El crimen organizado mexicano ha recurrido al uso de bitcoins –una criptodivisa o moneda virtual extremadamente encriptada que permite ocultar el origen y el destino del dinero y que escapa al control de gobiernos y bancos–, revela el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Al analizar la operación del lavado de dinero basado en el comercio, señala que el bitcoin es muy popular en los negocios subterráneos que se realizan en China. Y es ahí donde observa la participación de las organizaciones criminales trasnacionales involucradas en el negocio de las mercancías falsificadas.
En su informe 2016 National drug threat assessment summary, desclasificado en noviembre pasado, refiere que el lavado de dinero se solía hacer por transferencia bancaria o uso de dinero en efectivo a granel, proveniente de Estados Unidos, pero esto ha cambiado.
“La popularidad subterránea del bitcoin en China hace suponer que se incremente la actividad del lavado de dinero basado en el comercio”. Agrega que “en México y Suramérica, las organizaciones criminales son reembolsadas ??inmediatamente en moneda local, y los productos falsificados son enviados a los hombres de negocios para la venta en esos países”.
Según el Departamento de Justicia, el auge del bitcoin en el país asiático se debe a que “puede ser utilizado para transferir anónimamente valor en ultramar, eludiendo los controles de capital que instrumenta el gobierno chino. Los chinos que se dedican a generar y vender productos falsificados y que utilizan sistemas de lavado de dinero aceptan bitcoin, lo que sin duda facilitará el proceso de lavado para muchas organizaciones criminales trasnacionales”.
El análisis refiere que, “en la actualidad, el crimen organizado se enfrenta al escrutinio de los bancos estadunidenses cuando envían dinero desde Estados Unidos a fabricantes ilícitos en China. Sin embargo, una organización criminal puede comprar bitcoin a través de un intermediario financiero licenciado sin levantar sospechas y sin generar escrutinio adicional al transferir el bitcoin a China”.
Añade que “muchas organizaciones criminales también pueden comprar bitcoins de personas que los ofertan en internet sin licencia como operadores de servicios financieros. Por lo tanto, podrán convertir su producto de dinero en efectivo a bitcoin y comprar productos falsificados, mientras eluden las instituciones financieras formales”.
Nancy Flores