La dinámica del asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, muestra que “se trató de un ataque directo y con un grado importante de planeación, y que quienes lo ejecutaron tenían experiencia previa”, con una inversión importante de recursos, destacó la fiscal de justicia en la capital, Bertha Alcalde Luján.
En conferencia el 21 de mayo, agregó que, “hasta el momento, no se encuentra con una hipótesis concluyente sobre el móvil del ataque ni sobre los autores intelectuales”. Han identificado la presencia de una persona “en las inmediaciones del ataque” para vigilar a las víctimas en días previos a la agresión.
Al contrario, sí han reconocido “la participación de cuatro personas presuntamente relacionadas con el evento: el agresor material y tres personas más que habrían apoyado en la logística y conducción de los vehículos”, afirmó –por su parte– el secretario de Seguridad Ciudadana de la capital, Pablo Vázquez Camacho.
Secuencia de hechos
El pasado martes 20 de mayo, aproximadamente a las 7:00 horas, ocurrió el ataque directo contra Ximena Guzmán Cuevas –secretaria particular de Brugada Molina– y José Muñoz Vega –asesor de la jefa de gobierno–, respectivamente, quienes fueron asesinados por disparos de una pistola calibre 9 milímetros, “mientras ambos se trasladaban a sus actividades laborales” en la calzada de Tlalpan, colonia Moderna de la alcaldía Benito Juárez, narró la fiscal Alcalde.
“Ximena esperaba a José, y en el momento en que él se disponía a abordar el vehículo, fueron interceptados por un sujeto que detonó diversos disparos de arma de fuego, causando su muerte de forma inmediata”. En el parabrisas del auto había cuatro perforaciones de bala y se encontraron ocho casquillos por agentes periciales, continuó.
Pablo Vázquez, también presente en la conferencia, detalló que luego del asesinato, el presunto culpable huyó del lugar en una motocicleta negra, asegurada “a pocos metros del lugar de la agresión”. El funcionario añadió que cambiaron de vehículo en dos ocasiones, alterados en números de serie y con reportes de robo.
Usaron una camioneta azul, que abandonaron en la alcaldía Iztacalco, para después utilizar otra, de color gris, con la cual se dirigieron al oriente de la CDMX y atravesaron el límite territorial hasta llegar al Estado de México, siguió el secretario de Seguridad capitalino.
Por tanto, “se solicitó la colaboración con otras fiscalías de otras entidades federativas, entre las que destaca el Estado de México, para que la policía de investigación” pueda trabajar en esos lugares, complementó la fiscal capitalina.
El secretario Pablo Vázquez señaló que “ninguna forma de violencia doblegará a la Ciudad de México, ni a su gente ni a sus instituciones”, y dijo estar trabajando en coordinación para dar con los autores materiales, determinar el móvil de la agresión y esclarecer los hechos.
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