Tal vez a la producción de José Ingenieros (1877-1925), arrebatadora por su prosa y sobre todo por sus temas, le haya pasado lo que a los libros de Vargas Vila y José Enrique Rodó: que apenas si se imprimen, para que encontrarlos sea bastante difícil y a veces imposible, incluso en las librerías de viejo. De los tres, a Ingenieros le ha ido mejor pues, de entre sus libros, siguen editándose tres:
Hacia una moral sin dogmas (alegato de la libertad religiosa);
Las fuerzas morales, y sin duda el más leído de los tres, su célebre
El hombre mediocre, provocadora motivación a superarse con una ética republicana de fines socialistas y liberales en política.
Ingenieros fue un erudito, luchador de reivindicaciones sociales para los trabajadores e incansable publicista de todo cuanto era a favor de la educación vía la información universal de la cultura. Fue periodista y estudió medicina atraído por la criminología y el sicoanálisis. Antimilitarista, escribe el ensayo La mentira patriótica, el militarismo y la guerra. Activista político, admira el capitalismo británico y los fines planteados por la Revolución de Octubre (de la Rusia de 1917). Escribe como orador y como un profeta armado de información literaria, científica y filosófica, con excelente manejo del español. Nació y murió en Argentina, viajó a Europa, sobre todo Alemania, donde estudió en la Universidad de Heidelberg y en las de París, Ginebra y Lausana.
El reconocido historiador de la literatura Martín Alonso, apenas de pasada, cita su nombre, deteniéndose más en José María Vargas Vila y en José Enrique Rodó, autor de Ariel. Leer cuando menos esos tres ensayos-libros de Ingenieros resulta altamente provechoso por sus conmovedoras páginas, donde exalta lo más noble de los deberes del hombre-mujer en cuanto humanidad, para superarse moral y culturalmente. El hombre mediocre es una crítica a través del tratamiento a la moral de los idealistas, propiamente el hombre mediocre, la mediocridad intelectual, la mediocridad moral, los caracteres mediocres, la envidia, la vejez niveladora, la mediocracia, los arquetipos de la mediocridad y los forjadores de ideales.
En Las fuerzas morales y Hacia una moral sin dogmas, Ingenieros es un educador para liberar al individuo de sus prejuicios y hacerlo pensar por sí mismo sin agarraderas, pero asido a los grandes forjadores de ideales: el genio de la cultura, los de la santidad, el de Cristo sin los ismos, de los poetas, los héroes, etcétera. Escritor vehemente, va sin tapujos al grano de cada tema que aborda con su pensamiento universal, para compartir lo que estudió y reflexionó con los pies bien asentados en la realidad, misma que buscó transformar para el bienestar de la humanidad a través de exaltar lo más humano de entre las virtudes para la mejor convivencia social; y refiriéndose a la juventud como el crisol donde el arsenal cultural puede formar mujeres y hombres para “desenvolver la justicia social en la nacionalidad continental”.
Ficha bibliográfica:
Autor: José Ingenieros
Títulos: El hombre mediocre; Las fuerzas morales, y Hacia una moral sin dogmas
Editorial: Longseller y Época
*Periodista
Fuente: Contralínea 342 / julio 2013