Ciro Gómez Leyva: no voy a señalar o a hacer conjeturas

FOTO: CUARTOSCURO

Tras indicar que no tiene deudas ni problemas, y que nadie lo ha amenazado, el periodista Ciro Gómez Leyva señaló: “ayer en la noche alguien quiso matarme”. El atentado se dio alrededor de las 23:20 horas cuando transitaba a bordo de su camioneta y muy cerca de su casa, ubicada en la colonia Florida, Ciudad de México.

Consternado, en su programa matutino de Grupo Fórmula narró los hechos e indicó que no hará conjeturas, pues sabe de las versiones que vuelan en el ambiente, pero confía en la autoridad y en poder volver a vivir tranquilo en las calles de la ciudad que, dijo, tanto ama.

Reconoció que salvó su vida gracias a que la camioneta en la que se transporta está blindada. Explicó que anoche se dirigió a su casa después de salir de Grupo Fórmula. “Vivo muy cerca, en la colonia Florida. Tomé mi camioneta, es una camioneta propiedad de Grupo Imagen, una Cherokee”, explicó.

“La tengo desde 2017, cuando hice un reportaje del Reclusorio Norte y hubo reacciones. La tomé contra mi voluntad. Le comenté a mi jefe, Olegario Vázquez Aldir, y él me pidió que la usara”.

Indicó que nunca ha querido tener escoltas, y expuso que el trayecto a su casa no pasa de ocho minutos. Indicó que al salir de Grupo Fórmula tomó avenida Universidad, después la calle Minerva y dio vuelta a la izquierda para seguir por Hortensia en la colonia Florida. “Serán 400 metros. Topa con Tecoyotitla. Di vuelta a la izquierda y faltaban como 300 metros para llegar a mi casa”. Ahí fue sorprendido por las ráfagas de fuego.

“Al dar vuelta, donde hay una taquería y un estacionamiento, venía un coche muy lento. En ese momento estaba oyendo la radio y escuché dos disparos secos. Era una persona con una chamarra blanca con rojo. Me incliné a la derecha. No paré el coche. Vi como un tipo disparaba contra el parabrisas.”

Después, detalló, el coche aceleró y la moto se fue. Ambos vehículos ya fueron identificados por las autoridades capitalinas. Sobre el atentado, Gómez Leyva agregó: “seguí por la calle de Olivo. El coche no jalaba bien, era de las llantas. A la primera persona que llamé fue a Manuel Feregrino y después, como pude, llegué a la cerrada donde vive Manlio Fabio Beltrones, mi vecino. El vigilante, sin que me identificara, al ver la situación dijo: ‘Pásele’. Manlio estaba en su casa y me auxilió”.

El periodista indicó que de inmediato llegó Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Pública de la capital. “De ahí acudí al Ministerio Público en Álvaro Obregón y me atendió la fiscal Guadalupe Moreno. Extraordinarias personas. Me pusieron escoltas, salí como a las cuatro de la mañana e hice el mismo recorrido para llegar a mi casa”.

Ciro Gómez Leyva, afirmó: “aquí estamos, la vida sigue”. Agradeció las muestras de apoyo de amigos, funcionarios y compañeros, y de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

Dijo que sólo trabaja en Grupo Fórmula y Grupo Imagen, no tiene taxi, pollería o negocios, tampoco deudas, enemigos o amenazas. Tampoco ha detectado, o su equipo, ha visto amenazas en sus redes.

“Soy una persona que si algo valora es vivir la ciudad, la ciudad que amo y camino todos los días. Visito sus tiendas, sus restaurantes, establecimientos y ojalá lo pueda seguir haciendo. Sé que se puede hacer juicios y responsabilizar, pero no lo voy hacer”, dijo.

Añadió: “viví un  atentado. Me protegió el blindaje, no recibí un rasguño. Quiero seguir viviendo mi ciudad, la gozo…”

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