Ante la crisis de derechos humanos que se padece en Nuevo León, sobre todo en el tema de desaparecidos, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) realizó una misión de trabajo en Monterrey, el pasado 14 de junio.
A esta visita acudió el representante de la ONU-DH en México, Jan Jarab, y un oficial de derechos humanos. Ambos sostuvieron reuniones de trabajo con Bernardo González Garza, procurador general de Justicia del estado, y con Eduardo Saucedo, coordinador de Unidades de Investigación de Personas Desaparecidas de la Procuraduría estatal, para dialogar sobre los avances en materia de desaparición de personas.
De acuerdo con la ONU-DH, los representantes de ésta también se reunieron con familiares de personas desaparecidas del Grupo AMORES y con Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (CADHAC), “para escuchar sus inquietudes con respecto a las problemáticas que enfrentan, especialmente las niñas, niños y adolescentes cuyos familiares han sido desaparecidos. En dicha reunión también participó Daniel Ponce, coordinador de Vinculación de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes”.
Al participar en la presentación del Modelo Integral sobre Uso de la Fuerza adoptado por los municipios de Monterrey y Guadalupe –promovido por CADHAC, con el apoyo de USAID y Enfoque DH–, el defensor Jan Jarab indicó que “el uso apropiado de la fuerza pública es un tema crucial para la legitimidad y credibilidad de cualquier estado, así como para la protección de los derechos humanos”.
Nancy Flores