Otra, otra vez…

“Otra, otra vez…”, mientras el presidente viajaba con su esposa y comitiva, surge el conflicto de intereses por la llamada casa blanca de las Lomas de Chapultepec. El vocero de la Presidencia trató de justificar la propiedad que tenía Angélica Rivera, y la verdad es que cuando no se tiene un argumento poderoso, más que convencer se le atiza más al fuego. Posteriormente, la señora Rivera, en conferencia de prensa, anunció que cedería los derechos de la propiedad para evitar que se afectara al presidente y a su familia. “Otra, otra vez…” no convenció.