En el contexto global, por cada 100 dólares que gana una mujer, un hombre gana 258 dólares, diferencia que obedece a la ‘brecha salarial oculta’ que está directamente relacionada con la presencia mayoritaria de una fuerza laboral masculina. El 76% de hombres tiene un empleo pagado, mientras que el 50% de las mujeres no, señala el informe Alcanzando la equidad 2017, de la empresa de comunicaciones Accenture.
El estudio señala que las nuevas tecnologías constituyen uno de los principales diferenciadores de un perfil laboral competitivo. En México, el 42% de las mujeres sufren un rezago en la adopción de nuevas tecnologías como parte de sus aptitudes profesionales, mientras que el 54% de los hombres las adoptan inmediatamente, realidad que se refleja en que el 89% de hombres integra cursos de programación y computación en su carrera profesional.
En el panorama global, explica que aplicar estos detonantes de carrera, combinados con apoyo por parte de las empresas, el gobierno y la academia, podría reducir la brecha salarial en un 35% para el año 2030, lo que reflejaría un aumento en el salario de las mujeres de hasta 3,9 billones de dólares.
Advierte que las mujeres que se gradúen de la universidad en los próximos tres años en los mercados en vías de desarrollo, como el de México, podrían formar parte de la primera generación que inicie el cierre de la brecha salarial de género.
“Existen factores críticos que influyen en la equidad laboral en el país, pues tan solo el 21% de mujeres universitarias en México eligen una carrera tomando como factor de decisión su nivel salarial proyectado, mientras que el 41% de los hombres considera el salario en el momento de escoger su área de estudio”.
El estudio identifica que el 46% de hombres cuenta con un mentor en el desarrollo de su carrera, en comparación del 36% de mujeres. El 62% de los hombres en nuestro mercado laboral aspiran a una posición de liderazgo, mientras que el 53% de mujeres se visualizan líderes.
Accenture encuestó a más de 28 mil mujeres y hombres, incluyendo a universitarios, en 29 países. La muestra incluyó una proporción igualitaria de mujeres y hombres, representativos de tres generaciones (Millennials, Generación X y Baby Boomers) en todos los niveles de la fuerza de trabajo en empresas de distintos tamaños. El margen de error para la muestra total fue de aproximadamente +/- 0,6 por ciento.
La información de la encuesta se analizó utilizando un modelo econométrico para identificar motores de igualdad salarial y progreso profesional, y después se combinó con información publicada en torno a educación, empleo, liderazgo e investigación del Banco Mundial, la OCDE, el Foro Económico Mundial y la ONU, para entonces explorar el impacto potencial de las medidas que buscan mejorar la igualdad.
Los países incluidos en el estudio fueron Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, China Continental (incluye a Hong Kong y Taiwán), India, Irlanda, Italia, Japón, México, Holanda, Noruega, Singapur, Sudáfrica, España, Suecia, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos. Indonesia, Malasia, Filipinas, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.