Pemex: una muerte cruel, injusta y definitiva
Si bien las heridas de muerte a Petróleos Mexicanos fueron infligidas desde algunos sexenios, el actual gobierno fue el encargado de darle la estocada final. El desplome de los precios internacionales del crudo y el agotamiento de las reservas hacen de la exparaestatal una empresa inviable.
El colapso del mercado petrolero hunde a México
El incremento del costo de producción del barril de petróleo en México, de 23 dólares, coincide con la estrepitosa caída del precio, que ronda los 27 dólares: ya no es el gran negocio. El derroche del actual y los pasados gobiernos cobra factura: la economía va a pique.
La crisis de la industria petrolera
Imparable, la reducción de la rentabilidad anual de Pemex: sus ingresos corrientes reales totales acumulan una contracción de 40 por ciento en lo que va del sexenio. En 2012 eran de 1.8 billones y en octubre de 2015 es de 1.1 billón de pesos; la pérdida es de 718 mil millones de pesos reales. La empresa productiva del Estado ya sólo puede vivir endeudándose.
México, en crisis fiscal
El próximo año, los ingresos serán insuficientes para financiar el gasto presupuestado y se deberá enfrentar un endeudamiento neto de 528 mil millones de pesos. Para captar más ingresos fiscales, se elevarán los precios públicos: la gasolina Magna podría subir hasta 15.97 pesos por litro y la Premium, a 15.37 pesos. El costo de la electricidad y de otros bienes y servicios también darán sorpresas.
Un tercer recorte presupuestal a mediados de 2016
La política económica de lo que resta del sexenio está basada en un escenario irreal: prevé una paridad de 16.40 pesos por dólar, cuando todo indica que rebasará los 17 pesos. El resultado: un tercer recorte presupuestal en 2016