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Los acuerdos de Pemex en España

El ambiente electoral en Galicia, España, y la crisis económica que está dejando a millones de españoles en el desempleo se convirtió en el caldo de cultivo perfecto para profundizar la crisis que protagoniza la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex).

El futuro secretario de la Defensa

El próximo secretario de la Defensa Nacional debe ser un militar. Estoy convencido del patriotismo ejemplar del soldado mexicano que tradicionalmente se enfrenta al enemigo en condiciones de inferioridad: sin instrucción bélica contra el español ganando la Independencia, contra las intervenciones europeas y las del imperio del Norte por la soberanía. Ese soldado implantó las leyes de Reforma y derrocó, con la Revolución Mexicana, al tirano, escribiendo con sangre su Constitución de 1917. Sobre todo, se requiere que el nuevo titular de la Secretaría de la Defensa Nacional no olvide –como desafortunadamente hicieron sus antecesores– la protesta de “cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen”. Lamentablemente en el siguiente siglo, desde el poder, serían arrastrados los soldados del pueblo a obedecer altos mandos plegados a mandatarios que violaban la Constitución, usándolos represivamente contra el pueblo para enmendar sus errores políticos; consecuentemente sufrieron los militares el desprecio y el repudio de la sociedad. Si ahora pusieran un civil al frente de las Fuerzas Armadas, serviría para asegurarse de que las cosas sigan como están, con asesoría militar.

¿Y el mecanismo de protección a periodistas?

Los dos sexenios panistas (aunque no de todos los militantes de Acción Nacional, desfundado por foxistas y calderonistas) políticamente fueron un fracaso como alternancia. Y es que resultaron más y peor de lo mismo. En consecuencia, tampoco hubo transición a más democracia, ya que han dejado menos democracia representativa y combatieron a la democracia directa, es decir, la que se manifiesta en las protestas, combatieron huelgas, críticas y derecho de petición tratando de acotar el derecho a reunirse y asociarse pacíficamente para tomar parte en los asuntos políticos del país; y desoyeron las protestas contra actos de autoridad.

Los cuatro jinetes del imperio: drogas, armas, dinero y corrupción

Las intervenciones estadunidenses y europeas en la ex Yugoslavia, Irak, Afganistán, Libia, y ahora en Siria son vistas por analistas y críticos de la Alianza del Tratado del Atlántico Norte como un presagio de más destrucción y baños de sangre encaminados a asegurar el control de los recursos estratégicos del planeta, antes que éstos sean comprados por China, proyectada como segunda potencia económica mundial.

La ultraderecha rumana en México

La Guardia de Hierro, que floreció en la década de 1930 en Rumania, fue un grupo de extrema derecha, antisemita, anticomunista, militarista, opuesto a la democracia, y que tenía como prioridad la defensa del cristianismo.

Cárceles

El asunto viene de lejos. Tanto, que antes de que fuera yo a visitar a los compañeros detenidos por el movimiento estudiantil de 1968, ya tenía referencias: en las prisiones –me decían– hay quienes gozan de amplias libertades, tratos amables, y aquellos que viven en la zozobra, casi en la esclavitud.

En el corazón de la insurgencia criminal mexicana

En lugar de que los mexicanos abrevaran cultura en novelas, poesía, ciencia jurídica, medicina, teorías políticas, económicas, etcétera, tenemos textos sobre el trágico asunto de las drogas-narcotraficantes y su conexión con el golpismo militar que las combate, arrojando cientos de miles de homicidios, secuestros, desapariciones, fosas comunes; más cárceles y presos (sin capturar a sus cabecillas: Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, es una leyenda desde que fue dejado en libertad con el camuflaje de una fuga de película de gánster estadunidense: sacado de un penal ¡de alta seguridad!, entre la ropa sucia. La guerra calderonista empuja a la nación a una guerra de todos contra todos y nuestras vidas penden de un hilo que jalan sicarios, policías, soldados y marinos como si no hubiera gobierno ni Estado.

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