Es posible que la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, sólo haya simulado preocupación por los damnificados del huracán Otis en Acapulco y Coyuca de Benítez, y que nunca tuvo la intención de que los 15 mil millones de pesos que mantiene el Poder Judicial de la Federación en 13 fideicomisos fueran destinados a la reconstrucción, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador, como una de las tres posibilidades en torno a la decisión de la Corte de suspender la entrega de los recursos a la Tesorería de la Federación.

“Lo de los fideicomisos, yo celebré que la ministra presidenta, la licenciada Piña nos haya informado que podían utilizarse los fideicomisos para Acapulco. Lo celebré aquí, pero al mismo tiempo empecé a observar que había inconformidad: luego viene un amparo, luego otro y ahora ya un ministro [Javier Laynez Potisek] deja sin efecto lo que había dicho la ministra. Qué pasó, por qué cambiaron de parecer, pues solo pueden haber dos explicaciones”, expuso el primer mandatario en su conferencia desde Palacio Nacional.

Al respecto, López Obrador detalló que una de esas explicaciones es que la ministra Piña Hernández “sintió que era lo correcto destinar esos 15 mil millones que no les afecta, porque no dejan sin salario, sin prestaciones a los trabajadores, porque es un fondo para garantizar privilegios, que tienen que ver con sueldos elevadísimos y con otras prestaciones”. Y recordó que a finales de octubre el Congreso de la Unión fue el que decidió que ese dinero se devolviera a la Tesorería de la Federación, y la titular del Poder judicial aceptó, como también lo hicieron legisladores, que el destino de los fideicomisos fuera la reconstrucción de Acapulco.

La segunda explicación, dijo el presidente de la República, es que la minsitra Norma Piña “simuló, y nada más fue salir al paso. Y al mismo tiempo alentó lo de los amparos. El doble discurso, la doble moral, la hipocresía”.

Una tercera explicación, expuso López Obrador, “es que fue sometida a fuertes presiones de los mandamases, porque una cosa son los cargos formales y otra es el poder real. Antes en México, hasta hace poco, había quienes se sentían los dueños de México, porque eran los que mandaban en el Poder Legislativo, en el Poder Judicial, desde luego en [la Secretaría de] Hacienda, y en el Ejecutivo”.

Agregó que no esperaba que la ministra Norma Piña actuara de esta manera, pues incluso envió un oficio donde admitía que el dinero de los 13 fideicomisos extintos por el Congreso se destinará a los damnificados del huracán Otis. “Me sorprendió porque sí creí [en la palabra de Piña], pero luego vinieron los amparos y terminan con lo de Laynez”.

De este último, López Obrador criticó: “está muy activo el ministro Laynez, porque fue el que intervino en lo de Nuevo León, estuvo de guardia [en la Corte esperando resolver que el gobernador interino era quien quedaba al frente en aquella entidad federativa]; intervino en esto de los fideicomisos para que no devuelvan el dinero los integrantes del Poder Judicial; y también intervino ayer en lo de los vapeadores. O sea, está bateando arriba de 300”.

En ese contexto, el primer mandatario recomendó a los jóvenes que revisen “todas las reformas que se hicieron a la Constitución cuando gobernaban estos oligarcas. Todas fueron para garantizar el saqueo, el robo en beneficio de una minoría. No hay una sola reforma, en 36 años [de neoliberalismo], en beneficio del pueblo. Todas fueron parea beneficiar al grupo de oligarcas que mandaba en México”.

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