Este sábado 28 de abril en la ciudad de Puebla, capital del estado del mismo nombre, se realizó el Congreso Nacional de Educación, convocado por los contingentes del Movimiento del Magisterio Democrático Nacional y el Comité Ejecutivo Nacional Democrático (CEND) del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Lucha, y por sindicatos universitarios, organizaciones sociales y padres de familia. El encuentro celebrado en instalaciones del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla (Suntuap), contó con la presencia de más de 300 delegados de, al menos, 14 entidades del país. Los grandes resolutivos son el sentir de una importante franja de ciudadanos mexicanos que venimos luchando contra la reforma educativa en sus distintos momentos de aplicación y estamos construyendo un programa de educación popular para México.
Si bien todos los asistentes tenemos como principio la autonomía y la independencia frente al Estado y los partidos políticos, también asumimos que existe una mayoría de mexicanos dignos organizados en torno al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y su candidato, Andrés Manuel López Obrador, que vienen luchando por sacar a los neoliberales del gobierno, por revisar las reformas estructurales y llevar adelante las propuestas de cambio para el México del siglo XXI: políticas públicas justas, equitativas, democráticas, políticas en favor de los trabajadores y los pueblos de México. Por ello, el Congreso ha tenido como lema: “Por la educación que queremos para el México que queremos”. Con lo que buscamos destacar que somos un movimiento con propuesta educativa.
Nuestra propuesta de Buena Educación para un México con Soberanía Democrática es plenamente viable en un contexto de derrota de los neoliberales y de buen gobierno; por eso asumimos la convocatoria de López Obrador a construir con otros sindicatos el plan y programa educativo.
Los delegados al Congreso Nacional de Educación concluimos que a 26 años de constantes y graduales reformas al sistema educativo nacional, hay un completo abandono de los preceptos establecidos originalmente en el Artículo 3 Constitucional. Se ha instalado la idea de servicio educativo privado, con cuotas legalizadas, suplantando la intención del constituyente de 1917 de asegurar el derecho a la educación pública gratuita, laica, obligatoria y científica. La reforma educativa, insignia de Peña Nieto, confirma la rectoría empresarial, el proceso de mercantilización educativa y objetivos bien definidos para el desarme cultural, el analfabetismo y el control de la población.
Se busca precipitar la privatización de la educación con los certificados de infraestructura y con la apertura de los servicios de educación pública a la participación del sector privado para diseñar, administrar y suministrar servicios y materiales.
La reforma educativa impuesta desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con el objetivo de desmantelar el proyecto histórico de la nación mexicana, ha tenido como aliado y cómplice a la corrupta clase política y a la mafia en el poder. Es evidente que han intentado: a) eliminar la gratuidad de la educación; b) la precarización de la población a través del desarme cultural de las nuevas generaciones, con el empobrecimiento de los contenidos educativos; c) la formación de mano de obra barata al servicio de las empresas colonizadoras y saqueadoras; d) eliminar a una generación de maestros mexicanos, despidiendo a todos con el pretexto de una evaluación punitiva, y suplirlos con docentes formados en escuelas privadas, con perfiles de mercado y con contratos eventuales.
Para estos propósitos hay una reconfiguración completa del presupuesto público. En el ramo de Educación Pública se reduce de 297 mil 300 millones asignados en 2016 a 265 mil 700 millones de pesos para el 2017. Asimismo, se han empeñado en desaparecer las escuelas normales públicas. Por ello, se legalizan las cuotas y se modifican los perfiles y formas de contratación de docentes. Se busca también romper la cultura pedagógica y la subjetividad de un magisterio heredero de la pedagogía ancestral, de la escuela rural, de la educación cardenista y de un movimiento pedagógico nacional dinámico, crítico y creativo forjado en los últimos 40 años.
En el Congreso Nacional de Educación, los secretarios generales del CEND del SNTE en Lucha, Antonio Castro López, de la Sección XVIII de Michoacán; Miguel Guerra Castillo, de la Sección XXIII en Puebla, y Alejandro Trujillo, de Morelos, coincidieron en señalar que la monumental crisis educativa no puede corregirse con parches, sino con un programa nacional alternativo de educación y cultura integral, democrático, humanista y popular, por lo que el primer paso es consolidar la derrota de los neoliberales y cerrarle el paso al fraude con una votación copiosa en favor de López Obrador.
Los temas discutidos en seis mesas de análisis, con intensos debates, arrojaron una serie de resoluciones aprobadas en la plenaria, de los que destacan grandes consensos. Nos situamos en la ruta de la construcción de la patria nueva, contribuyendo a sacar del gobierno a los neoliberales y a llevar adelante el programa de renovación de la economía, la política y la cultura.
Los maestros democráticos consideramos que con el Congreso Nacional de Educación, llevado a cabo en Puebla, avanzamos de manera trascendental en la construcción de la propuesta, del programa de refundación de nuestro país, con el diseño de políticas públicas educativas, para ciencia y cultura, que garanticen el ejercicio democrático del buen gobierno, en beneficio de la niñez mexicana.
Movimiento del Magisterio Democrático Nacional/Unidad patriótica/CEND SNTE en Lucha
[OPINIÓN CONTRALÍNEA]
[ARTÍCULO]
[SEMANA]
[D]
https://youtu.be/PecwR_DF3wc
https://youtu.be/lRihaqtnbO8
https://youtu.be/u1qR0ZQsFR4
https://youtu.be/nWD5a6MyPZM
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