San Lázaro, recuérdale a Pedro, que lo destaparon los campesinos, que el campo sea una de sus prioridades. Es cuanto
Desde 2009, al analizar y aprobar su primer presupuesto de ingresos y egresos de la LXI Legislatura, los diputados en las comisiones con los temas del campo y la alimentación, encabezados por el presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, el diputado Cruz López Aguilar, advirtieron de una crisis y aumento en los precios de los productos alimentarios. Y cada año han tenido que remar contracorriente pera aumentar el presupuesto al campo.
La crisis llegó. Los aumentos de precios no paran y los apoyos… bueno, esos pueden esperar para la próxima sesión, el próximo periodo ordinario y, por qué no, la siguiente legislatura, ante la impotencia de diputados como Jorge Venustiano, Oscar García Barrón, Alberto Jiménez, Humberto Cota, Fermín Montes y el propio Cruz López.
En una semana, el precio de la carne de res subió de 77 a 84 pesos por kilo; la de cerdo de 56 a 67 pesos; la leche aumentó en promedio 50 centavos el litro, y según la diputada Cristina Díaz Salazar el precio de la tortilla llegará, bajo las actuales condiciones del campo y de la economía nacional, a 16 pesos por kilo en los primeros días de 2012.
Mientras, los diputados federales esperan que hoy se aprueben recursos emergentes para los 22 estados productores siniestrados. El propio diputado Cruz López sigue esperando turno para subir el acuerdo para el apoyo al campo, como ya lo hizo las dos sesiones anteriores.
Los diputados federales del sector campesino, encabezados por los diputados Humberto Cota, Gerardo Sánchez y Cruz López, llegan con los dedos cruzados para que el punto suba. Si el tiempo alcanza para no cruzar la sesión con la salida rumbo al Comité Ejecutivo Nacional del PRI para hacer oficial el nombramiento de Pedro Joaquín Codwell como nuevo presidente nacional priísta.
Hoy, al final del primer periodo del tercer año de esta legislatura siguen esperando que los recursos lleguen al campo, que los apoyos económicos alcancen a los productores y campesinos, el desencanto por aumentar el presupuesto para el campo hasta 305 mil millones de pesos, como lo manifiestan los diputados Fermín Montes y el diputado Óscar García Barrón. Por cierto, este último es ejidatario de Durango, uno de los estados más golpeado por la sequía, parece mucho pero lo que llega al campesino realmente es muy poco.
A los diputados federales del campo les gana la angustia del deterioro del sector agropecuario, pues mientras Banrural sólo aprobó créditos para el 4 por ciento de los campesinos del país en 2010, como lo denunció el diputado Gerardo Sánchez, líder de la Confederación Nacional Campesina, los programas de apoyo al agro tiene un subejercicio de hasta el 25 por ciento.
De los 50 mil millones de pesos del programa de apoyo emergente para el campo de este año, 2011, sólo poco más de la mitad se ha aplicado. Todo se obstaculiza con la burocracia federal y los famosos acuerdos “peso por peso” que, como explica el diputado Nicolás Bellizia, de Tabasco, es como pedirle a un estado dar su parte luego de cuatro años seguidos de inundaciones en 16 de sus 17 municipios.
Pero no todos están angustiados. El que sí tiene crédito y apoyo como buen productor campesino “pobre” es el Rey del Ajo, el diputado Javier Bernardo Usabiaga Arroyo, presidente de la Comisión de Desarrollo Rural, secretario de la de Agricultura e integrante de la de Pesca.
El gobierno de Felipe Calderón sigue empecinado en su estrategia agroalimentaria, tan fallida como la de seguridad, que en su sexenio ha llevado al incremento de la dependencia alimentaria del 43 al 56 por ciento, y a un aumento en los alimentos del 50 por ciento, como explica el diputado Alberto Jiménez Merino.
Son cifras de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, todos rubros a la baja en producción, y cuyo titular, Francisco Javier Mayorga Castañeda, año con año sale con la cabeza baja de cada comparecencia ante diputados federales o senadores, y ha reconocido que nada puede hacer porque, como le dijo al diputado Fermín Montes, el Partido Acción Nacional (PAN) le impone a los funcionarios y delegados de la secretaria en los estados.
El diputado y vicecoordinador de la bancada del PRI, José Ramón Martel, y la diputada y presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en funciones hasta hoy, Cristina Díaz, advirtieron que se espera un desabasto de maíz y frijol en el país, y debe atenderse de inmediato esta emergencia, evitar el acaparamiento en el año que viene y que se use la carencia de alimento con fines electorales.
Ya los diputados de la Comisión de Justicia Humberto Benítez Treviño, Arturo Zamora y Josué Valdés adelantaron la iniciativa de ley para castigar penalmente el acaparamiento de alimentos y el uso del desabasto con fines electorales, un candado también en espera de su aprobación, éste en el Senado.
Lo que sí no espera es el incremento a los combustibles. En este sexenio el diesel aumento70 por ciento, como explica el diputado Arturo Zamora, y se pregunta cómo un campesino que no tiene para comer puede pagar sin ayuda un litro de combustible para arrancar un tractor, una trilladora, o una camioneta, si es que aún la tiene.
El diputado Gerardo Sánchez reclama al gobierno de Felipe Calderón que se olvida que la soberanía alimentaria es un asunto de seguridad nacional y reclama el diseño de una nueva política para el campo, aunque el PRI impulsa desde el congreso programas, las leyes no dan dinero, y el PAN desconoce la crisis en el campo, y el gobierno federal aplica el presupuesto con una discrecionalidad criminal.
Como ejemplo el líder de la Confederación Nacional Campesina dijo que prueba de ello es la baja en el presupuesto enviado por Felipe Calderón en los cinco programas prioritarios: Procampo, Apoyo a la Inversión en Equipamiento e Infraestructura, Prevención de Manejo de Riesgos, Desarrollo de Capacidades y Extensionismo Rural y Sustentabilidad de los Recursos Naturales.
El diputado Gerardo Sánchez explicó que en esos programas para el 2011 fueron aprobados recursos por un monto de 57.2 mil millones de pesos y se propusieron, para 2012, 50.4 mil millones de pesos, es decir, un decrecimiento del 12 por ciento, sólo en tres de estos cinco programas.
Es una crisis que nos afecta a todos los mexicanos. Como dice la diputada Cristina Díaz la dependencia alimentaria empuja el alza en el precio de los alimentos y los salarios no aumentan al mismo ritmo que la canasta básica.
La mayoría de los mexicanos vive con un salario mínimo o menos. El aumento de 50 centavos en un producto de la canasta básica pone en crisis a cualquiera de las familias de los 22 millones de mexicanos en pobreza extrema, los 56 millones de mexicanos en pobreza, los casi 30 millones que están por entrar a esa categoría, como lo diría el ahora exlíder nacional del PRI, Humberto Moreira.
San Lázaro, dale suerte a Moreira; apoyo a Pedro, y esperanza a los mexicanos