De nueva cuenta los alumnos de las escuelas de educación básica en Tamaulipas obtuvieron resultados decepcionantes en la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares, mejor conocido como la prueba Enlace. Sin embargo, para los maestros estas fallas no son su culpa, pues tienen una larga lista de excusas para justificar las cifras oficiales
De acuerdo a los resultados de la prueba Enlace, la mayoría de los alumnos de educación básica en Tamaulipas apenas y reciben una educación que va de lo “insuficiente” a lo “elemental”.
Tras conocerse los resultados de la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (Enlace), correspondiente al año 2011, se observa que Tamaulipas sigue por debajo de la media nacional en tres de los cuatro rubros que se evalúan entre alumnos de primaria, secundaria y bachillerato.
Los resultados del examen que revisa los conocimientos de los estudiantes en las materias de español, matemáticas y geografía, revelan que en el caso de Tamaulipas la mitad de los alumnos de educación básica apenas saben lo elemental.
Las cifras de la prueba muestran que para este año se evalúo a poco más de 256 mil alumnos de primaria y a casi 153 mil de educación secundaria en el territorio tamaulipeco.
Al analizar los resultados por materias, se observa que en español el 44.5 por ciento de los alumnos de educación primaria en Tamaulipas saben lo “elemental” de conocimientos; el 31.1 por ciento obtuvo el grado de “bueno”, 15.7 el de “insuficiente” y apenas el 8.7 por ciento el de “excelente”.
En matemáticas, los resultados de este año revelan que el 48.4 por ciento de los alumnos de educación primaria en la entidad obtuvieron el grado de “elemental”, el 23.4 el de “bueno”, el 18.6 el de “insuficiente” y el 9.5 por ciento el de “bueno”.
La prueba muestra que geografía es la materia en la que mejor les va a los alumnos de las primarias del Estado, pues el 54.9 por ciento de ellos obtuvo una evaluación “elemental”, el 29.5 por ciento de “bueno”, 11.8 por ciento de “insuficiente” y apenas el 3.8 por ciento de “excelente”.
En el caso de la educación secundarias los resultados son similares, pues en la evaluación de español el 43.7 por ciento de los alumnos participantes en la prueba obtuvieron un resultado de “elemental”, 38.8 de “insuficiente”, 16.7 de “bueno” y el 0.9 por ciento de “excelente”.
En matemáticas la situación es más triste, pues del total de alumnos que participaron en el examen el 29.1 por ciento obtuvo el grado de “elemental”, el 57.6 por ciento de “insuficiente”, el 10.1 de “bueno” y el 3.2 por ciento de “excelente”.
En el caso de geografía, el 53.5 por ciento de los alumnos obtuvo una evaluación “elemental”, el 13.3 por ciento de “insuficiente”, el 28.7 por ciento de “bueno” y el 4.5 por ciento de “excelente”.
POR DEBAJO DE LA MEDIA NACIONAL
Con estos resultados, Tamaulipas volvió a colocarse por debajo de la media nacional en logros educativos.
De acuerdo al desglose de resultados de la prueba Enlace, proporcionados por la Secretaría de Educación Pública, al tratarse de estudiantes que evaluaron en niveles de “bueno” y “excelente”, los alumnos tamaulipecos resultaron por debajo de la media nacional en tres de los cuatro rubros revisados.
En español, la media nacional de alumnos que obtuvieron estos niveles es del 40 por ciento, pero en Tamaulipas apenas el 39.8 por ciento de los alumnos de primaria lo obtuvieron.
En matemáticas, la media nacional de alumnos con niveles de “bueno” y “excelente” es del 37 por ciento, pero en Tamaulipas el 32.9 por ciento se encuentra ahí.
En el caso de educación secundaria, la media nacional de alumnos que obtuvieron una evaluación de “bueno” y “excelente” en español es del 17.1 por ciento, cifra que apenas fue superada por los estudiantes tamaulipecos, quienes obtuvieron el 17.6.
En matemáticas, la media nacional de estudiantes con resultados de “bueno” y “excelente” es del 15.8 por ciento, pero en Tamaulipas apenas el 13.3 por ciento obtuvieron estos resultados.
AUTORIDADES ‘DECEPCIONADAS’
Al ofrecer los resultados de este examen a nivel nacional, la Secretaría de Educación Pública aseguró que “los resultados de diferentes materias o años no son comparables entre sí, ni están expresados exactamente en la misma escala, por lo que técnicamente los datos no se deben mezclar”.
En un intento por matizar los bajos resultados de la educación mexicana, las autoridades educativas aclaran que “los resultados de 2009 de 3º de secundaria no son comparables con los resultados de 2008 por el cambio de enfoque del contenido evaluado, de 2006 a 2008 la prueba de 3º de secundaria evaluó el contenido de los tres grados de secundaria y a partir de 2009, al evaluarse 1º y 2º grado, la prueba se diseñó para evaluar solo los contenidos de dicho ciclo escolar.
La información que se ofrece involucra promedios entre puntajes en diferentes escalas en la presentación de resultados “globales (sic.)”.
Aún así, las autoridades educativas en la entidad se manifestaron “decepcionadas” por los resultados de la evaluación, principalmente en el nivel de secundaria.
Lucía Aimé Castillo Pastor, subsecretaria de Planeación de la Secretaría de Educación en la entidad, anunció que se iniciará un programa de reforzamiento de los conocimientos de español y matemáticas que incluirá evaluaciones a los alumnos cada dos meses.
Y aunque el desempeño de los alumnos mejoró por apenas unos cuantos puntos porcentuales, estos resultados no pueden considerarse satisfactorios.
“Es un logro que no es el que pudiéramos haber esperado, nos plantea un escenario de partida para hacer esfuerzos más concretos, con mayor compromiso, y así debemos tomarlo”, dijo.
La funcionaria se mostró preocupada por los resultados que se obtuvieron, principalmente en la educación secundaria.
“Me preocupa que en secundaria no estén dando los resultados; los resultados de la prueba indican que tenemos qué hacer mayores esfuerzos, que no estamos logrando transitar hacia la transformación de los grupos de insuficiente y elemental hacia ‘bueno’ y ‘excelente’, sobre todo en secundaria, pero eso nos pone un reto a las autoridades educativas”, apuntó.
Castillo Pastor expresó que ante las cifras se está analizando reformar el programa de estudios en la entidad.
“Estamos trabajando en la construcción del Programa Estatal de Matemáticas, que va a permitir poder focalizar la atención en esta materia en particular que nos presenta los retos más importantes, fortalecer los programas integrales de atención a la competencia lectora, como un elemento que también sirve para garantizar mejores resultados en la formación de matemáticas”, apuntó.
La subsecretaria añadió que se otra de las acciones que se tomarán es mejorar los programas de lectura entre los alumnos de educación básica.
“Existen estudios diversos que señalan que en la medida en que desarrollas la capacidad lectora estás ayudando a que haya una comprensión de matemáticas, es indispensable que trabajemos en la fortaleza de la lectura”, dijo.
Como parte de la estrategia, para mejorar la calidad educativa, se tiene programado evaluar los conocimientos de los alumnos cada dos meses.
“Vamos a evaluar bimestralmente la capacidad que tiene un niño de leer en tiempo y en comprensión la lectura, es decir, cuántas palabras lee por minuto, qué capacidad de reflexión tuvo sobre una lectura y, para ello, vamos a tener que ir trabajando de la mano con los profesores”, indicó.
Incluso se espera que los alumnos de educación básica dediquen un espacio de su día a la lectora.
“Vamos a pedir al menos una lectura diaria de 20 minutos en los niños, es una estrategia puntual que se establecerá en la escuelas para garantizar que haya un desarrollo de esa habilidad”, finalizó.
NADIE TIENE LA CULPA
Sin embargo, no todos asumen su responsabilidad por los bajos niveles académicos de los alumnos tamaulipecos.
Tal es el caso del secretario general de la Sección XXX del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Arnulfo Rodríguez Treviño, quien dijo que los bajos resultados del examen se deben a la inseguridad que existe en Tamaulipas.
Aunque las cifras oficiales dicen que la evaluación se hizo entre más de 256 mil alumnos de educación primaria, el dirigente sindical de los maestros aseguró que el miedo de los padres de familia por enviar a sus hijos a la escuela provocó que la prueba no se aplicará en todos los planteles del territorio tamaulipeco.
En su intento por justificar los malos resultados, Rodríguez Treviño dijo que la prueba Enlace “no es confiable” pues está sujeta al criterio de las autoridades.
“Nosotros como SNTE tenemos el compromiso total de cuidar la escuela pública, no le vamos a rehuir a nuestra responsabilidad, pero no se puede criticar al maestro cuando esa evaluación está sujeta a la confiablidad profesional de las autoridades”, dijo.
Incluso precisó que los malos resultados también son responsabilidad de los padres de familia.
“Necesitamos ir juntos, no nada más es responsiva de los maestros, hay factores en el hogar, situaciones sociales como la psicosis por lo que está pasando, por lo que corresponde al SNTE nunca seremos obstáculo para mejorar la impartición de la educación”, aseguró.
UN POBRE AVANCE
Los malos resultados de los alumnos tamaulipecos en esta evaluación -que a nivel nacional se aplica en 123 mil 725 escuelas y 14 millones, 64 mil 814 alumnos-, no es algo nuevo en Tamaulipas.
Y aunque se han logrado avances respecto al porcentaje de alumnos que obtienen la evaluación de “bueno” y “excelente”, este crecimiento ha sido muy pequeño.
De acuerdo las cifras oficiales de la evaluación, al comparar el porcentaje de alumnos que obtuvieron estos niveles en entre los años 2010 y 2011 en educación primaria, existe un crecimiento del 16.2 por ciento en la materia de español y un 14.9 por ciento en matemáticas. Estos números están por debajo de la media nacional donde el aumento es del 18.7 por ciento y el 19.4 por ciento, respectivamente.
En el nivel de secundaria el problema es similar, pues entre los años 2010 y 2011 existe un crecimiento de 2.2 por ciento en español y 9.5 por ciento en matemáticas. En este rubro la media nacional es de 2.4 por ciento y 11.6.
Otro detalle interesante en los resultados de la prueba, es que las escuelas particulares son las que presentan los mejores niveles en la evaluación a comparación de las públicas.
Por ejemplo el 27.9 por ciento de los alumnos de escuelas primarias privadas que participaron en el examen obtuvieron nivel de “excelente” en español, muy por encima del 7.3 por ciento que obtuvieron los de instituciones públicas.
Lo mismo sucede en matemáticas, pues el 27.8 por ciento de los alumnos de planteles privados consiguieron la evaluación de “excelente” a diferencia del 8.2 por ciento de los de las públicas.
LA ESPERANZA… LA EDUCACIóN SUPERIOR
Sin embargo, no todos los estudiantes tamaulipecos resultaron con evaluaciones decepcionantes, en el nivel medio superior existe algo de esperanza.
De acuerdo a las cifras oficiales, el 56.7 por ciento de los alumnos del último grado de bachillerato que participaron en la prueba Enlace, obtuvieron niveles de “bueno” y “excelente” en habilidad lectora.
Además, el 23.4 por ciento de estos mismos estudiantes logró niveles de “bueno” y “excelente” en matemáticas.
Al final lo que estos números demuestran es que las autoridades tamaulipecas tienen mucho trabajo por delante en su obligación de mejorar los niveles educativos de los estudiantes de la entidad, quienes siguen decepcionando cada vez que se les aplica un examen.3
El cinismo como estrategia
Para nadie es un secreto que, conforme pasa el tiempo, los mexicanos se están hartando de la clase política que gobierna al país.
Cada vez son más las personas que ven con desprecio cómo este reducido grupo toma decisiones trascendentales que nos afectan a todos, considerando únicamente sus intereses personales.
Sin embargo una de las características de estos grupos que más parece molestar a la población es su cinismo.
¿Quién no ha escuchado el reclamo ciudadano de que los partidos y sus candidatos solamente se acuerdan de ellos en tiempos de campaña, cuando les ofrecen el sol, la luna y las estrellas?
Estamos iniciando uno de los años políticos más importantes en la historia del país. En unos meses se definirá el rumbo que tomará la Nación, sacudida por crisis económicas, violencia e inseguridad.
La clase política sabe lo que estará en juego en unos meses y por ello se han vuelto a maquillar el rostro con sus falsas sonrisas, listos para ofrecerle a los mexicanos su fórmula mágica para acabar de un solo golpe con todos los problemas del país.
Esto no es nuevo, de hecho conforme llegan los procesos electorales, los partidos y sus candidatos siempre encuentran la manera de sorprendernos con sus tácticas increíbles, esperando ganarse el voto ciudadano.
Uno de los ejemplos más patéticos lo vivimos hace seis años, cuando fuimos testigos de una “guerra sucia” en la que 40 segundos en la televisión eran suficientes para explotar todos los prejuicios y miedo de los mexicanos.
Al final la táctica funcionó y aunque a “toro pasado” todos lamentaron los efectos que tuvo esta campaña al polarizar y dividir las opiniones en el país, nadie parece que aprendió la lección.
En la víspera de que sean seleccionados los candidatos a la presidencia de la República, el Senado y las diputaciones federales y ante la imposibilidad legal de volver a recurrir a las “guerras de spots”, los partidos han encontrado una nueva forma de sorprendernos.
Hoy el cinismo se ha convertido en una estrategia de campaña. Por el lado de los panistas lanzan una campaña denominada “Yo me acuerdo de…”, donde según ellos quieren comparar los logros de una década de gobiernos panistas con 70 años de administraciones emanadas del PRI.
Aprovechando que los mexicanos no tienen memoria, la campaña “Yo me acuerdo de…”, manipula cifras con la esperanza de que los mexicanos crean que estamos mejor hoy que hace años.
El ejemplo más burdo es cuando aseguran que en lo que va de administraciones panistas, se han construido millones de viviendas más que en las siete décadas de gobiernos tricolores.
Lo que no dicen los panistas es que estas casas no son gratis y sus “millones” de “beneficiados” son, en su gran mayoría, trabajadores afilados al Infonavit, quienes durante 20 años van a estar pagando la deuda contraída por tener un patrimonio.
En todo caso los únicos que ganan con estas millones de viviendas son las empresas constructoras que las edificaron, quienes en algunos casos encuentran la forma de edificarlas con los peores (y más baratos) materiales, logrando con ello exponenciar sus ganancias. Ésta y otras cínicas manipulaciones de cifras, son la nueva estrategia con la que el panismo espera que los mexicanos vuelvan a votar por ellos.
Sin embargo Acción Nacional no es el único que recurre a esta estrategia. En Tamaulipas resulta increíble ver que algunos municipios anuncien con bombo y platillo la apertura de rutas aéreas que comunican las principales ciudades de la entidad con la capital del Estado.
Estos gobiernos caen en el cinismo, pues pretenden que los tamaulipecos celebremos que desde hace varios meses es imposible viajar por muchas carreteras de la entidad y la única manera en la que un viajero va poder llegar a la capital tamaulipeca, sin arriesgar su vida, es comprando un boleto de avión que es tres veces más caro que transportarse por tierra. El cinismo en su máxima expresión.
Y aunque es cierto que los mexicanos no tenemos memoria, tampoco hay mucho que podamos hacer pues, después de todo, las opciones que nos ofrece la clase política son las mismas de siempre y alguien tiene que quedarse con nuestro voto.3