El amor (y la familia) en los tiempos de la clandestinidad
El guerrillero que pasa a la clandestinidad deja una familia… Y comienza la construcción de otra: la familia revolucionaria
El guerrillero que pasa a la clandestinidad deja una familia… Y comienza la construcción de otra: la familia revolucionaria
El adolescente Jacobo Silva Nogales buscaba incorporarse a la lucha armada. Creía que con eso bastaba para, algún día, pertenecer a una de las organizaciones político-militares. Lo cierto es que la guerrilla ya lo había escogido y sin advertirlo había iniciado con él un proceso de formación teórica, política y de acondicionamiento físico. El Partido de los Pobres había visto en él la oportunidad de reactivar su movimiento
Quiso ser físico matemático y resultó guerrillero…, pintor y abogado autodidacta. Todo, sin haber concluido sus estudios de bachillerato. Aun en la pobreza fue un alumno de excelencia. Sólo se fue de pinta tres veces. La última le duró 15 años y le alcanzó para reactivar las columnas armadas del Partido de los Pobres, participar en la constitución del EPR y fundar el ERPI, la organización político-militar más numerosa en el estado de Guerrero. Luego de 10 años de encierro en penales de máxima seguridad fue puesto en libertad al ganar el juicio en el que fue su propio defensor. Ahora en la lucha social dice que su corazón sigue en la sierra, con “los muchachos”
Con la desaparición del Inai (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales) “va haber más transparencia ahora, pero no
A partir del Plan Nacional Hídrico, el gobierno encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo busca garantizar el derecho humano al agua y priorizar su
Con 357 votos a favor, 128 en contra y cero abstenciones, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen de
La Corte Penal Internacional dictó hoy órdenes de aprensión internacionales contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant,
CONTRALINEA.COM.MX
© Contralínea 2023