Minutos antes de recibir a la delegación de Estados Unidos –encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken–, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó duramente el operativo de la DEA denominado Rápido y Furioso, que durante el gobierno de Felipe Calderón introdujo a México armas de alto calibre a las que luego les perdió la pista y que sirvieron para asesinar mexicanos.

Ironizó que fue “tan inteligente” ese plan que para rastrear las armas y proceder a las detenciones de los criminales [el armamento benefició al Cártel de Sinaloa] les pusieron sensores. Pero, dijo, como estaban penetradísimas las instituciones, como la entonces PGR, los narcotraficantes ya estaban enterados de los sensores. Con esas armas, reprochó, se cometieron crímenes. “Fue una violación flagrante a nuestra soberanía y no pasó nada. [Los agentes estadunidenses] Se metían hasta la cocina. Por eso la reunión de hoy es importante porque es de cooperación y el gobierno del presidente [Joe] Biden es muy respetuoso y vamos a continuar así”.

En su conferencia de prensa, indicó que el primer Diálogo de Seguridad de Alto Nivel entre Estados Unidos y México va a ser “en beneficio de nuestros pueblos, de nuestras naciones”.

Asimismo, el presidente señaló que “en todo acuerdo con Estados Unidos o con cualquier gobierno lo primero es el respeto a nuestras soberanías. No se puede hacer ningún acuerdo si no hay respeto mutuo, en este caso, a nuestra Constitución y nuestra independencia. Pero es el mismo caso de ellos, de cualquier gobierno extranjero: tiene que defender su independencia, su soberanía. No pueden haber gobiernos sometidos. A veces hay quienes no actúan con decoro, con dignidad, pero por lo general todos los gobiernos son respetuosos de la independencia, de la soberanía”.

López Obrador rechazó que las recientes visitas de los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Cuba, Díaz Canel, entorpezcan el diálogo con el país vecino del norte. “En el caso de política exterior, México tiene una amplia tradición de respeto al derecho ajeno. Es nuestro emblema principal desde la época del presidente Juárez: ‘entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz’”.

Añadió que es un diálogo respetuoso. “Los integrantes del gobierno de Estados Unidos siempre nos han respetado. Lo hizo el presidente [Donald] Trump, desde luego lo hace el presidente Biden, todos los servidores públicos. No hay problemas. Y nosotros somos libres y podemos invitar a cualquier gobierno a que nos visite como nos invitan a nosotros a ir a otros países y no hay ningún reclamo”.

Asimismo, se refirió a la ayuda que brindó el país a los bolivianos: “cuando tomamos la decisión de proteger al presidente Evo Morales por el golpe de Estado en Bolivia, para continuar con la tradición de asilo que nos honra mucho por lo que se ha llevado a cabo en otros tiempos, sobre todo lo que hizo el general Cárdenas, cuando tomamos esa decisión pues no le avisamos al gobierno de Estados Unidos, ni ellos se atrevieron a decirnos nada. Fue una decisión soberana. Así están las relaciones. No hay diferencias, son buenas. Aquí nuestros adversarios conservadores quisieran que nos peleáramos con el gobierno de Estados Unidos, han estado apostando a eso pero no es así. Ahora el embajador de Estados Unidos en México [Ken Salazar] es un hombre muy respetuoso y ha estado ayudando para que mejoren las relaciones y por eso esta misión que nos visita ahora y no hay ningún problema”.

Sobre el Plan Mérida, dijo que al finalizar la reunión se hará un pronunciamiento al respecto. Agregó que también se va a tratar el tema migratorio porque en la delegación del gobierno estadunidense vienen funcionarios encargados de seguridad interior y el responsable principal de migración, y por parte de México va a participar también Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración. También se va a tratar el tema de tráfico de armas. “Debe tomarse en cuenta que cuando se lleva a cabo una reunión de este tipo es que ya hubieron otras que se han realizado entre las partes y por temas”.

La delegación estadunidense está conformada por el secretario de Estado, Antony Blinken; el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; el secretario de Justicia, Merrick Garland; el subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, y el director principal del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, Juan González.

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