Miguel Ángel Mancera, candidato de las “izquierdas” electorales a la jefatura de gobierno del Distrito Federal y favorito en las encuestas, promete transformar a la Ciudad de México en marca. Con un diagnóstico positivo de las administraciones perredistas, se declara a favor de los megaproyectos como la Supervía Poniente y Biometrópolis. Sin ser militante perredista, el exprocurador capitalino garantiza la continuidad de la administración de Marcelo Ebrard
La antigua Tenochtitlán –con tan sólo 1 mil 500 kilómetros cuadrados y 9 millones de habitantes, de los cuales 3 millones viven en condiciones precarias, según la Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal– se debate entre la continuidad y la alternancia.
Tras 15 años de que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) desplazara al Revolucionario Institucional (PRI) de la administración de la Ciudad de México, “la izquierda” partidista mexicana vive el lastre de haber causado entre los capitalinos descontento por la construcción de megaproyectos, como la Supervía Poniente y la Arena Ciudad de México.
Con una de las administraciones más señaladas por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), el doctor en derecho Miguel Ángel Mancera fue elegido para contender el 1 de julio por la jefatura de gobierno gracias a la “popularidad” de la que gozaba como titular de la Procuraduría General de Justicia capitalina, y de la que supuestamente carecieron Alejandra Barrales, diputada en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal; Martí Batres Guadarrama, exsecretario de Desarrollo Social; Benito Mirón Lince, secretario del Trabajo local; Laura Velázquez Alzúa, secretaria de Desarrollo Económico; Carlos Navarrete Ruiz, senador de la República, y Mario Delgado, secretario de Educación capitalino y primer favorito de Marcelo Ebrard para sucederlo.
Mancera Espinosa llegó a la Procuraduría en 2008 y durante su gestión, que duró hasta 2011, la CDHDF recibió 7 mil quejas y emitió 28 recomendaciones en contra de la dependencia.
Entre ellas la 4/2009 por el caso La Casita del Sur. Se trata de la casa hogar operada por un grupo sectario de tintes religiosos (la Iglesia Cristiana Restaurada), que traficaba con los menores que la Procuraduría General de Justicia le encargaba. Hasta ahora no han concluido las investigaciones sobre los servidores públicos de dicha dependencia implicados en el asunto, además de que 10 niños continúan desaparecidos.
También se cuenta la recomendación emitida por el operativo de julio de 2009, donde un grupo elite de la Procuraduría pretendía liberar a la empresaria secuestrada Yolanda Ceballos Coppel de una casa de seguridad, ubicada al Sur de la ciudad;?el operativo falló y murieron dos comandantes que fueron heridos por policías que participaban y que dispararon sin un objetivo fijo; la señora Coppel fue asesinada por uno de los secuestradores que después se suicidó.
La recomendación 3/2011, por el retardo injustificado en la integración y determinación de la averiguación previa FDF /C/520/01-07, radicada desde hace 11 años en la Unidad de Investigación C1 de la Fiscalía Central de Investigación para Delitos Financieros, y la negativa por parte de las autoridades competentes a investigar diligentemente el fraude del que son víctimas los extrabajadores de la extinta paraestatal Ruta 100.
O incluso la 3/2012, emitida por la exhibición en medios de comunicación de presuntos delincuentes a los que finalmente no se les acreditó la comisión de algún delito. La recomendación involucra la detención sin orden judicial de Mariel Solís, egresada de la carrera de ciencias de la comunicación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), acusada de ser supuesta cómplice en el asesinato de un catedrático. Días después, la joven fue liberada por falta de pruebas y ante la presión que ejercieron familiares y medios de comunicación.
Los pendientes de Ebrard
Aunque el exprocurador Miguel Ángel Mancera hace una evaluación positiva de la gestión de Marcelo Ebrard Casaubón, señala que la plena aplicación del Programa de Derechos Humanos es un tema pendiente en la ciudad.
En entrevista, además de los derechos humanos, resalta que la ecología será otro tema pendiente: “El Plan Verde se proyectó para 15 años de alcance; hay más o menos un 60 por ciento de avance; habrá que pensar en el otro 40 por ciento”.
Las 10 acciones del gobierno de la ciudad para hacerle frente al cambio climático se apoyan en el Plan Verde, cuyo objetivo fundamental es la reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera, y el Programa de Acción Climática de la Ciudad de México 2008-2010.
Mientras se afirma que con esas acciones el gobierno se asumirá como de “vanguardia” en materia de desarrollo de políticas para combatir el calentamiento global, expertos urbanistas y ecólogos las cuestionan; ello porque no contribuyen a la conformación de una ciudad sostenible, e incluso las acusan de ser sectarias y ecocidas.
Mancera concreta Biometrópolis
No obstante las críticas, el aspirante a la jefatura de gobierno plantea entre sus propuestas económicas la generación de “zonas estratégicas de desarrollo, cuando menos cuatro en la ciudad en donde vamos a apostar al establecimiento de zonas de investigación biomédica, zonas de investigación en la parte de desarrollos tecnológicos y esto va a generar lo que estamos planteando nosotros como la economía del conocimiento”.
Se trata de la construcción de cuatro campus que, de acuerdo con el Gobierno del Distrito Federal, harán de la segunda ciudad más grande del mundo una “metrópoli del conocimiento”. El primero de ellos: Ciudad del Conocimiento, Campus Biometrópolis, que es un megaproyecto cuyo costo asciende a 23 mil 256 millones de pesos (9 mil millones de pesos menos que el monto solicitado por el exgobernador Enrique Peña Nieto para el ejercicio 2011 del Estado de México, Contralínea 208 ).
Biometrópolis, el proyecto más ambicioso del Gobierno del Distrito Federal, se construirá sobre una reserva natural que alberga especies en peligro de extinción, protegidas, endémicas y un Monumento Natural de importancia mundial (Contralínea 207).
—De llegar a la jefatura de gobierno ¿va a concretar Biometrópolis, aunque se pretenda construir sobre un predio con alto valor ambiental? –se le cuestiona en entrevista.
—Vamos a analizar cómo queda, cómo está el avance. Hasta que no tengamos una entrega-recepción sabremos exactamente cómo van esos proyectos y qué vamos a continuar.
Devastación ambiental
Del total del territorio en el Distrito Federal, el 42 por ciento corresponde a áreas verdes. No obstante, de acuerdo con información proporcionada por Luis Zambrano, investigador en el Instituto de Biología de la UNAM, de 2005 a 2009 el 15 por ciento del suelo de conservación ha sido urbanizado.
Durante los últimos años, la ciudad de México padeció de urbanización desmedida en zonas de conservación ecológica –a decir de Zambrano–; además, de construcción de vialidades que incentivan el uso del automóvil. Al respecto, se le pregunta a Miguel Ángel Mancera:
—¿En su gobierno se continuará incentivando el uso del automóvil con construcciones como la Supervía Poniente?
—Más que incentivar el uso del automóvil, en una vía como éstas lo que se tiene que privilegiar es que haya transporte público. Cuando le agregas transporte público no incentivas el uso del automóvil. Se trata de dar desfogue a 4.5 millones de vehículos. La mira que tenemos es la de incentivar la movilidad de las personas con un proyecto integral que te dé gestión de movilidad y que permita que se tenga opción a escoger el medio de transporte. ¿Cómo puedes hacer esto?, pues privilegiando, obviamente, el transporte público.
—¿Cuál es su propuesta para resolver el tema de los taxis piratas? En la ciudad hay, por lo menos, 4 mil unidades de transporte público que operan sin título de concesión. Vemos también que las rutas de microbuses son inseguras, insuficientes e ineficientes.
—Los microbuses los vamos a cambiar por un transporte moderno y eficiente. Vamos a cambiar el concepto de hombre-camión por uno de empresa de transporte público. Vamos a regularizar más o menos 130 mil unidades de taxis. Obviamente nuestro programa de transformación o de sustitución y regularización tendrá que ser mucho más amplio.
En el caso del Metrobús, Miguel Ángel Mancera proyecta duplicar los 95 kilómetros de carril confinado que existen hasta hoy con la construcción y habilitación de 90 kilómetros más: “siempre planteando conectividad”.
—Una de sus propuestas es el monorriel, ¿en qué consiste y de dónde a dónde iría?
—El monorriel es un proyecto que vamos a analizar con más cuidado. Todavía no lo tenemos definido. Es un proyecto que requiere de más estudio. Hay varias ciudades que ya lo tienen y han probado que es funcional, por ejemplo Brasil; sin embargo vamos a comenzar con los trazos del Metrobús y planteando financieramente algunas sustituciones para modernizar el parque vehicular del tren ligero, la RTP [Red de Transporte Público del Distrito Federal] y una mayor cobertura de Ecobici.
Reversa a la privatización del agua
Pese a que el Gobierno del Distrito Federal planea desde 2010 otorgar a la iniciativa privada facultades para que distribuya, mida el consumo y cobre por el suministro de agua potable en la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera dice desconocer los hechos:
—¿Se concretará el plan que busca concesionar a la iniciativa privada el manejo del agua en la ciudad?
—En lo que yo he visto no tengo nada que tenga que ver con privatización del agua, hasta este momento.
—¿Cómo se va a abastecer a las colonias que padecen la falta del suministro de agua potable?
—Eso lo tienes que hacer con varios proyectos: reparación de fugas, sustitución de tramos, construcción de sistemas de captación de lluvias en partes altas, hoyas de captación, pozos de absorción, y con el sistema de sectorización, con válvulas de presión en cada tramo.
—¿De ganar, pavimentaría la ciudad? Tiene más de 60 años sin ser pavimentada.
—Sí, uno de los planes que tenemos es pavimentar, hacer trabajo de pavimentación. Todos los lugares donde haya recuperación de espacio y trazo de transporte público tendrán que ser rehabilitados.
—¿Cuál sería su principal obra del sexenio?
—Nos vamos a ocupar de que la ciudad esté mucho más funcional: el tema del mobiliario urbano, de la remoción de las calles, alumbrado público, recuperación de espacio público; eso va a ser mucho más importante.
Limpieza social versus recuperación del espacio público
Miguel Ángel Mancera propone detonar el turismo en la ciudad: “Lograr que sea destino turístico y dejar de tener un turismo disperso, itinerante, que sólo viene de paso”. Para ello, señala que uno de sus propósitos será promover y difundir la marca de la ciudad.
—Como usted sabe, hay dos ciudades. Una donde hay pobres pobres y otra donde hay ricos ricos. Hace falta una visión más integral de desarrollo urbano para que toda la gente pueda gozar de los beneficios sociales –considera.
Agrega: “Tenemos que buscar la detonación del corredor turístico-religioso de Iztapalapa; la de una parte de la delegación Gustavo A Madero; el rescate de Xochimilco y eso te va a dar una perspectiva diferente”.
El planteamiento de convertir a la ciudad en una marca alerta a Luis Enrique Hernández, director de El Caracol, AC, organización que desde hace 18 años trabaja con poblaciones callejeras, pues –de acuerdo con él– la política del gobierno capitalino, a partir de la “recuperación de espacios públicos”, ha implicado la llamada “limpieza social” en contra de quien por razones multifactoriales habita las calles.
En ese contexto, la Alianza Mexicana Poblaciones Callejeras, coalición de nueve organizaciones, solicitó a los aspirantes a través de un comunicado generar acciones que favorezcan a las poblaciones callejeras y que sean respetuosas de sus derechos humanos.
El documento los invita a entablar un diálogo con las personas que sobreviven en el espacio público; dialogar con la sociedad civil especializada en el tema; desarrollar políticas destinadas a su atención; desarrollar mecanismos para que las dependencias del Gobierno del Distrito Federal acepten las recomendaciones 23/2009 por casos de limpieza social y la 13/2011 por privación ilegal de la libertad en el caso Los Elegidos de Dios; ofrecer alternativas de salud profesionales para el tratamiento y atención del consumo de sustancias; y llevar a cabo un conteo confiable de la población.
Sin embargo, el panorama para las organizaciones es desalentador. En un acto público y frente a la presión de vecinos, Miguel Ángel Mancera se comprometió a “rescatar de indigentes la zona de las calles de Juárez y Balderas”, con lo que se focalizó en el grupo ubicado en la esquina de las calles Artículo 123 y Humboldt, en el centro histórico. Ante la declaración, El Caracol y otras organizaciones han solicitado reiteradamente audiencia con el candidato, sin que a la fecha hayan tenido éxito.
Las promesas de campaña
Hijo único, padre soltero de dos hijos y afecto a las actividades deportivas, Miguel Ángel Mancera promete alcanzar la tasa cero en analfabetismo en la ciudad, mayores y mejores fuentes de financiamiento, una banca de desarrollo local, estrategias contra el desempleo, simplificación administrativa para incentivar la inversión, incentivos a las empresas para la contratación de jóvenes y mayor transparencia.
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Fuente: Contralínea 290