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Vocación humanista de médicos cubanos ilumina a decenas de países

Vocación humanista de médicos cubanos ilumina a decenas de países

Ante las amenazas de Bolsonaro, el programa Más Médicos no continuará más en Brasil. Para médicos cubanos, la decisión dignifica al gremio, que se había desplazado a los lugares más pobres, incluida la Amazonía

La Habana, Cuba. El humanismo y la solidaridad de los médicos cubanos permiten que decenas de países se beneficien con los logros de la isla en materia de salud.

En este escenario –guiado por el principio de compartir con otros pueblos lo que se tiene–, el ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal, calificó de dolorosa pero necesaria la decisión de no continuar participando en el programa Más Médicos de Brasil.

El pasado 14 de noviembre, el Ministerio de Salud Pública (Minsap) anunció que no seguirá formando parte de la iniciativa activada en 2013 por la entonces presidenta Dilma Rousseff, para garantizar cobertura sanitaria a los sectores más pobres de la nación suramericana.

La postura cubana responde a los condicionamientos y amenazas del presidente electo, Jair Bolsonaro, quien llegó a calificar a los galenos de la isla de “esclavos modernos”.

Además, cuestionó la preparación de los cooperantes de la mayor de las Antillas y adelantó la intención de condicionar su permanencia en el programa a la reválida del título, empleando como única vía la contratación individual.

 “Hemos tomado una decisión dolorosa, pero necesaria, en defensa de la dignidad profesional y humana de nuestros colaboradores y de su seguridad. Desde hace meses damos seguimiento a los pronunciamientos amenazantes y provocadores del presidente electo”, dijo Portal al sitio web Cubadebate.

Durante el último lustro, cerca de 20 mil colaboradores cubanos atendieron a 113 millones 359 mil pacientes en unos 3 mil 600 municipios. En un momento, los galenos de la isla constituyeron el 80 por ciento de todos los participantes en el programa que tiene como objetivo garantizar la presencia de médicos locales y extranjeros en zonas pobres y apartadas del país suramericano.

La labor de los profesionales cubanos en lugares de pobreza extrema –en favelas de Río de Janeiro, Sao Paulo, Salvador de Bahía, en los 34 distritos especiales indígenas, sobre todo en la Amazonía– fue ampliamente reconocida por los gobiernos federal, estaduales y municipales, y por su población.

Dirigentes, activistas y el pueblo brasileño han rechazado las posturas de Bolsonaro y alertado sobre sus consecuencias.

 “Nunca tuvimos un médico, luego llegó uno cubano que irradió felicidad al proporcionar salud y hoy nos quitan la vida por el fin de la participación de los profesionales de la isla en el programa Más Médicos de Brasil”, dijo a Prensa Latina el cacique Ismael Martin, de la aldea indígena Tekohá Karumbey, en el sureño estado de Paraná.

En tanto, la expresidenta Dilma Rousseff calificó de pérdida irreparable el fin del convenio entre Cuba y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que garantizaba la participación de profesionales cubanos en Más Médicos.

 “Tal proyecto, creado durante mi gobierno, ofreció hasta 2016 atención médica a 63 millones de brasileños y brasileñas, muchos de los cuales jamás habían tenido acceso a un profesional de salud”, explicó en un extenso artículo publicado en una página personal en internet.

De acuerdo con la Red Internacional de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad-Capítulo Brasil, unos 44 millones de brasileños de bajos ingresos quedarán sin atención médica a partir de 2019, en más de 2 mil municipios del interior del país.

Médicos respaldan decisión

No continuar en el programa Más Médicos constituye una decisión digna, manifestó a Prensa Latina el doctor Fred Delgado, poco después de arribar al aeropuerto internacional José Martí de La Habana, tras culminar su misión en Brasil.

A criterio de Delgado –especialista en medicina general integral–, no hay por qué aceptar cuestionamientos sobre los principios y conocimientos de los galenos que sólo han llevado bienestar a Brasil.

Ese también fue el sentir de la doctora Doraida Aldana, quien junto a sus compañeros lamentó la situación creada. “Nosotros cumplimos con nuestro deber y acercamos servicios de salud a personas de escasos recursos en el país suramericano. Ellos sí sentirán nuestra ausencia”.

Por su parte, Estela Cristina Luna, exjefa de la brigada de galenos de la isla en Brasil desde agosto de 2013, cuando se activó el programa, y febrero de este año, afirmó que como revolucionaria merece todo el respaldo una decisión dirigida a proteger la dignidad de los médicos.

“Se trata de una posición de principios, con los que la Revolución cubana no negocia, por tanto esta decisión bien argumentada amerita todo nuestro apoyo”, precisó la parlamentaria y especialista en medicina general integral de segundo grado, máster en atención primaria de salud y profesora asistente de la Universidad de Ciencias Médicas.

Luna también lamentó el impacto en los brasileños más pobres de la hostilidad de Bolsonaro hacia la mayor de las Antillas.

“Sabemos que mucha población va a llorarlos, personas que tal vez nunca más tendrán un médico, por lo intrincado de los lugares donde viven y la difícil situación allí existente”, señaló.

Según la presidenta de la Comisión de Salud y Deportes de la Asamblea Nacional del Poder Popular, 34 distritos indígenas de Brasil fueron cubiertos por Más Médicos con la participación de profesionales cubanos desde que comenzó el programa.

Los logros que Cuba comparte

A propósito de la postura hostil de Bolsonaro, en Cuba se recuerdan las palabras del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro (1926-2016), cuando expresó: “Más que médicos, serán celosos guardianes de lo más preciado del ser humano, apóstoles y creadores de un mundo más humano”.

Al hablar sobre los logros de la nación caribeña, la directora de la OPS, Carissa Etienne, calificó de único al sistema porque defiende la salud universal, la equidad, la solidaridad y los derechos humanos.

Son muchos los resultados en el sector de la isla, que alcanzó en 2017 la tasa de mortalidad infantil más baja de su historia, cuatro por cada 1 mil nacidos vivos, cifra exhibida por pocos países en el planeta.

Asimismo, fue declarada en septiembre de 2017 por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) como uno de los 15 Estados que en el mundo aplican las políticas básicas que garantizan el buen desarrollo cerebral de los niños.

Cuba resultó reconocida además, el 30 de junio de 2015, como el primer país en eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH/sida y la sífilis.

Por otra parte, eliminó 14 enfermedades infecciosas y logró que otras nueve no constituyan un problema, al presentar tasas inferiores a 0.1 por 100 mil habitantes.

La isla cuenta en la actualidad con 150 hospitales, 450 policlínicos, 131 hogares maternos y más de 10 mil 800 consultorios, de acuerdo con el anuario de salud de 2017 y el Minsap.

Asimismo, posee un médico por cada 122 habitantes, un estomatólogo por cada 602 y una enfermera por cada 123, cifras superiores a las que muestran países del llamado primer mundo.

El gobierno cubano insiste en los foros multilaterales, como la ONU, en su voluntad de compartir estos resultados, lo cual ha hecho en múltiples ocasiones.

De acuerdo con datos oficiales, en 55 años más de 400 mil trabajadores de la salud han cumplido miles de misiones internacionalistas en 164 naciones.

Se destacan las hazañas de la lucha contra el ébola en África, la ceguera en América Latina y el Caribe, el cólera en Haití y la participación de 26 brigadas del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Desastres y Grandes Epidemias “Henry Reeve” en Pakistán, Indonesia, México, Ecuador, Perú, Chile y Venezuela, entre otros países.

“Los pueblos de Nuestra América y del resto del mundo conocen que siempre podrán contar con la vocación humanista y solidaria de nuestros profesionales”, señaló el Minsap en la declaración del 14 de noviembre.

Las mentiras de Bolsonaro

Cuba desenmascaró mentiras propagadas por Bolsonaro sobre la presencia de galenos de la isla en el programa Más Médicos.

En ese sentido, el Minsap manifestó que los colaboradores cubanos reciben el ciento por ciento de sus salarios, y aunque no se encuentran en su país, mantienen sus plazas y garantías laborales y sociales.

En Brasil, los integrantes de Más Médicos no reciben salarios, porque no son empleados del sistema de salud local, sino becarios que prestan servicios primarios, en sintonía con la Ley Federal para el programa.

El gobierno del país suramericano no paga salarios a la Organización Panamericana de la Salud, sino que paga por los servicios que esta ha contratado al Minsap.

Respecto a ese dinero, funcionarios precisaron que los cooperantes que toman la decisión personal de incorporarse a Más Médicos, firman un contrato con el citado Ministerio y voluntariamente comparten ingresos para fortalecer el sistema de salud universal y gratuito cubano.

Esta postura solidaria y bien alejada del egoísmo e individualismo no solo la demuestran en Brasil, también en otras naciones que pagan por sus servicios, subrayaron.

Otra de la mentiras de Bolsonaro, muy criticado por el impacto de su hostilidad en los brasileños más pobres (algunos hablan de un apagón de salud para decenas de millones de personas), es que Cuba prohíbe a los colaboradores relacionarse con sus familiares.

De hecho, la mayoría han recibido visitas de seres queridos y mantienen comunicación permanente con ellos; las reglas del programa establecidas por el gobierno de Brasil regulan el acceso y la convivencia de personas ajenas a la iniciativa, comentaron autoridades del sector.

En relación con la preparación, en la isla es categórico el repudio a los cuestionamientos del mandatario electo a la formación de galenos reconocidos a nivel mundial, por los indicadores de salud logrados en la mayor de las Antillas y por el apoyo a más de un centenar de países para que mejoren los suyos.

Los galenos cubanos tienen que someterse a exámenes previos antes de viajar a la nación suramericana, además de a pruebas periódicas durante su estancia, y no son los únicos exceptuados de la reválida.

Datos del Ministerio de Salud de Brasil reflejan que recibieron tal excepción los 8 mil 332 médicos cubanos integrantes del programa y otros 451 de 15 países, entre ellos Austria, Argentina, España, Estados Unidos, Holanda, Portugal y Rusia.

Cosset Lazo/Waldo Mendiluza/Prensa Latina

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