Como si le faltaran problemas al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), en donde varios de sus dirigentes enfrentan investigaciones de la Secretaría de la Función Pública (SFP) por el incremento desmesurado de sus patrimonios, el actual líder Manuel Limón Hernández lleva cinco días aislado por contagio de Covid-19, mientras que al interior de ese fuerte gremio petrolero –que aglutina a unos 100 mil trabajadores– los diversos grupos y facciones se disputan la Secretaría General que dejó vacante el priísta Carlos Romero Deschamps.
Como informamos la semana pasada, con la intermediación de la Secretaría del Trabajo, el sindicato petrolero firmó a regañadientes un convenio con la empresa del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex), para prorrogar por dos meses (hasta octubre) la revisión y posterior firma del contrato colectivo de trabajo, a fin de que en ese lapso se dé prioridad a la elección de la próxima dirigencia sindical, pues hasta ahora sigue al frente la misma estructura abusiva y corrupta que heredó el recién jubilado Romero Deschamps.
Respecto a los expedientes abiertos en la SFP por presunto enriquecimiento ilícito en contra de algunos dirigentes petroleros, destacan los del propio exlíder Carlos Romero; el actual secretario general interino, el diputado priísta Manuel Limón Hernández; el exlegislador priísta Fernando Navarrete Pérez, presidente del consejo general de vigilancia y secretario del interior del STPRM, y el rijoso Héctor Sosa Rodríguez, líder de la sección 34, que controla a los trabajadores de todas las terminales de distribución de hidrocarburos del Valle de México.
Otra investigación que sigue en proceso la llevan a cabo la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) por el robo de combustibles en cinco terminales de distribución de hidrocarburos del Valle de México y de Sinaloa, cuya sección sindical es la 34, en donde las ventas diarias ascienden a 135 mil barriles y hay la presunción de que algunos trabajadores serían cómplices de grupos delictivos para sustraer los combustibles.
Las distribuidoras que se localizan en el Valle de México y que son investigadas se ubican en las zonas de Añil, Barranca del Muerto, Azcapotzalco y San Juan Ixhuatepec, mientras que la quinta está en Mazatlán, Sinaloa.
La reunión privada de líderes petroleros
En la reunión privada que sostuvieron hace varios días los líderes de las 36 secciones sindicales con el comité ejecutivo del STPRM y de la cual dimos cuenta en esta columna, en donde reprocharon la mala relación laboral que tienen con la Dirección General de Pemex y el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre todo por la pérdida de canonjías para la cúpula sindical priísta que todavía recibe órdenes del exlíder Romero Deschamps, hoy reproducimos otras participaciones de varios dirigentes petroleros el miércoles 21 de julio pasado.
Por la sección 31 de Coatzacoalcos, Veracruz, Edith Carrillo Díaz se mostró incondicional del líder Limón Hernández, a quien dijo darle todo su apoyo para que continúe al frente del sindicato petrolero nacional, así como también a todo el comité ejecutivo.
Por la sección 33 de Tampico, Tamaulipas, Ana María Herrera Guevara dijo estar conforme con la firma del convenio con Pemex para aplazar dos meses la revisión contractual, pero antes preguntó si el comité ejecutivo estaba seguro de que Pemex respetaría dicho acuerdo y lo allí ofrecido, como es respetar las corridas escalafonarias, cubrir todas las vacantes, surtir de medicamentos y equipo a clínicas y hospitales, el pago pendiente de los mismos para los trabajadores, reactivar los préstamos hipotecarios que tienen tres años detenidos (desde que empezó la actual administración) y reconocer que la aplicación de los beneficios en salario y prestaciones a la base trabajadora sean retroactivos al 1 de agosto de 2021.
Herrera Guevara se quejó de que lo prometido en el convenio ya está incluido en el contrato colectivo de trabajo, pero tiene tres años que Pemex no lo ha respetado, por lo que exhortó a los demás líderes a hacer algo más para que se cumpla.
En repuesta a Herrera Guevara, el exdiputado priísta Fernando Navarrete Pérez, presidente del consejo general de vigilancia y secretario del interior del sindicato, respondió en tono enérgico y molesto que “no se va a firmar un cheque en blanco y no nos vamos a quedar con los brazos cruzados, porque si ellos [la directiva de Pemex] no respetan lo acordado, entonces sí tomaremos medidas más fuertes y tajantes; además de reservarnos el derecho de emplazar a huelga”.
La dirigente de la sección 33 reviró a Navarrete Pérez que si eso sucedía sería muy bueno, porque “entonces los trabajadores podríamos pensar que la dirigencia ya está haciendo algo”. Esto prendió la mecha en la reunión y hubo reproches y reclamos a la dirigencia sindical.
Por la sección 30 de Poza Rica, Veracruz, Sergio Lorenzo Quiroz Cruz comentó que ningún trabajador petrolero está de acuerdo con la actual situación que plantea el presidente López Obrador: “la gente tampoco está contenta, por lo que no hay que engañarnos de que estamos muy bien con la Secretaría del Trabajo, pues las instituciones trabajan para quien les paga, así que la secretaria Luisa María Alcalde va a apoyar sólo al presidente, de tal manera que si ya tenemos a nuestro candidato a la secretaría general pues que se haga una concentración en Tabasco con 20 mil trabajadores y enlazadas las 36 secciones se les informe a todos los trabajadores el contenido de este convenio, y así mostramos la unidad de nuestra organización”.
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