La crisis económica y los recortes presupuestales ordenados por el gobierno federal han golpeado seriamente a algunos Ayuntamientos tamaulipecos, quienes se han visto obligados a recortar gastos y despedir empleados. La situación es tan crítica, que en algunos casos se realizarán verdaderos malabares sólo para pagar sueldos y aguinaldos a fin de año
Liliana Torres / Ciudad Victoria, Tamaulipas
L os alcaldes de Tamaulipas tendrán que romper sus alcancías para poder cubrir los gastos por sueldos y aguinaldos, luego de los importantes recortes presupuestales de la federación y aunado a las deudas heredadas por sus antecesores.
Municipios como Matamoros, Valle Hermoso, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria y San Fernando, han tenido que reducir su gasto corriente y recortar su personal.
Incluso el alcalde de San Fernando, Tomás Gloria Requena, habló de la necesidad de llegar al paro técnico; sin embargo, tiempo después aclaró que lo que hizo fue una “reingeniería del gasto”.
En Nuevo Laredo, el presidente municipal Benjamín Galván ha despedido a mil empleados de enero a la fecha, pues carga con una deuda heredada de 1 mil 600 millones de pesos.
El alcalde de Matamoros, Alfonso Sánchez Garza, manifestó que está haciendo una “alcancía” para no tener dificultades al momento que llegue el pago del aguinaldo y otras prestaciones para los burócratas municipales. Y es que sufrió un recorte presupuestal de 12 millones de pesos.
“Desde el principio de la administración hemos estado haciendo una alcancía para no batallar y en el caso de los proveedores hemos ido trabajando de la mano con ellos apoyando, tuvimos dificultades en los meses de junio y julio con los recortes, en el caso de Matamoros fue el municipio que más fue afectado con 12 millones de pesos en recortes y, bueno, pues hemos ido proyectando los pagos mensualmente para ir cubriendo los adeudos que había a los proveedores”, expresó.
Efraín de León León, alcalde de Valle Hermoso, calificó el año 2011 como “el más crítico”, pues la situación económica del municipio lo orilló a pedir prórrogas a proveedores, reducir el gasto corriente y dejar de realizar algunas obras con tal de cumplir con los empleados municipales.
“Obviamente tenemos que reducirlos en todos los sentidos, hasta prestar cierto tipo de ayudas, hemos reducido la gasolina en todos los vehículos. Si me piden ayuda para reparar la barda de una escuela o algo, tenemos que decirles que en este momento no podemos atenderlos, en ese sentido, cuidando que no se nos desfase el gasto para que nos quede lo del aguinaldo y se cubran las quincenas oportunamente”, dijo.
Otro de los problemas con los que se encuentran los ediles son cubrir las deudas dejadas por sus antecesores, como es el caso de Nuevo Laredo, en donde Benjamín Galván Gómez pagará en su trienio más de 486 millones de pesos buscando disminuir la deuda pública dejada por Ramón Garza Barrios, que asciende a los 1 mil 600 millones de pesos.
El edil dijo que a consecuencia de los recortes presupuestales, la deuda heredada y los gastos que están generando el aumento en las repatriaciones por la frontera, el Ayuntamiento a su cargo enfrenta grandes problemas económicos.
“En la política de recursos es el gobierno federal quien manda recursos en relación a la población de cada municipio pero, ¿cómo contabilizas la población flotante, la que no está registrada en el IFE? Sí existe, ahí está, la recibimos y ahí es donde nosotros tenemos una diferencia de criterio, la federación debería contabilizar también la cantidad de migrantes que recibimos nacionales o no para poder brindarles una atención”, aseguró.
Los problemas son tan severos, que se ha tenido que recortar la nómina del municipio con el despido de más de mil empleados.
“Ahorita tenemos una reducción considerable de empleados a comparación cuando entramos, yo creo que de cuando entramos hemos reducido a lo mejor de quinientas a mil personas y todavía vamos a tener otra reducción”, informó.
Aseguró que el municipio no llegará al paro técnico y tiene garantizado el pago de aguinaldos al cierre de año; sin embargo, habrá que “apretarse el cinturón” con medidas como un segundo recorte de personal.
“Una complicación se da cuando tienes situaciones adversas, pero uno también tiene la alternativa de poder maniobrar para buscar mejores soluciones, nosotros lo hemos hecho con tres parámetros: lo que está en nuestra parte es buscar ‘apretarnos el cinturón’, lo que está en manos de la gestión con el gobernador, legisladores y sociedad civil y convertir en estricta prioridad los recursos que ya tenemos”, indicó.
Por su parte el edil de San Fernando, Tomás Gloria Requena, manifestó que se vio en la necesidad de hacer una “reingeniería del gasto corriente” y una nueva planeación para cerrar el ejercicio fiscal 2011.
“En eso estamos enfocados ahorita, en eso estamos trabajando. Cuando hablé del tema de analizar la situación laboral de una parte de los empleados del Ayuntamiento, me referí concretamente a los que tenemos de manera eventual.
“En el Ayuntamiento de San Fernando, gracias al apoyo del gobernador, tenemos desde el mes de abril un programa de empleo temporal que contempla labores de limpieza y cambio de imagen urbana. En este programa de empleo temporal contratamos a cien personas que vienen fortaleciendo estos trabajos”, sentenció.
Finalmente el alcalde de Ciudad Victoria, Miguel González Salum, manifestó que su administración sufrió un recorte de 20 millones de pesos.
Explicó que de los 280 millones que se tenían proyectados que la ciudad recibiría, solamente llegaron 260.
Incluso se tiene previsto otra reducción en el año 2012, que dejaría el presupuesto municipal en 255 millones de pesos.
“Serán cinco millones menos de los que recibiremos este año, entonces va ser un año en el que habrá que seguir con esta política de priorizar bien el gasto para que el ciudadano no se vea afectado y la gente siga recibiendo los servicios como hasta hoy los ha recibido”, indicó.
González Salum aseguró que este recorte presupuestal no afectaría ninguna obra importante proyectada para este 2011.
“Finalmente en lo que impacta más es en el gasto corriente, las obras públicas continúan, el año que viene seguramente ejerceremos más de 100 millones igual que este año y el sacrificio será en el gasto corriente, definitivamente”, apuntó.
Sin embargo reconoció que la administración municipal seguirá “amarrándose el cinturón”, aunque garantizó el pago puntual de aguinaldos, mismo que se llevaría a cabo del 11 al 16 de diciembre.
A pesar de la difícil situación económica de las administraciones municipales, aseguraron que cumplirán conforme a lo establecido pero sin dejar de pedir el apoyo a la federación para que el próximo año no se compliquen dichos pagos.