En un portal de Sinaloa, Noroeste.com del Grupo Editorial Noroeste, aparece una nota de sociales que cabecea “Alfredo y Catalina se festejan en Mazatlán, tres días de celebración por el cumpleaños de padre e hija”.

La nota, fechada el 24 de noviembre de 2006, es firmada por la reportera Consuelo Lizárraga, y en ella habla del equipo de golf con el que Alfredo Coppel Salcido (primo lejano del director general de Petróleos Mexicanos, Juan José Suárez Coppel) juega Golf y al que ellos mismos llaman “La Mafia”.

La información del Noroeste menciona a los asistentes de tan pomposa fiesta que duró tres días y destaca la presencia de importantes políticos amigos de Coppel Salcido, como el panista Emilio Goicoechea Luna, exsecretario particular de Vicente Fox; la priista Beatriz Paredes Rangel, expresidenta del PRI; el también priista Esteban Moctezuma Barragán, exsecretario de Gobernación, y la infaltable Rosario Robles, expresidenta del PRD.

Esta es la nota textual y el equipo de “La Mafia”:

“Tres días de festejos se organizaron para celebrar el 55 cumpleaños de Alfredo Coppel Salcido y los 18 de su hija Catalina, quienes vinieron desde la capital del país a Mazatlán en esta fecha tan especial.

“Una cena en el Pedro y Lola dio la pauta para que los invitados, venidos desde la Ciudad de México y los Estados Unidos, comenzaran a socializar. Al siguiente día inició el torneo de golf que culminó con una mariscada amenizada por un mariachi mexicano en la Casa Club de El Cid, ofrecida por Martha Eugenia de Coppel, esposa y mamá de Alfredo y Catalina, respectivamente, la que amenizó un mexicano mariachi.

“El domingo fue la fiesta final en Estrella del Mar, en la que estuvieron como invitados personajes de la política nacional como Emilio Goicoechea Luna, Beatriz Paredes Rangel, Esteban Moctezuma Barragán y Rosario Robles.

“Los integrantes de La Mafia, como es conocido el team mazatleco con el que Alfredo juega golf, llegaron muy guapos a la fiesta en compañía de sus esposas.

“Entre ellos, Jesús González Reynoso, Olivia y Roberto Rochín, Gugú y Jorge Osuna, Nury y Jaime González, Linda y Chacho de Rueda, Olga y Jaime Romero. Además de Yoya e Isaac López Arregui, Baty y Alfredo López Arregui, Chayo y Nacho Gastélum, Dora y Mario Huerta, Lety y Joel Bouciéguez, Rosy y Quirino Ordaz, Mela Ordaz, Ruly López Infante, Ana Belén y Gaspar Pruneda, Olga y Billy Heimpel, Lucina y Miguel de Rueda”.

Investigan a “La Mafia” en Pemex

En los primeros días de julio, el 4 para ser preciso, el director general de Petróleos Mexicanos, Juan José Suárez Coppel, envío una inusual carta al secretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, y al titular del Órgano Interno de Control en Pemex, Gustavo Ernesto Ramírez, en donde les solicita investigar a la empresa Global Drilling Fluids de México, S.A. de C.V., propiedad de su primo Alfredo José Coppel Salcido, a la cual Pemex Exploración y Producción le ha asignado contratos por más de mil millones en el área marina.

El propósito, dice Suárez Coppel, es que se investiguen los procedimientos licitatorios en los que ha participado la empresa de su primo Coppel Salcido desde 2003, “con quien lo une un parentesco muy lejano y no existe relación actual alguna”.

Ante los señalamientos de algunas notas periodísticas regionales, sobre supuesta corrupción en Pemex para beneficiar con contratos petroleros a Global Drilling Fluids de México y de que su director Suárez Coppel protege y beneficia a su primo lejano, la paraestatal petrolera aclara que Pemex Exploración y Producción ha realizado en los últimos cinco años un promedio de más de 2 mil 500 contratos anuales y la empresa del primo sólo ha recibido cinco contratos, equivalentes a uno por año, de tal manera que a eso, piensan en Pemex, no se le puede llamar corrupción.

Sin embargo, se pueden cometer actos de corrupción en uno o en mil contratos, y la obligación de todas las áreas de Pemex es operar con total honestidad y transparencia, lo cual debe ser vigilado de forma muy escrupulosa por el equipo del secretario Salvador Vega Casillas, quien ya ordenó abrirle un expediente a la investigación en contra del primo lejano del director general de Pemex. Además, Suárez Coppel habló con Vega Casillas para informarle de su intención de tener bien vigilada a Global Drilling Fluids y bajo control al primo Alfredo Coppel Salcido en cuanto hace a sus negocios con Pemex.

Como es sabido, la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos prohíbe que parientes hasta tercer grado realicen negocios con entidades donde un familiar sea funcionario público. Recordamos ahora a quien fuera secretario de Gobernación, Juan Camilo Muriño, y de cómo cayó en desgracia política después de que se dieran a conocer los contratos que firmó con Pemex en su dualidad de empresario y servidor público, lo que lo descartado en sus aspiraciones presidenciales y después derivó en aquella tragedia donde perdió la vida.

Por eso el secretario Vega Casillas tendrá que hacer una exhaustiva investigación, a petición de parte, en contra de Coppel Salcido y su empresa, para determinar si los contratos asignados no obedecen a favores personales, presiones políticas o simplemente se trata de licitaciones bien ganadas. Pero eso no es todo, Función Pública también investiga si Coppel Salcido opera para varias empresas intermediarias que han caído en crisis financiera y fiscal y que están a punto de la quiebra. El trabajo del primo lejano consistiría en ayudarles a obtener cuantiosos contratos en Pemex, lo que les permite seguir operando y mamando recursos del presupuesto público.

Esa es la parte fina que queremos ver en las indagatorias de la Secretaría de la Función Pública y directamente de su titular Vega Casillas, quien nos ha prometido ir con todo en contra del cáncer de la corrupción que cada día crece más en la estructura del sistema gubernamental.

Los ejemplos de impunidad en el gobierno panista son muchos. Como aquellos onerosos contratos petroleros que el gobierno de Vicente Fox otorgó a empresas privadas prácticamente quebradas, en donde los cabilderos de lujo eran los hijos de Martha Sahagún, de apellido Bribiesca, quienes aceptaron que ejercían la influencia que les daba Los Pinos para presionar al director general de Pemex y les asignaran contratos ilícitamente, pero que a pesar de las evidencias en contra fueron exonerados por la Secretaría de la Función Pública, en uno de los descaros más agraviantes que se recuerde de un gobierno.

La carta-denuncia

Con el logotipo de Pemex y fechado el 4 de julio de 2011, el oficio DG-176/2011 de la Dirección General está dirigido al ingeniero Gustavo Ernesto Ramírez Rodríguez, titular del Órgano Interno de Control en Pemex, con copia para el secretario Vega Casillas, a quienes Juan José Suárez Coppel les solicita:

“Me refiero a las notas periodísticas publicadas en días pasados, las cuales anexo para pronta referencia, en las que se comenta que la empresa Global Drilling Fluids de México, S.A. de C.V. presuntamente controla las licitaciones de Pemex Exploración y Producción (PEP) en el Área Marina.

“Por lo anterior, le solicito que el Órgano Interno de Control a su digno Cargo Investigue, en el ámbito de su competencia, sobre los hechos ahí relatados, en particular, respecto de los procedimientos licitatorios a que hacen referencia dichas notas, para que se proceda, en su caso, conforme a lo que establece el marco legal aplicable.

“Sin otro particular de momento, reciba un cordial saludo”. El escrito tiene la rúbrica del director general de Pemex y el sello de recibido el 5 de julio de 2011 en la oficina del secretario de la Función Pública.

Habrá que esperar entonces el resultado de las investigaciones para saber si el primo lejano se ha valido del nombre y del parentesco con el director general de la principal empresa del Estado mexicano para ganar licitaciones y obtener contratos en Pemex para su empresa y para otras compañías en serios problemas.

Licitaciones petroleras bajo reflectores

Algo grave sucede en otro filial petrolera, Pemex Refinación, a cargo de Miguel Táme, en donde contratistas y trabajadores permanecen en estado de alerta. El nombre de Bernardo de la Garza Hasles está ya en la mira de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, así como de la Auditoría Superior de la Federación y en los últimas días también de la Secretaría de la Función Pública, quien ha actuado después de varias publicaciones que alertan sobre posible corrupción.

En la medida en que se acerca la definición de varias licitaciones, aumenta el nerviosismo en el sistema de refinerías. No es casualidad que varios de los responsables de las refinerías se encuentren fuera de procesos determinantes para licitar contratos millonarios. Así, por ejemplo, en el caso de la refinería Lázaro Cárdenas en Minatitlán, Veracruz, ha sido el personal de confianza de Bernardo de la Garza Hesles el que está a cargo del seguimiento de la licitación. Es, de hecho, uno de los asesores de De la Garza Hesles , exfuncionario del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), quien conduce el proceso para decidir un contrato por casi 300 millones de pesos para el proceso y tratamiento integral de agua.

Llama la atención que según documentos públicos de esta licitación en Minatitlán, la cual deberá definirse a más tardar en septiembre próximo, simplemente no aparece la firma de De la Garza Hesles. Y aunque en varios medios se ha vinculado a Miguel Táme con las acciones poco claras que realiza De la Garza Hesles al interior de Pemex Refinanciación, se sabe que la relación entre ambos funcionarios es más que distante y que son pocos los acuerdos que han tomado juntos.

Pemex Refinación insiste en que el proceso de licitación de los contratos para el tratamiento de agua y procesos – que dejarían fuera al Instituto Mexicano del Petróleo – se realizará conforme a derecho y que esta vez apostarán por un solo proveedor de servicios. El problema es que no explican cuáles serán las ventajas de esta decisión y a quién beneficiarán con ella.

Sabemos que ahora De la Garza Hesles planea aplicar algunos cambios en el diseño de la licitación, pero no queda claro si se trata de una corrección de buena fe en el camino para asignar el contrato al mejor postor económico y con la mejor tecnología o de la decisión de beneficiar a ciertas empresas.

Se trata tan sólo del primero de siete contratos que se asignarán para el tratamiento de agua de un sistema de refinerías que sufre de graves problemas para mantener su nivel de productividad y modernización. En los pasillos de Pemex Refinación se ha prometido que el Instituto Mexicano del Petróleo, sus ingenieros y tecnología diseñada durante varías décadas para el tratamiento de agua no quedarán fuera de los recursos que se invertirán para el manejo de aguas residuales.

No obstante, la enorme lista de garantías financieras y condiciones contractuales parecen atar de manos al IMP. En la práctica, por lo tanto, De la Garza Hasles avanza en su proyecto de modificar sustancialmente el mapa de proveedores y contratistas de Pemex.

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