Ordenar el flujo migratorio con programas de visas de trabajo –no sólo para campesinos y obreros, sino también para profesionistas–, con el objetivo de quitarles el negocio a los traficantes de personas y polleros, es el proyecto que le presentará en su visita de Estado de la próxima semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador a su homólogo estadunidense Joe Biden.
“Le tengo mucha confianza al presidente Biden, y lo que le voy a plantear es una integración de los dos países con soberanía, que no implique sometimiento”, indicó en su conferencia matutina.
Criticó que en el vecino país del norte “se mantiene desde hace mucho tiempo una política injusta de pagarle menos al trabajador indocumentado y de poderlo correr cuando les da la gana”. Por ello, el primer mandatario cuestionó cómo va a poder crecer una nación sin fuerza de trabajo.
Al respecto, López Obrador dijo: “mi planteamiento es que nos pongamos de acuerdo en materia laboral, que se ordene el flujo migratorio. Que no sea un asunto de traficantes de personas, de polleros, de empresarios sin escrúpulos, sino que sea un asunto de gobierno. Ponernos de acuerdo sobre visas de trabajo no sólo para campesinos, sino para profesionistas”.
En ese contexto, consideró que lo que se requiere es una política atrevida en beneficio de los pueblos. “Son momentos de tomar decisiones: es una crisis mundial y hace falta tomar decisiones. Qué voy a estar pensando en qué va a decir [el congresista estadunidense] Bob Menéndez, si se trata de asuntos de Estado, de nación. Que el New York Times, que el Reforma. No, hay que transformar. Si se va a seguir con la misma política de siempre va a continuar la decadencia. Es un proceso de degradación gradual”.
Aunque el presidente indicó que esperará hasta el 12 de julio, cuando sostendrá la reunión con el presidente Biden, para dar a conocer la propuesta, aseguró que “es un tema central y es una alternativa buena para ambos pueblos, los dos países, en materia de migración”.
López Obrador consideró que hay mucha simulación en este tema. “Si ustedes van a Estados Unidos y les alcanza para ir a un restaurante, puede que esté vacío, que sólo haya dos mesas ocupadas o tres y no les den el servicio, teniendo las mesas vacías: la persona que atiende les dice que no se puede dar el servicio porque no tienen trabajadores de cocina ni trabajadores que atiendan las mesas. No hay trabajadores en Estados Unidos para sus actividades productivas, entonces por qué negar este hecho real –la falta de trabajadores– y al mismo tiempo impedir que lleguen migrantes”.
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