Omar Gómez Trejo –exfiscal de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa de la Fiscalía General de la República (UEILCA)– habría intentado encubrir a presuntos implicados en la desaparición forzada de los 43 normalistas rurales de Ayotzinapa, Guerrero; en especial, al exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, acusó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ello, luego de que el exfiscal Gómez Trejo declaró al periodista estadunidense John Gibler que el primer mandatario acordó acciones con el entonces secretario de Gobernación, Adán Augusto López; el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero; el entonces ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar; y el subsecretario de los Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, que –según él– “dinamitaron” la investigación del caso Ayotzinapa. Pues como fiscal especial, él había solicitado un mes para judicializar los expedientes, pero el fiscal Gertz no le concedió ese plazo e integró personalmente los casos.
Al respecto, López Obrador destacó que con esa declaración Gómez Trejo ha reconocido que rechazó integrar los expedientes contra presuntos implicados en el crimen, mismos que podían evadirse de la acción de la justicia. Por ello, indicó en su conferencia matutina, urgía que se actuara contra los militares y el exprocurador Murillo Karam. De este último, dijo que estaba tranquilo porque desde la UEILCA no se actuaba contra él.
El titular del Ejecutivo federal indicó que no imaginaba que estuviera viciado el proceso. Incluso, dijo: “yo le tenía confianza a los que estaban haciendo la investigación, al fiscal este especial [Omar Gómez Trejo], y de repente resulta que no querían actuar. Quién sabe qué acuerdos tenían con el procurador Murillo Karam, porque el procurador Murillo Karam estaba quitado de la pena, tranquilo”.
Explicó también que son alrededor de 130 personas las que están en la cárcel por la desaparición, incluido el exjefe del Grupo Antisecuestros de la SEIDO, Gualberto Ramírez, que por mucho tiempo logró evadir a la justicia “porque le avisaban de adentro [de la FGR que iban por él]”. Al respecto, indico: “imagínense que se había hecho responsable de la investigación, la cual había llevado para que se demostrara que los jóvenes no habían sido asesinados en el basurero o desaparecidos allá en el basurero, y él sin problema. Y cuando se solicita la orden de aprehensión se produce una rebelión al interior de la Fiscalía General y de la fiscalía especial. A mí me llamó mucho la atención eso porque es: ¿qué está pasando? Porque cuando nosotros llegamos, pues ya llevaban cuatro años con el caso”.
Además, el presidente de la República expuso que ayer 27 de septiembre terminó de comprobar que se actuó bien cuando dio la instrucción de reunirse con el fiscal general y con el entonces presidente de la Suprema Corte, “porque recibí un informe de Alejandro Encinas sobre lo que se había investigado de lo sucedido la noche de la desaparición de los jóvenes y de los días posteriores, y quiénes se presumía estaban involucrados y libres; entre ellos, el exprocurador y militares. Y tomamos la decisión de que, si había pruebas, se solicitaran las órdenes de aprehensión. Y cuando se va a ejercer el procedimiento para elaborar los documentos y solicitar las órdenes de aprehensión se produce en la Fiscalía una rebelión, se oponen”.
López Obrador reiteró que Gómez Trejo encabezó dicha rebelión al interior de la FGR con su renuncia, y que en cascada otros ministerios públicos renunciaron también. Agregó que por todo ello, ahora está investigando de dónde salió el exfiscal de la UEILCA, pues “todo parece que lo propusieron de la OEA, de Comisión Interamericana, donde estaba Emilio Álvarez Icaza, el ahora senador del PAN, que siempre estuvo en contra de nosotros”.
Agregó que el exfiscal declaró antier “que no quiso cumplir la instrucción. Y en efecto, terminó el fiscal Gertz Manero haciendo todos los documentos y haciendo acopio de pruebas prácticamente solo, porque empezaron a renunciar al interior de la fiscalía y renuncia este fiscal especial, que ya llevaba como tres años. Y como yo estaba exigiendo, demandando, que se avanzara y no veía resultados, cuando me presentan el informe y ya se señala a presuntos responsables, de inmediato pido que se actúe. Y se sorprenden porque es muy probable que la red de complicidades estaba también al interior de las fiscalías, porque el mismo exfiscal especial dijo que él se opuso a que se solicitaran las órdenes de aprehensión”.
Acerca del caso Ayotzinapa, indicó que su gobierno va a continuar con la investigación. “Tengo el compromiso de que se aclaren las cosas, de saber a ciencia cierta qué sucedió la noche del 26 de septiembre de 2014, los días posteriores, quiénes fueron los responsables y luego por qué fabricaron delitos, quién ordenó lo de la tortura, por qué el llamado pacto del silencio, por qué cuando se tienen elementos hay esta rebelión en la Fiscalía, de dónde surgió este fiscal, quién lo nombró, cuáles son sus vínculos con el senador Álvarez Icaza”.
Y agregó que en procesos de transformación como el que se vive en México “no es fácil que lo viejo acabe de morir y que lo nuevo termine de nacer, son procesos de transformación. Porque se padeció de un régimen autoritario, antidemocrático, corrupto, llamado neoliberal, bautizado por nosotros –porque es lo más cercano a nuestra historia– como neoporfirismo, se padeció durante 36 años, entonces todavía ni cumplimos cinco años de gobierno y darle marcha atrás a todo eso, hacer a un lado toda esa rémora, todos esos vicios, hacer a un lado todos esos intereses creados, pero sobre todo esa mentalidad clasista, racista, discriminatoria, falsa, porque mienten como respiran, calumnian. Entonces lleva su tiempo”.
Afortunadamente, dijo, se va avanzando. Y muchos que engañaban con una supuesta independencia o que eran de la sociedad civil ya se están quitando las máscaras, pues lo cierto es que pertenecen al bloque conservador.
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