La violencia aumenta desmesuradamente, y mientras Felipe Calderón estaba más preocupado en querer colgarse las medallas olímpicas y mangonear a su partido, Javier Sicilia emprendió una travesía de un mes por Estados Unidos con el fin de despertar, en serio, la conciencia de los habitantes del único imperio que tenemos, no obstante, sus grandes debilidades.
El poeta se propuso visitar 25 ciudades con un pequeño grupo, el cual ha recibido muestras de afecto y hasta financiamiento de organizaciones como Global Exchange y hasta la fundación George Soros, del vivísimo húngaro-yanqui que especula en las finanzas y hace donaciones a múltiples asociaciones.
La gira inició en Tijuana, señalada culturalmente como la tercera frontera, ya que en ella confluyen las expresiones mexicanas, estadunidenses y chicanas –hibridismo que tiene un “sello diferente”–, pasó a San Diego y luego fue a Los Ángeles. En la última localidad, la lengua española es básica, y encontramos las miserias y fortalezas más destacadas del sueño americano, además de que está cerca Hollywood. En California se le sumaron los cineastas Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro, más los actores Diego Luna y Kate del Castillo (ella lo mismo apoyó decididamente, junto con su padre Eric, a Vicente Fox, quien ha propuesto una especie de narco Estado. Ahora, creo, se da cuenta que la lucha pacífica, cotidiana y tenaz es la salida a infinidad de muertes ante la desazón social).
Del Toro recordó que su padre fue secuestrado. Supo entonces que la angustia es terrible, pero la solución es familiar o individual, ya que las autoridades están completamente ausentes de llevar a cabo sus tareas de preservar la vida, asunto básico para cualquier estado de derecho.
Que este enfrentamiento es absurdo y no tiene sentido, lo muestra con infinidad de datos el libro de Nancy Flores La farsa detrás de la guerra contra el narco http://contralinea.com.mx/2012/05/27/la-farsa-del-sexenio/ (editorial Océano). En la página 99 del texto leemos: “…Para el Departamento de Estado, el flujo transfronterizo de dinero y de armas de Estados Unidos a México ha permitido que los cárteles estén ‘bien armados y bien financiados para participar en actividades violentas…’”. Y más adelante encontramos cómo no hay ninguna sanción contra juegos y sorteos, casinos y actividades financieras que blanquean dinero, por parte de la Secretaría de Hacienda, ni siquiera cuando estuvo al frente el actual senador panista-calderonista Ernesto Cordero Arroyo, el mismo de los 6 mil pesos para adquirir carro, departamento y pagar la colegiatura de un hijo en universidad privada.
Por eso y muchos más, tiene razón Sicilia al plantearse, junto con aquellos que buscan a sus víctimas, cuando menos tres puntos: que no manden armas estadunidenses a México, combatir el lavado de dinero y el establecimiento de una política incluyente y humana para los migrantes.
Fue acertado por parte de Javier citar al poeta Bob Dylan, quien no ha perdido vigencia y dice en una de sus rolas: “Vivimos en un muro de mentiras, hay crisis en la democracia, estamos ante una carga muy difícil de llevar y no debemos buscar nada en los ojos de nadie”. Sólo con el esfuerzo de pocos, que se volverán muchos, impulsaremos los cambios necesarios, y no esperando las dádivas de los poderosos o creyendo en las promesas gubernamentales, digo.
Ya vimos que Calderón detuvo la Ley General de Víctimas, hay una legislación que dice proteger a los periodistas y no sirve para nada y hasta los monumentos para los caídos son una vergüenza o se edifican en lugares de la guerra, como el que próximamente habrá, si se concluye, en el Campo Marte. En síntesis, el engaño ha sido el sello en este sexenio.
Recientemente se informaba (Reforma, 14 de agosto de 2012) que desde octubre de 2011 se ha ocultado el número de víctimas de este absurdo conflicto. No obstante que, el 12 de enero de 2011, el entonces vocero presidencial y hoy secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, dijo que había 60 mil fallecidos por, supuestamente, enfrentamientos ocurridos entre pandillas. Y aseguró que era un ejercicio de transparencia inédito, algo que debe ser por ley.
Bueno, ni las recomendaciones del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos han servido para que la Procuraduría General de la República –de la siempre bien peinada, arreglada y con voz engolada, Marisela Morales– diga algo al respecto.
Pero según tenemos noticia por el Sistema de Seguridad Pública, son más de 94 mil homicidios hasta la fecha. Cantidad que aumenta el general José Francisco Gallardo, con datos aparentemente de la Secretaría de la Defensa Nacional, a 97 mil caídos.
La situación es más que preocupante, ya que hace poco enviaron centenas de miembros de la Policía Federal precisamente al estado donde se inició esta sangrienta y torpe operación: Michoacán.
En la tierra de Felipe Calderón y con la senadora electa Luisa María, del mismo apellido, desean resucitar al Partido Acción Nacional, al que muchos ya le dan la bendición, en lugar de cuidar a los 110 millones de mexicanos y sus patrimonios.
Sicilia conmoverá a los yanquis y pondrá una pica en Flandes, algo histórico en la vida de México y Estados Unidos, como bien anota el especialista José Carreño Figueiras (Eje Central, 14 de agosto de 2012).
Javier citó, asimismo, un poema atribuido equivocadamente a Bertold Brecht y que en realidad es del sacerdote protestante Martin Niemöller. Y dice que los nazis fueron primero por los comunistas y nadie protestó, luego por los liberales y ocurrió lo mismo y cuando llegaron por quienes habían callado, ya ninguno pudo levantar la voz. Dejaron mudos a todos por no protestar a tiempo.
Algo que debemos aprender para que no se vuelva la existencia un desierto, si no que tengamos un jardín florido que presumir.
*Periodista
Fuente: Contralínea 299 / Agosto de 2012