Portland, Estados Unidos. Como resultado de sus políticas y acciones en respuesta al ataque del 7 de octubre del año pasado, el gobierno de Israel no sólo se ha distanciado de sus aliados y ha ganado adversarios, sino también se ha visto aislado diplomáticamente. Las consecuencias de esos acontecimientos y realineamientos se han producido en países, organizaciones y grupos de todo el mundo.
Las acciones del gobierno israelí en Gaza han sido criticadas por las Naciones Unidas, agencias especializadas, aliados occidentales, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), organizaciones humanitarias y de derechos humanos y observadores independientes.
El presidente estadunidense, Biden, por ejemplo, advirtió a Israel de que estaba perdiendo apoyo internacional, debido a los bombardeos indiscriminados de la Franja de Gaza. Asimismo, describió la respuesta militar israelí como exagerada.
También, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que Israel ha hecho un uso excesivo de la fuerza, lo que ha provocado una cantidad desproporcionada de víctimas y destrucción.
Más de 150 organizaciones de la sociedad civil y no gubernamentales han instado a los gobiernos del mundo a ayudar a poner fin a los crímenes de guerra que están cometiendo.
Además, más de 800 expertos en derecho internacional y genocidio han firmado una declaración pública, en la cual sostienen que el ejército israelí puede estar cometiendo actos genocidas.
El prolongado conflicto entre israelíes y palestinos afecta a una parcela de tierra relativamente pequeña, pero históricamente importante. Además, las dos poblaciones involucradas son comparativamente pequeñas en número.
Israel tiene un tamaño territorial similar al del estado estadunidense de New Jersey y una población similar. La población de Israel es cercana a los 10 millones de habitantes, de los cuales 77 por ciento son judíos.
El Territorio Palestino Ocupado (TPO), que tiene una cuarta parte del tamaño de Israel, tiene una población de aproximada de 5 millones 500 mil. La población combinada es de 15 millones 500 mil, más o menos el tamaño de una gran ciudad metropolitana, como Estambul, Los Ángeles o Moscú. Cerca de la mitad sería judía (Gráfico 1).
A pesar de que las áreas de tierra y las poblaciones son comparativamente pequeñas, el conflicto entre israelíes y palestinos sigue siendo un tema de preocupación que se extiende mucho más allá de sus fronteras.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), por ejemplo, ha concluido que la ocupación y anexión de los TPO por parte de Israel son ilegales. La CIJ halló que las leyes y políticas discriminatorias israelíes contra los palestinos violan la prohibición de la segregación racial y el apartheid.
Además, organizaciones israelíes, palestinas e internacionales de derechos humanos, así como observadores independientes, han considerado que Israel practica el apartheid en los TPO.
Las conclusiones de la CIJ cuentan con el apoyo de la mayoría de los países. En una votación celebrada en septiembre por la Asamblea General de la ONU de 193 miembros, 124 gobiernos apoyaron la opinión consultiva, mientras que 14 se opusieron. Asimismo, la resolución adoptada por la ONU exige que Israel “ponga fin sin demora a su presencia ilegal” (Gráfico 2).
A principios de mayo, la Asamblea General de la ONU respaldó una propuesta palestina de convertirse en miembro pleno de la ONU. De igual manera, recomendó que el Consejo de Seguridad reconsiderara el asunto de manera favorable. La votación reflejó la creciente solidaridad mundial con los palestinos y un reproche a Estados Unidos e Israel.
Mientras que 143 países apoyaron la resolución que pedía la membresía plena del Estado de Palestina en la ONU; 14 países se opusieron. La resolución fue adoptada por la Asamblea General un mes después de que Estados Unidos vetara la propuesta palestina de convertirse en miembro pleno de la ONU en el Consejo de Seguridad.
Aunque no se ha convertido en miembro pleno de la ONU, a mediados de 2024, Palestina ha sido reconocida oficialmente como estado soberano por 146 países, que representan 87 por ciento de la población mundial.
Los últimos países que han reconocido el Estado de Palestina son España, Irlanda y Noruega. Estos tres países esperaban que el reconocimiento alentaría el proceso de paz en Gaza y a otros países de la Unión Europea a seguir su ejemplo.
Las respuestas del gobierno israelí al ataque terrorista encabezado por Hamas han contribuido a distanciar a sus aliados y a ganar adversarios. Muchos países han expresado objeciones a los intensos bombardeos israelíes de Gaza, que han provocado un elevado número de muertos y heridos entre la población civil, especialmente mujeres y niños.
En los 12 meses que han transcurrido desde el ataque del 7 de octubre, el número de palestinos muertos en Gaza es aproximadamente 20 veces mayor que el de israelíes. Además, la tasa de mortalidad de los palestinos es 100 veces mayor que la de Israel.
Altos funcionarios de las Naciones Unidas describieron la situación actual en el norte de Gaza como “apocalíptica”. Advirtieron que la población palestina de Gaza del Norte corre el riesgo inminente de morir de enfermedades, hambre y violencia.
También, subrayaron que la ayuda humanitaria requerida no puede satisfacer las necesidades de los palestinos. debido al bloqueo y las restricciones de acceso impuestas por las fuerzas israelíes.
Aunque Israel no está de acuerdo con la decisión de la CIJ, el tribunal consideró que algunos de los derechos que Sudáfrica alega frente a Israel en virtud de la Convención sobre el Genocidio son plausibles.
Además, muchos expertos en derecho internacional y genocidio han llegado a la conclusión de que los ataques israelíes a Gaza se están llevando a cabo con una intención potencialmente genocida. Igualmente, han descrito el ataque como una escala y una gravedad sin precedentes.
Las conclusiones de la CIJ han contribuido a generar problemas políticos en Estados Unidos por el papel indispensable y la complicidad de la administración Biden en lo que muchos progresistas estadunidenses han descrito como “la matanza y el hambre de los palestinos por parte de Israel”.
En Estados Unidos y en otros países, se han producido protestas y activismo progresista en contra de las acciones de Israel, que se consideran que han creado un desastre humanitario en Gaza.
Una encuesta nacional de opinión realizada en julio entre votantes estadunidenses reveló que una estrecha mayoría desaprobaba las acciones de Israel en Gaza. Esta situación ha afectado al Congreso de Estados Unidos y a las elecciones presidenciales de ese país en algunos estados clave importantes.
De igual manera, las recientes acciones del gobierno israelí en el Líbano han sido criticadas en Estados Unidos. El gobierno dijo que se oponía al alcance de los ataques aéreos de Israel en Beirut en medio de un creciente número de muertos y heridos. Mientras, el exdirector de la CIA, Leon Panetta, calificó las letales explosiones de buscapersonas de Israel en el Líbano como una forma de terrorismo.
A parte de los gobiernos, los organismos especializados y los tribunales internacionales, más de 50 organizaciones humanitarias y de derechos humanos internacionales han condenado las acciones de Israel en Gaza.
Igualmente, han pedido a los líderes mundiales que protejan a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente (Unrwa por sus siglas en inglés) y utilicen los medios diplomáticos para impedir que Israel limite o prohíba su labor.
Se han presentado diversas propuestas para resolver el conflicto entre israelíes y palestinos. La propuesta que cuenta con mayor apoyo es la solución de dos Estados, que recomienda crear un Estado independiente para los palestinos junto con el de Israel, en el que ambos coexistan dentro de fronteras reconocidas y se garantice la seguridad para ambas naciones.
La Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad han llegado a la conclusión de que la solución de dos Estados sólo puede dar lugar a un fin duradero del conflicto.
Sin embargo, el gobierno israelí se opone a ella. Además de los funcionarios gubernamentales, el Knesset israelí aprobó una resolución que rechazaba la creación de un Estado palestino.
Algunos creen que la solución de dos Estados ya no es una opción, principalmente debido a las realidades actuales. Aproximadamente 750 mil israelíes, o alrededor de 10 por ciento de la población judía de Israel residen en asentamientos en Jerusalén Oriental y Cisjordania.
Esto viola el artículo 49 de la Cuarta Convención de Ginebra. En consecuencia, la opción de facto para resolver el conflicto israelí-palestino parece ser la solución de un sólo Estado.
Esto garantiza la igualdad de derechos para los ciudadanos, independientemente de su identidad religiosa. Sin embargo, Israel rechaza esta solución, porque socavaría el carácter judío de Israel.
Otras propuestas para resolver el conflicto entre Israel y Palestina incluyen una confederación de Israel, Jordania y Palestina, una federación de provincias o cantones palestinos más pequeños, una autonomía adicional para los palestinos y el establecimiento de un gran Israel judío (Tabla 1).
Muchos israelíes de extrema derecha religiosa buscan esto último. Su establecimiento implicaría la salida, expulsión o transferencia de grandes cantidades de la población no judía que reside en los Territorios Palestinos Ocupados.
Israel ha rechazado la solución de dos Estados, la solución de un Estado y otras propuestas para resolver su conflicto con los palestinos. Además, el gobierno isrealí no ha estado dispuesto o no ha podido proporcionar un plan de paz explícito propio para resolver el conflicto.
En consecuencia, parece que está intentando mantener el statu quo, lo que incluye el aumento de los asentamientos en los Territorios Palestinos Ocupados.
Sin embargo, muchos consideran que esta situación es insostenible. No es una solución al conflicto y contribuye a poner en peligro la democracia judía. Muchos sostienen que es hora de recurrir a la diplomacia para llegar a una solución negociada, ya que la acción militar no resolverá el conflicto.
Debido a sus políticas en los Territorios Palestinos Ocupados, sus recientes acciones en Gaza y la falta de un plan de paz explícito, el gobierno israelí ha ido perdiendo cada vez más aliados vitales y ha ganado más adversarios.
Israel se ha visto en la obligación de violar las decisiones de los tribunales internacionales; de entrar en conflicto con las organizaciones humanitarias y de derechos humanos internacionales; de ser visto con crítica por la mayor parte del mundo; y de estar cada vez más aislado en el plano diplomático.
En resumen, el gobierno israelí parece estar ganando las batallas sobre el terreno, pero perdiendo la guerra en los corazones y las mentes de los ciudadanos de los gobiernos, los organismos internacionales, las organizaciones de derechos humanos y las comunidades de todo el mundo.
*Exdirector de la División de Población de las Naciones Unidas; demógrafo consultor, Y autor de numerosas publicaciones sobre temas de población, incluido su libro más reciente: Niveles de población, tendencias y diferenciales
Joseph Chamie*/Inter Press Service (IPS)**
**Visite esta noticia en https://ipsnoticias.net/2024/11/israel-aleja-a-sus-aliados-y-gana-adversarios/
Santiago, Chile. La cumbre de Lima, que coincidió con el primer cuarto de siglo de…
El discurso antiinmigrante de Donald Trump genera preocupación, sobre todo en países como El Salvador,…
Bakú, Azerbaiyán. Eran las 18:00 horas, cuando empezó la conferencia de prensa del Grupo de…
Goiana, Brasil. Los márgenes de ganancia de distribución y los impuestos añaden 30.5 mil millones…
Derivado de la “Operación Enjambre”, la Fiscalía del Estado de México informó la detención de…
El presupuesto que se destinará a todos los proyectos de trenes en 2025 es de…
Esta web usa cookies.