La nueva guerra digital

La nueva guerra digital

Los servicios de inteligencia han convertido las redes sociales de internet en un nuevo campo de batalla. Las nuevas armas son la comunicación inalámbrica, el acceso móvil a internet, las herramientas de comunicación digital y pequeños bits de información y desinformación que ayudan a desorientar los servicios enemigos, descubrir sus debilidades y facilitar su derrota.

Una de esas batallas está librándose en Cuba, aunque no es tan evidente y son muy pocos los detalles que se vuelven públicos. Según evidencias que han ido apareciendo recientemente en los blogs, Twitter y notas en diarios internacionales, los servicios de inteligencia cubanos y los estadunidenses están librando una guerra de información y desinformación a través de blogs, cuentas de Twitter, Facebook, Flickr, Youtube y otras tecnologías digitales.

Un experto en la tecnología aplicada a la inteligencia, Edward M Roche, profesor de la Universidad Henley-Putman, un colegio en línea especializado en inteligencia y contraterrorismo, afirma que las redes sociales, reales y virtuales, presentan nuevos retos a los sistemas de inteligencia. Roche menciona la creación de ciberejércitos, la creación reciente del cibercomando del Departamento de Defensa de Estados Unidos y la necesidad de entrenar a agentes de inteligencia especializados en las redes sociales como parte de los nuevos espacios de operación.

La lucha en las redes sociales se antoja particularmente cruenta en Cuba, donde el bloqueo internacional y el control estatal han dificultado el acceso a internet sin restricciones gubernamentales. Cuba ha anunciado la posibilidad del tendido de cables de fibra óptica desde Venezuela, lo que posibilitaría expandir los servicios de internet a la población cubana, aunque aún no está claro el tiempo de ejecución de ese proyecto.

En tanto, los servicios de seguridad luchan por apropiarse de la energía de miles de jóvenes cubanos que ahora están abriendo blogs y cuentas de Twitter y Facebook a pesar de la carestía del acceso y el control gubernamental.

Algunos detalles de esa nueva dimensión del conflicto emergieron recientemente en el roce diplomático entre Estados Unidos y Cuba por la apertura del juicio contra el contratista estadunidense Alan Gross, acusado de espionaje en los tribunales cubanos por haber introducido de contrabando un equipo de telefonía satelital.

Poco después de ese anuncio, el gobierno cubano sorprendió recientemente a los críticos del régimen con el desbloqueo del acceso público en la isla a los blogs disidentes, principalmente el de Yoani Sánchez, la bloguera cubana que ya acumuló más de 100 mil seguidores en Twitter. “#Cuba #GY A la larga noche de la censura se le ha abierto un huequito. Mi blog Generación Y vuelve a la luz insular” (sic), dijo Sánchez, en esa red social el 8 de febrero pasado.

Sánchez, quien dice tuitear por teléfono por falta de acceso a internet, difundió, días antes del anuncio del juicio contra Gross, un video secreto que exhibía la estrategia gubernamental cubana ante lo que consideraba un ataque de mercenarios para promover el surgimiento de más blogs disidentes.

El video, que originalmente apareció en la red social Vimeo, subido por el usuario Coral Negro, presenta la conferencia dictada por un agente cubano ante una audiencia de militares sobre un supuesto plan secreto para promover la instalación no autorizada de redes inalámbricas de internet y el uso de Twitter y Facebook para fomentar la insurgencia anticastrista en la isla.

“¿Usted es de los que fabrica las mentiras o de los que se cree las mentiras? Me gustaría hacerle esta pregunta al ponente que despliega una complicada teoría de la conspiración en este video. Si se trata de alguien que sólo transmite un mensaje, entonces la respuesta es sencilla: la falsedad se cuece más arriba y él es apenas un emisario”, dijo Yoani Sánchez en su blog Generación Y.

El agente habla de los planes de introducir de contrabando al menos 10 equipos de telefonía satelital de banda ancha BGAN en Cuba, similares al que operaba Alan Gross, para crear redes de acceso inalámbrico a internet fuera del control oficial. Según el agente, el plan intentaba la entrega de esos equipos a opositores y blogueros, así como el abastecimiento de teléfonos Blackberry de conexión satelital, pagados desde el exterior de Cuba. El agente expositor dijo que el centro de operaciones de estas redes estaba en Costa Rica.

Aunque mencionó el contexto de las políticas del gobierno de Barack Obama hacia la isla, el agente dijo que el plan era la parte operativa y secreta de un proyecto del Instituto Republicano Internacional, una organización sin fines de lucro con sede en Washington, DC. Entrevistados por el diario Miami Herald, voceros de ese instituto dijeron que el plan de llevar equipos de telefonía satelital a la isla “no era verdad”, pero ellos no desmintieron el proyecto para ampliar el acceso de la población cubana a las nuevas tecnologías.

Yohandri, redactor de uno de los blogs a favor del gobierno de Raúl Castro, dijo en una entrada reciente que la difusión del video había sido en realidad una operación de los servicios de la seguridad cubana, lanzada días antes del anuncio del juicio contra Alan Gross, detenido en diciembre de 2009 en La Habana. Gross pasó más de un año en prisión sin ser acusado formalmente de ningún delito.

Los fiscales del caso acusaron a Gross de atentar contra la soberanía e integridad territorial de Cuba y pidieron para él una condena de 20 años de prisión. Sin embargo, el gobierno de Obama dijo que Gross cumplía un proyecto de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos para conectar a un grupo de unos 1 mil 500 judíos cubanos con las comunidades judías fuera de Cuba. Para enrarecer más las cosas, representantes de la comunidad judía en Cuba dijeron a World Jewish Congress, un sitio de internet sobre asuntos judíos, que ellos no tenían ningún contacto con Gross y que desconocían su programa.

En su blog, Yohandri dijo que era casi imposible que a la seguridad cubana se le pudiera escapar la extracción de un video sobre la estrategia contra el uso de las redes sociales para estimular la disidencia en Cuba. La difusión del video, su reproducción inmediata en el blog Generación Y de Yoani Sánchez y la redacción de una nota en el diario español El País divulgando el video significaban que todos, desde Sánchez hasta El País, “mordieron el anzuelo” de la inteligencia cubana. En el fondo, dijo Yohandri, Cuba estaría buscando crear las condiciones para un intercambio de Gross por cinco agentes de la inteligencia cubana detenidos en Miami.

Ese blog demuestra que la batalla en las redes sociales está en su apogeo. Los opositores cubanos en el exterior han creado un grupo de Facebook llamado “Por el levantamiento popular en Cuba”, que tiene más de 2 mil 300 seguidores y trata de organizar la disidencia juvenil en el exterior de la isla. Por su parte, los simpatizantes con el gobierno de Castro crearon el grupo “Por el levantamiento mundial contra el bloqueo”, que hasta la fecha apenas rebasa los 300 seguidores.

Pero los números son apenas un indicador de la intensidad de esta batalla virtual. “Ellos tienen sus blogueros y nosotros tenemos nuestros blogueros y vamos a combatir; a ver quién sale más fuerte”, dijo el agente en el video que divulgó Coral Negro y reprodujo Yoani Sánchez.

La batalla va mucho más allá del esfuerzo de ganarse la simpatía y la energía de los jóvenes cubanos usuarios de internet. En el fondo, está el intento de normar a la opinión pública internacional de acuerdo con las voces impulsadas por las agencias de espionaje.

*Especialista en Fuerzas Armadas y seguridad nacional; egresado del Centro Hemisférico de Estudios de la Defensa, de la Universidad de la Defensa Nacional en Washington

Fuente: Contralínea 221 / 20 de febrero de 2011