Al 30 de junio de 2022, dos municipios del país presentan un nivel de endeudamiento elevado: Mapimí y Tlahualilo, ambos en Durango, señala el análisis Resultados del Sistema de Alertas de los Municipios al Primer Semestre de 2022.
En el primer caso, refiere que su deuda asciende a 80.6 millones de pesos, pero sus ingresos de libre disposición apenas alcanzan los 55 millones. Mientras que en el caso de Tlahualilo, indica que el endeudamiento es por 72.3 millones, pero sus ingresos de libre disposición suman sólo 43.8 millones de pesos.
El análisis elaborado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas agrega que otros 27 municipios presentan un nivel de endeudamiento en observación, entre los que destacan: Sabinas y Ramos Arizpe en Coahuila; Pánuco de Coronado, Durango; Ahualulco de Mercado y Tonalá, en Jalisco; Acatzingo, Puebla; Cozumel, Quintana Roo; Agua Prieta y Puerto Peñasco, en Sonora; Chiconquiaco, Chontla y Poza Rica de Hidalgo, en Veracruz.
Otro dato que ofrece el reporte es que “de los 2 mil 447 municipios que existen en México, menos de una tercera parte –el 31.4 por ciento: 769–, cuenta con obligaciones financieras inscritas ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. De estos municipios, casi una tercera parte, el 30.2 por ciento (232), no pudieron ser evaluados debido a que no entregaron información, o la que entregaron no fue suficiente para llevar a cabo la evaluación”.
El CEFP, dependiente de la Cámara de Diputados, señala que la gran mayoría de los municipios evaluados (el 94.6 por ciento) presentan un nivel de endeudamiento sostenible. No obstante, subraya algunos casos en los cuales el servicio de la deuda y obligaciones superan sus ingresos de libre disposición vinculado con la capacidad de pago. Entre ellos: Aguascalientes, Aguascalientes; Canatlán, Canelas, Otáez y Tepehuanes, en Durango; y El Salto, Jalisco.
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