El ejército estadunidense es responsable de la contaminación más atroz y extendida del planeta. Aun así, esta información y los documentos que la acreditan prácticamente no se publican. A pesar de las evidencias, el impacto del ejército de Estados Unidos sobre el medio ambiente para nada es un tema tratado por las organizaciones medioambientalistas; tampoco fue el centro de ninguna de las discusiones o de las propuestas de restricciones en la reciente Conferencia sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas en Copenhague