Managua, Nicaragua. En días recientes, miles de hondureños ratificaron su apoyo a la presidenta Xiomara Castro durante una gigantesca manifestación. Exigieron respeto al orden constitucional y pidieron la elección del fiscal general y adjunto.
La movilización –considerada por analistas como una de las grandes en la Historia– también fue propicia para reafirmar el proyecto de refundación frente a las amenazas de un golpe de Estado. Éstas son motivadas por fuerzas opositoras encabezadas por los partidos Nacional, Alianza Patriótica y Salvador de Honduras.
Vestidos en su mayoría con ropa de color rojo y negro, los asistentes llegaron a Tegucigalpa –la capital– desde varios departamentos del país. Se concentraron en las inmediaciones de la casa presidencial para luego iniciar una marcha hasta las afueras del Congreso Nacional.
Los seguidores y adeptos del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre) agitaban banderas y coreaban consigna como “Golpes de Estado nunca más” y “Xiomara no está sola”.
Minutos antes de iniciar la huelga patriótica con carácter pacífico, la primera mandataria hondureña se dirigió al pueblo. Denunció la conspiración orquestada por las mafias y élites del crimen organizado y el narcotráfico para derrocar su gobierno. Asimismo, expresó que no quieren ni diálogo ni consenso, pues pretenden crear anarquía y menosprecian la libertad del soberano que la eligió.
Afirmó que la solución a los grandes problemas del país es unir al pueblo en el combate frontal al modelo neoliberal. Éste sólo promueve la corrupción y el despojo, pues es la sangre que lo alimenta.
“Queremos un país donde prevalezca la justicia social y el derecho”, manifestó la primera mujer presidenta de Honduras. Añadió que demanda la unidad popular ante los enemigos eternos de la patria. “Debemos sentar las bases del proyecto del socialismo democrático”.
Desde mediados de agosto, se conoció sobre el autodenominado bloque de oposición ciudadana hondureña. Su principal propósito es desestabilizar al gobierno de Xiomara Castro.
Las denuncias de funcionarios y congresistas contra ese bloque –encabezado por los partidos Nacional, Alianza Patriótica y Salvador de Honduras– no se hicieron esperar. El ministro de la presidencia, Salvador Pastor, dijo que, tras los esfuerzos por restablecer el orden democrático en su país, surgen suspicacias sobre posibles actores que pretenden obstaculizar las labores de la jefa de Estado.
Según el funcionario, la población hondureña tiene claro –sin importar la preferencia política, partidaria e ideológica– quiénes son esas personas y a qué intereses obedecen. “Se están planteando como un bloque de oposición ciudadana sin ser ciudadanos, y están planteándose, además, como una iniciativa urgente y necesaria porque dicen que aquí se está instaurando un régimen comunista”.
Comentó que ese grupo destruyó el orden constitucional del país. Además, lo calificó de cínico e irónico, pues fueron los responsables del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya en 2009.
Asimismo, aseguró que, pese a los intentos desestabilizadores, en la nación centroamericana no hay posibilidad de un golpe de Estado, pues existe una relación saludable con los distintos actores que tendrían que estar de acuerdo para una acción de ese tipo.
La presidente hondureña reiteró los logros de su gobierno en diferentes sectores en año y medio de mandato. Éstos forman parte del plan nacional de refundación de Honduras tras 12 años de administraciones neoliberales.
En su más reciente discurso, recordó que reconstruyen la dignidad nacional y la solemnidad de la presidencia hondureña. Se encargó de dar respeto al país ante las naciones del mundo.
De igual modo, significó la reconstrucción de las finanzas públicas, la eliminación de los fidecomisos y la capitalización con “transparencia de la caja única del Estado”.
Xiomara Castro enfatizó que, pese a la onerosa deuda dejada por los gobiernos neoliberales, pagan al día cada centavo que Honduras debe a la banca nacional privada y a la internacional.
Asimismo, mencionó los subsidios a la energía, transporte y los combustibles, además de potenciar la producción agrícola y la protección al medio ambiente con tres batallones verdes. Otras de las acciones a favor de los más necesitados son la construcción de carreteras y caminos, así como la reparación de 12 mil escuelas abandonadas.
A decir de la presidenta, lo anterior no lo quieren ver las fuerzas opositoras. Utilizan los medios de comunicación y redes sociales para divulgar insultos y desprecio contra su mandato, pues quieren que olviden 12 años y siete meses de “deuda, miseria, saqueo, asesinatos e injusticias”.
Yosbel Bullaín/Prensa Latina*
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