La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) mantiene 116 programas y proyectos de inversión multianuales. De todos, sólo a 18 se les asignó recursos en 2016. Si bien las tijeras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público pasaron de largo cuando se toparon con las Fuerzas Armadas, lo cierto es que sí obligaron a replantear algunos de los proyectos de inversión de la milicia.
Para nadie es secreto que de las tres Fuerzas Armadas Permanentes (el Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea Mexicana y la Armada de México), la fuerza del aire es la menos beneficiada desde el punto de vista económico. Los recursos de la Sedena se concentran primordialmente en la fuerza de tierra. Mientras, la fuerza del mar tiene su propia Secretaría (de Marina) y dispone de manera autónoma de sus recursos.
Por ello, llaman la atención las inversiones que se desarrollan actualmente en la Fuerza Aérea, cuyo comandante es el general de división piloto aviador Carlos Antonio Rodríguez Munguía. No son como para sacarla del rezago en el que se encuentra frente a sus pares, pero sí representan una cantidad nada despreciable de varios miles de millones de pesos.
Sorprende en qué y cuánto se invierte. El monto total que se erogará en este año por los 18 programas y proyectos de inversión de la Sedena asciende a 8 mil 144 millones 518 mil 496 pesos. Recalcamos: sólo para 2016, pues el monto total de estos programas y proyectos que ya se vienen pagando desde años anteriores y que se terminarán de pagar más allá de 2019 es de 69 mil 176 millones 827 mil 541 pesos, según el documento Programas y Presupuestos de Inversión. Ramo 07 Defensa Nacional.
Y de estos 18 programas y proyectos, 11 son para la Fuerza Aérea Mexicana. Se trata de adquisición de equipo y tecnología, pero también de renovación de flota aérea (tanto aviones como helicópteros). El costo total de los 11 asciende a 44 mil 821 millones 50 mil 239 pesos, de los cuales en este año se cubrirán 3 mil 560 millones 194 mil 12 pesos.
Por monto, destaca la adquisición de seis helicópteros EC-725 Cougar para operaciones de alto impacto. En ellos, los mexicanos gastaremos 8 mil 424 millones 985 mil 953 pesos, de los cuales en este año cubriremos 359 millones 519 mil 400 pesos.
En la adquisición de aviones C-295 configurados para transporte militar se erogarán 6 mil 927 millones 273 mil 477 pesos en total. Sólo en 2016 se cubrirán 300 millones. En la descripción de lo que la Sedena adquiere se asienta: “aeronaves de transporte mediano en configuración militar, bibliografía técnica, paquete logístico, equipo de apoyo en tierra y capacitación de pilotos aviadores y personal especialista en mantenimiento”.
Otras aeronaves que implicarán un gasto considerable son las descritas como “adquisición de activos para operaciones aéreas de los Escuadrones 201, 203 y 204”. Por tales activos, erogaremos 6 mil 712 millones 537 mil 213 pesos; pero en este año sólo pagaremos 427 millones 479 mil 81 pesos. En la descripción de este programa de inversión se señala: “consiste en sustituir las aeronaves PC-7 de los Escuadrones Aéreos 201 (Cozumel, Quintana Roo), 203 (El Ciprés, Baja California) y 204 (Hermosillo, Sonora)”.
Un proyecto que ha causado revuelo por sus implicaciones en las capacidades de la Fuerza Aérea es el de la adquisición de un sistema de radares para vigilancia y control del espacio aéreo nacional. El año pasado se conoció que la Sedena buscaba adquirir cinco los radares tridimensionales de largo alcance. Hoy sabemos que finalmente se adquirieron cuatro. El costo total alcanzará los 3 mil 171 millones 756 mil 571 pesos. Este año se pagarán 317 millones 476 mil 358 pesos. Una cantidad similar se pagará anualmente de aquí a 2022 aproximadamente.
Se trata de radares Thales GMS 400. Pudimos consultar otro documento al respecto: el Proyecto de adquisición de activos para complementar el sistema de vigilancia aérea. Elaborado por la Comandancia de la Fuerza Aérea con folio de solicitud 47008, señala que los beneficios esperados son “implementar un sistema de vigilancia que contribuya a preservar la soberanía de nuestro territorio”.
Detalla: “Incrementar la cobertura radar para ejercer en forma eficiente la vigilancia y control del espacio aéreo nacional; detectar y dar seguimiento a tráficos ilícitos en la parte norte del país y activar a las fuerzas de intercepción aéreas, terrestres o anfibias; asimismo, guiar desde tierra en apoyo a sus operaciones a los aviones de vigilancia, intercepción, transporte o reconocimiento, proporcionándoles ayuda de navegación bajo toda condición atmosférica”.
Hasta antes de la adquisición de este sistema –comprado a Thales Raytheon Systems– la cobertura de radar de la Fuerza Aérea Mexicana sólo alcanzaba para el 32 por ciento del espacio aéreo nacional, principalmente el Sureste de la República. Supuestamente con los nuevos radares se llegará a cubrir alrededor del 70 por ciento del espacio aéreo, ahora con énfasis en el Norte: Baja California, Baja California Sur, Sinaloa, Sonora y Chihuahua.
Los otros siete proyectos de inversión de la Fuerza Aérea tendrán un costo total de 15 mil 302 millones 697 mil 140 pesos. En 2016 se pagarán 2 mil 155 millones 719 mil 173 pesos. Son para “incrementar y fortalecer” las capacidades de la flota de ala fija; sustituir las aeronaves Cessna C182s y Aermacchi SF-260EU de la Escuela Militar de Aviación; adquirir 14 helicópteros para la Flota 111 (erradicación por aspersión); sustitución de aeronaves de ala fija de antigüedad mayor a 30 años; “adquirir activos para proporcionar transporte aéreo estratégico de corto y mediano alcance”; actualizar sistemas de detección, intercepción y comunicación de tres plataformas aéreas, y otros activos de vigilancia aérea.
Por supuesto, en estos programas y proyectos no está considerado el avión presidencial, llamado formalmente “aeronave de transporte estratégico para uso presidencial y del Estado Mayor”. Dicho avión por sí solo costará 6 mil 983 millones 251 mil 790 pesos (de los cuales en este año se pagarán 451 millones 492 mil 4 pesos). Y no es para la Fuerza Aérea.
Con todo, los militares del aire tienen nuevos juguetes para vigilar y controlar. Ya podrán presumir también a sus pares de tierra y mar. ¿Y los mexicanos estaremos más seguros?
Zósimo Camacho
[BLOQUE: OPINIÓN][SECCIÓN: ZONA CERO]
Contralínea 488 / del 16 al 21 de Mayo 2016