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LA UAS por un subsidio justo y equitativo: CUEN

LA UAS por un subsidio justo y equitativo: CUEN

Sociedad

Héctor Melesio Cuen Ojeda y el pasivo contingente heredado por 25 mil millones de pesos, habla de su lucha para contener la insolvencia, no obstante, deja la rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa con esa incertidumbre. Considera populista la aprobación de la jubilación dinámica sin haberse tomado las debidas providencias, por lo que los gobiernos no cubren los 800 millones de pesos anuales que se pagan a 3 mil jubilados.

Carmen Aída Guerra Miguel

Mientras los gobiernos de Sonora y Veracruz entregan el 50 por ciento del subsidio a sus universidades y Jalisco el 53 por ciento, por qué el gobierno de Sinaloa le ha asignado el 21 por ciento, lo cual no es procedente porque no se ha entendido lo que representa la Universidad Autónoma de Sinaloa para el desarrollo integral del estado y de otras regiones del país. Por ello, vamos a seguir pugnando para que la nuestra reciba mayores recursos, cuando menos que se equipare con lo que reciben la UNAM, la UAM y otras como la veracruzana, la de Sonora y la de Guadalajara.

Es la voz del rector Héctor Melesio Cuén Ojeda, en la etapa previa a la entrega de su cuarto y último informe, teniendo a su lado, en esa reunión de la clase política, al rector electo Víctor Antonio Corrales Burgueño a quien le entregará la estafeta el próximo 8 de junio.

La UAS tiene que exigir un subsidio justo, equitativo, suficiente para desarrollar decorosamente las actividades sustantivas que le corresponden. La única forma de que se resuelva el problema financiero de la institución es mediante una decisión política basada en una gran fuerza política organizada, poniendo por delante el interés supremo de la universidad, por encima de intereses personales o de grupo.

La esperanza la basa en que está pendiente de resolver una solicitud de 1 mil 100 millones de pesos y 500 plazas de tiempo que le plantée al secretario de Educación Pública Alonso Lujambio Irazábal, “independientemente de los 25 mil millones de pesos de pasivo contingente con los que recibí hace cuatro años las finanzas de la universidad”.

De universidad fábrica a universidad de modelo P. Hay un salto de aquel concepto que vivió la UAS de universidad-fábrica al nuevo modelo emprendedor. Ésta sigue siendo una propuesta de su administración, o empieza a ser ya una realidad.

HMC: Siempre he pensado que las instituciones de educación superior, sobre todo las públicas, no únicamente podemos pensar que esta es una universidad fábrica que se criticaba de manera tenaz en aquellos tiempos; mucho se debe de tomar en cuenta el mercado. Que nuestros egresados deben de ir a resolver problemas del entorno y colaborar para que haya un mejor desarrollo económico, cultural y político de la región, de México y del mundo.

Que un egresado sobre todo de una universidad pública debe tener esa capacidad emprendedora, no únicamente salir con una actitud de ser empleado sino de generar su propio empleo, sin perder la actitud crítica y humanista, y más allá, estamos obligados a señalarle al mercado hacia donde va el rumbo de desarrollo del país y del mundo, lo que nos obliga a preparar profesionales que sepan resolver problemas.

P. ¿Entonces, no se confunde esto con una universidad de tendencia mercantil, sino que puede ser capaz de conservar la mística humanista y de compromiso social? HMC: En México la universidad pública juega un papel fundamental, hay más de 50 millones de pobres, y la única forma en que pueden tener movilidad social, en la que pueden aprovechar en mejor forma sus potencialidades y las oportunidades que se les presenten en la vida, es estudiando. Todas estas personas no lo van a hacer en universidades privadas.

Nosotros como universidades públicas ya no debemos de pensar en atender a muchos alumnos como es el caso de la UAS que atendemos a casi 110 mil alumnos, sino que nuestros alumnos sean de calidad. Esa será la mayor fortaleza de la universidad pública para que se mantenga hoy y siempre.

Oferta educativa creció en 50 nuevas carreras P. ¿Deja usted una oferta de formación adecuada y pertinente o todavía es un proceso de transformación? HMC: Es de realidades y de consolidación.

Hemos mejorado mucho en lo que es la capacidad y competitividad académica. Esta administración a diver sificado la oferta educativa con alrededor de 50 programas nuevos, para lo cual se han hecho estudios de factibilidad y se ha trabajado junto con el Consejo Estatal de Planeación de Educación Superior con la finalidad de que esta oferta resuelva problemas de la región y mas allá, de certidumbre a los egresados de que van a encontrar trabajo y de que se van a quedar en su comunidad para trabajar por el desarrollo de la región.

En ese tenor están las carreras recientes de técnico superior universitario, minas y metalurgia, algunas que tienen que ver con horticultura, fruticultura, con zootecnia, acuicultura, microindustrias alimentarias, realización física, citología cervical, imagenología, otras que con muy pertinentes como la de ingeniería en procesos industriales, software, gastronomía, electrónica, comunicación.

Gastronomía se cuece aparte porque Sinaloa tiene fama de contar con una cocina muy sabrosa, así es, para ello hemos hecho un convenio con la Universidad de Baja California, ellos tienen gastronomía en Ensenada, homologando planes y programas de estudios, por lo que estamos listos para iniciar en las ciudades de Culiacán y Mazatlán en el próximo mes de agosto.

Sucesión rectoral sin sobresaltos.

P. ¿La reforma universitaria ha rendido los frutos que usted esperaba, no sólo en la sucesión rectoral y elección de directores, sino en el campo académico y laboral? HMC: Creo que han sido rebasadas las expectativas, nunca pensé que una reforma normativa como la que se dio en el 2006, con una nueva Ley Orgánica aprobada por el Congreso Local, iba a tener mucho impacto en la estabilidad de nuestra institución, estabilidad que dio curso para que se trabajara en todos los sentidos. Por un lado la creación de colegios foráneos del conocimiento y por otro el de Colegios Regionales del Bachillerato, lo que ha permitido que la universidad ya no trabaje sus programas educativos como si fueran islas, sino manera colegiada compartiendo fortalezas y eso le está dando mucha fuerza y calidad a los programas educativos, sobre todo algo que impactó mucho en la reforma normativa, ya que hoy lo académico está sobre la politiquería, lo que trajo como consecuencia que todo se centre en el aprendizaje de los alumnos para que los egresados cada día obtengan mejor calidad y por tanto sean más competitivos, y así tienen la oportunidad de insertarse con éxito en el mundo del trabajo.

Con respecto a la sucesión rectoral el Consejo Universitario votó en la sesión del pasado día 14 de mayo, eligiendo al Doctor Víctor Antonio Corrales Burgueño, con 207 votos, contra 34 de la Doctora Silvia Paz Díaz Camacho y 1 voto para el Doctor Gonzalo Armienta Hernández, una vez que el Comité Permanente de Postulación estableció el orden de su evaluación. Una vez conocido el resultado se aceptó en forma pacífica y ordenada.

P. Usted ha venido haciendo como lo menciona al principio, una defensa constante en los altos círculos políticos para que se otorgue a la UAS un subsidio equitativo, justo, suficiente, hay algo o alguien que le faltó tocar? HMC: He tocado muchas puertas, he estado varias veces en Los Pinos con el presidente de la República, Felipe Calderón y con Vicente Fox Quezada, en el Senado de la República, enésimas veces en la Cámara de Diputados. Hemos aprendido los universitarios a realizar gestión y la Universidad Autónoma de Sinaloa es de las que más recursos extraordinarios consigue, lo que ha ocurrido tanto en el 2007, como el 2008 y el actual, lo que se debe a que hemos encontrado el camino de la gestión, que se encuentra más fácil cuando hay resultados.

Hoy la UAS tiene datos muy importantes por ejemplo: De haberla recibido con un solo programa educativo acreditado hoy tiene 34 debidamente acreditados por el Consejo Nacional para la Acreditación de la Educación Superior; y en los próximos días nos darán de 5 o 6 programas más.

En lugar de tener 13 programas educativos de primer nivel, de acuerdo a los Comités Evaluadores de las SEP contamos con 55; su matrícula de calidad en el nivel superior de estar en un 28 por ciento, hoy están en un 93 por ciento; nuestras preparatorias han sido una magnífica oportunidad para tomar de la mano a los estudiantes desde que llegan al primer año, para acompañarlos en su tránsito a la profesional. Hoy, de no tener una sola escuela preparatoria acreditada, hemos logrado 33 y una matrícula de calidad en el nivel medio superior atendido en un porcentaje también cercano al 93 por ciento.

P. ¿Considera que hay respuesta hacia estos esfuerzos? HMC Hay respuesta del gobierno federal enormemente, ha apoyado a la Universidad y esto ha sido fundamental para que nuestra institución tenga vida todavía. ¿Por qué? Porque nosotros cometimos excesos durante 30 años, aprobamos populistamente prestaciones como la jubilación dinámica sin hacer algo desde entonces para poder blindarla y mantenerla. De repente comenzó a crecer el número de jubilados en la UAS hoy tenemos más de 3 mil una nómina de 800 millones de pesos al año de los que no nos llega un solo cinco. ¿Qué tenemos que hacer?, cada año conseguir recursos extraordinarios para poder salir adelante, mientras se recapitaliza un fideicomiso que en el 2008 iniciamos los universitarios como consecuencia de una reforma laboral. Pero ese fideicomiso se va a recapitalizar hasta dentro de 30 o 40 años, mientras hay que seguir consiguiendo el recurso económico para la nómina de jubilados, y esa es la lucha permanente que tenemos. Es parte de lo que se está haciendo en estos momentos para pedir, exigir a los gobiernos que apoyen más a la universidad desde el punto de vista financiero.

P. ¿Qué exhortación hace, en estos días de reflexión, a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, sobre la cultura de la evaluación, cuando otras universidades han mantenido una cultura de autoevaluación? HMC. Es muy importante no bajar la guardia, decirle a todos los universitarios que si bien ya tenemos casi todos los programas educativos acreditados, el problema no es llegar sino mantenerse, y la exhortación es que todos los días son de trabajo y de resultados; es la única forma en la que vamos a tener la autoridad moral para seguir exigiendo recursos económicos para la universidad y a la sociedad en general le digo que ¡qué bueno que ya están confiando en la Universidad Autónoma de Sinaloa! qué bueno que exista esa percepción positiva, qué bueno que los empresarios ya abrieron sus puertas para que nuestros alumnos realicen sus prácticas profesionales, qué bueno que nuestros egresados tienen ya la oportunidad de trabajar en sus empresas, que ya están vinculados con las UAS haciendo recomendaciones, como es el caso del Comité Consultivo de Vinculación Social.

Es muy importante porque desde ahí trabajan haciendo recomendaciones a la UAS para ver que debilidad se tiene que superar y los cambios que se deben hacer para que nuestros programas estén actualizados y sean pertinentes para que nuestros egresados sean de impacto en el desarrollo de sus empresas. P. ¿De qué tamaño fue el problema financiero que encontró en la institución al tomar posesión como rector y cómo lo enfrentó?.

HMC: El problema es tan fuerte como un pasivo contingente de 25 mil millones de pesos y lo que nosotros hicimos el lugar de cruzarnos de brazos nos dijimos, vamos a trabajar todos los días para hacernos merecedores del apoyo de los gobiernos quienes dan el recurso económico.

Lo que hemos hecho año con año es conseguir este recurso extraordinario, por lo cual se ha venido consiguiendo.

¿Qué puede pasar si no se consigue ese recurso?, la UAS va a caer de nueva cuenta en insolvencia financiera. Este problema no se puede arreglar ni en un año, ni en dos, ni en cinco, solamente que suceda un milagro y el gobierno federal o el estatal diga que nos van a dar mil millones de pesos y los van a regularizar al subsidio corriente con lo cual la UAS ya no tendría problemas. Estas son situaciones muy difíciles, que resolvemos año con año con las ayuda del gobierno lo que genera incertidumbre por lo que hay que trabajar.

En esta gestión ha impactado mucho para recibir esta ayuda, una que no ha habido huelgas, dos que desaparecieron las tomas de oficinas, tres que desaparecieron los paros de labores, cuatro que nosotros hemos sostenido más de 100 reuniones con padres de familia y hoy trabajamos hasta en las casas de los muchachos mediante una alianza con los padres de familia, lo que nos ha dado resultados sin precedente.

P ¿Hay respuesta en el campo científico y de investigación?.

HMC: Nosotros hemos abierto posibilidad y cauce para que los investigadores elaboren protocolos de investigación, nos ha dado buen resultado un proyecto interno que le llamamos Programa de Fortalecimiento de la Investigación (PROFAPI) en el que hemos invertido alrededor de 45 millones de pesos. Existen alrededor de 414 proyectos de investigación, van a llegar, estamos por recibir 200 más, lo cual está impactando porque en ellos están trabajando alumnos, quienes están cambiando su visión, hoy todos quieren realizar movilidad estudiantil, veranos de investigación científica; hace un mes entregaron un reconocimiento a la UAS como la Segunda Universidad en México que ha tenido más movilidad estudiantil, solamente debajo de la UNAM.

El día de hoy se acaban de dar los resultados de la Academia Mexicana de Ciencia para Veranos de Investigación Científica y la UAS tuvo el primer lugar de más plazas conseguidas a nivel nacional de todas las universidades de México, esto habla por sí solo de cómo esos proyectos de investigación donde están trabajando alumnos ya está impactando en la formación y en la visión que tienen estos muchachos.} P. ¿Con toda esta experiencia acumulada hay en su futuro nuevos retos políticos? HMC: Definitivamente sí. Lo único que me ha detenido es que continúo como rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, pero si algo vamos a hacer en un futuro próximo es construir una fuerza universitaria con la finalidad de exigir a quien se tenga que exigir, que se resuelvan los problemas estructurales de nuestra institución.

Vamos a poner por delante los intereses de la UAS sobre los personales y de grupos.

Es la nueva etapa que viene, por lo que llamamos a inscribirse en este movimiento que viene fuerte: www.cuentaconmigosinaloa.com.

Es la bandera principal, donde los universitarios hemos decidido incursionar en la política en lo que es la administración pública, en el poder legislativo.

Yo estoy seguro que si tenemos un regidor, lucharemos en el ramo 33, si tenemos una diputación local lucharíamos en el presupuesto de egresos estatal. Si tenemos un diputación federal, en el presupuesto de egresos de la federación y si logramos una gubernatura del Estado, se resuelve definitivamente el problema de la Universidad, y no sólo de la Universidad, sino incidiríamos para atender los problemas de fondo para abatir la pobreza, dando oportunidad a que las familias tengan acceso a la educación.

Porque un pueblo educado sale del estancamiento.