
Desconfianza, obstáculo de la sociedad civil
La desconfianza y opacidad son dos factores que impiden que las instituciones sin fines de lucro se articulen mejor para atender áreas básicas de educación, salud y vivienda en las que participan

La desconfianza y opacidad son dos factores que impiden que las instituciones sin fines de lucro se articulen mejor para atender áreas básicas de educación, salud y vivienda en las que participan

Instituciones educativas, grupos religiosos y sindicatos estarían solucionando necesidades básicas con recursos privados y a través de esquemas de trabajo remunerados o no remunerados que le competen al gobierno

Al menos 40 mil 89 instituciones sin fines de lucro estarían solventando en México necesidades de educación, salud, cultura y bienestar social: más del 33 por ciento de los recursos que se destinan a esos rubros provienen del llamado tercer sector. Tan sólo en 2010, las principales aportaciones de la sociedad civil organizada ascendieron a más de 96 millones de pesos y tuvieron como fin sufragar responsabilidades del Estado

“Se dice que no hay peligro, porque no hay agitación. Se dice que como no hay desorden material en la superficie de la sociedad, las revoluciones están lejos de nosotros. Señores, permítanme que les diga que yo pienso que están ustedes equivocados. Es verdad que el desorden no está en los hechos, pero ha penetrado muy profundamente en los espíritus. Miren lo que pasa en el seno de esas clases obreras, que hoy –lo reconozco– están tranquilas. Es verdad que no están atormentadas por las pasiones políticas propiamente dichas, en el mismo grado que lo estuvieron en otro tiempo, pero, ¿no ven ustedes que sus pasiones se han convertido de políticas, en sociales? ¿No ven ustedes que, poco a poco, en su seno se extienden unas opiniones, unas ideas que no aspiran sólo a derribar tales leyes, tal ministerio, incluso tal gobierno, sino la sociedad misma, quebrantándola en las propias bases sobre las cuales descansa hoy?

Georg Simmel (1858-1918) fue uno de los más sobresalientes sociólogos. De formación kantiana tras estudiar a Immanuel Kant, y neokantiano por su filiación a la Escuela de Marburgo, que encabezó Hermann Cohen (1842-1918). Reimpulsó el racionalismo, la ética como ciencia del derecho, la estética como creaciones de artes y la lógica como raíz del pensamiento científico. Simmel propuso que el estudio de las interacciones de socialización de la humanidad, en una concepción “de todo lo humano” desde la perspectiva social y atendiendo a todo lo que ya está “tratado en las ciencias existentes” fuera el objeto de la sociología. Su obra, amplísima y rigurosa, abarca una gran variedad de temas: Pedagogía escolar; Schopenhauer y Nietzche; Goethe; Cultura femenina; El individuo y la libertad; Filosofía del dinero, y su clásico: Sociología: estudios sobre las formas de socialización.











Las suelas gastadas de los zapatos dejan un susurro lento y pesado sobre las aceras y el asfalto de las calles, agotados tras cientos de

Para entregar y garantizar un seguro individualizado para el retiro de los trabajadores de libre designación, el extinto Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) pagó a

Durante décadas, el modelo neoliberal de contratación académica –particularmente el asociado a los concursos abiertos y al job market– moldeó la selección de profesores en

La reforma a la Ley Arancelaria, aprobada por el Pleno del Senado de la República, “no está dirigida a China” ni a ningún país en