales.

 

 

En el sondeo, realizado por Contralínea en el sur-poniente de la Ciudad, todos los entrevistados dijeron haber respondido “Sí” a la pregunta: “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”

 

A las casillas de la zona residencial de San Jerónimo Lídice llegan las personas con lentes de sol, ropa deportiva de marca y en vehículos de modelos recientes. Las que asisten a las del Cerro del Judío, en tropel de familias con niños o en solitario, visten ropas raídas y lucen los estragos de 3 décadas de neoliberalismo.

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