Pobres, el botín político en las elecciones de 2018

La pobreza –uno de los principales flagelos de la sociedad mexicana, pues afecta a más de 53 millones de personas según las cifras oficiales– es elemento casi ausente en las campañas presidenciales, pese a que los pobres son el principal botín electoral.

En la conferencia “Pobreza, desigualdad social y crecimiento económico”  –que se realizó en el Auditorio Alfonso Caso en Ciudad Universitaria– representantes de los candidatos a la Presidencia hablaron de las propuestas de cada uno en su respectiva plataforma.

María Luisa Albores, de la coalición Juntos Haremos Historia, mencionó que la principal preocupación de Andrés Manuel López Obrador es el individuo y su participación. Dijo que en la campaña del tabasqueño son conscientes de lo poco que se puede realizar con el bajo crecimiento de la economía.

Por parte de la coalición Todos por México, participó Vanessa Rubio, quien dijo que lo que busca José Antonio Meade es un cambio, certidumbre y responsabilidad, así como apoyar a la población mediante un financiamiento para un negocio o para cuestión educativa.

Asimismo, señaló que se buscará empoderar a las mujeres y jóvenes mediante apoyos como guarderías nocturnas e igualdad en cuestiones salariales. Recalcó que hay que reconocer lo que hasta el momento ha funcionado y perfeccionar lo que no. Respecto de las reformas del actual gobierno priísta, dijo que no se pueden esperar resultados inmediatos.

Salomón Chertorivski, por parte de la coalición por México al Frente que apoya al panista Ricardo Anaya, mencionó que erradicar la pobreza es fundamental para un crecimiento económico. Por ello se pronunció por la “recuperación de salarios”, la inversión pública y el bienestar social.

En representación de Margarita Zavala participó Damián Sánchez, quien mencionó que los programas asistencialistas no son necesarios en todo el país: únicamente en las zonas más vulnerables. Aseguró que la candidata expanista promueve la aplicación de un seguro de gastos médicos universal, con lo que ya no será necesario estar afiliado a un seguro social.

Diana Águila