Arde ayuntamiento de Iguala, guarida de delincuentes

La marcha siguió sus pasos. Cada lugar recorrido. La terminal de donde se llevaron los autobuses; la calle en que fueron embestidos; la clínica que les negó la atención médica (Hospital Cristina); el lugar que vio perecer a dos de ellos.

Guerrero “en llamas”

La paciencia de los guerrerenses se agota: la justicia jamás llega; no hay avances significativos en la indagatoria relacionada con el paradero de los jóvenes víctimas de desaparición forzada.

Población de Acapulco arropa a estudiantes de Ayotzinapa

Acapulco, Guerrero. Cuando los alumnos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, bajaron de los camiones, el resto de los manifestantes ya estaban plantados ahí, en la costera de esta ciudad-puerto. Los jóvenes apretaron el paso para apostarse al frente de los contingentes; se colaron, discretos, por el lado izquierdo de la multitud, aún sin las consignas de protesta entre los labios.