De Tajamar a Todos Santos: los despojadores inmobiliarios, plaga imparable
Es sorprendente como la incompetencia del hombre se exacerba por dinero, cuando la condición humana desarrolla las ciencias y las artes, que hacen a las sociedades grupos civilizados; que, se supone, procuran para sí y para los animales con los que “comparten” la Tierra, un mayor bienestar. En México, los actos “civilizatorios” de empresarios e inversionistas usan el sobretodo del “desarrollo”, cuando implican establecer industrias o complejos inmobiliarios en lugares paradisiacos. Como una vez fue Tajamar, hoy reducto casi devastado, de lo que hasta la década de 1970 era una región virgen. Acciones avaladas por el gobierno a través de instancias como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), entre otras igual de incompetentes.
Nuevo Reglamento de Tránsito: privatización del ejercicio de gobierno
Manejar en la Ciudad de México es una cuestión lucrativa para una empresa privada, desde que Miguel Ángel Mancera instrumentó el Nuevo Reglamento de Tránsito (NRT) el 15 de diciembre de 2015.
Tres Santos: despojo y corrupción en Baja California Sur
Desarrollo inmobiliario estadunidense se implanta en Baja California Sur. Ya desarrolla un proyecto exclusivo en detrimento del medio ambiente y de las comunidades de pescadores de la región. Con anuencia de las autoridades, se ha apropiado de un área mayor a la autorizada y ha acaparado el agua potable.
Mariguana: ¿tema fundamental a consulta nacional?
Ante la reciente aprobación del uso recreativo de la mariguana a cuatro prominentes personajes de la sociedad, lo cual aún no significa que todos tengan el derecho de fumarla –el resolutivo sólo aplica para los cuatro en cuestión y los autoriza únicamente a cultivar su propio producto y consumirlo–
Campaña por la “familia natural”, generadora de fobias
Lo que empezó como una campaña de “apoyo” a la “familia natural” ha devenido en una intensa y onerosa cruzada en contra de la comunidad lésbico gay y en contra de quienes protestan y ejercen derechos políticos. En Baja California Sur se pagan espectaculares y se otorgan amplios espacios en los medios electrónicos para denostar a ciudadanos