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AMLO observa nexo de la DEA con estrategia de golpe de Estado blando

AMLO observa nexo de la DEA con estrategia de golpe de Estado blando

AMLO observa nexo de la DEA con estrategia de golpe de Estado blando

Los ataques mediáticos en contra del gobierno federal y del presidente de México más recientes se vinculan a una estrategia de golpe de Estado blando, en la que participaría de forma activa la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, de acuerdo con lo observado por el propio Andrés Manuel López Obrador.

Por segundo día consecutivo, este 22 de febrero el primer mandatario se refirió a parte de las estrategias del también llamado golpe de Estado suave, al referirse al control mediático. Dijo que el modus operandi de los oligarcas –que se sentían dueños de México– es la manipulación de la sociedad a través del control de las corporaciones mediáticas.

El politólogo estadunidense Gene Sharp ha identificado cinco fases del golpe de Estado blando: 1) se llevan a cabo acciones para generar y promocionar un clima de malestar, como “denuncias de corrupción” y “promoción de intrigas”, difusión masiva de informaciones falsas; 2) se desarrollan intensas campañas en supuesta defensa de la libertad de prensa y de los derechos humanos, acompañadas de acusaciones de totalitarismo contra el gobierno en el poder; 3) esta fase se centra en la lucha activa por reivindicaciones políticas y sociales y en la promoción de manifestaciones y protestas violentas, que amenacen a las instituciones; 4) en este punto se llevan a cabo operaciones de guerra psicológica y desestabilización del gobierno, creando un clima de “ingobernabilidad”; y 5) la fase final tiene por objeto forzar la renuncia del presidente mediante revueltas callejeras para controlar las instituciones, mientras se mantiene la presión en las calles; paralelamente se va preparando el terreno para una intervención militar, mientras se desarrolla una guerra civil prolongada y se logra el aislamiento internacional del país.

Por su parte, en su conferencia matutina, López Obrador expuso que los golpes de Estado ya no se dan mediante la toma de poder de los militares; ahora, para derrocar gobiernos democráticos, legal y legítimamente constituidos, “van creando condiciones de rechazo de la población hacia el gobierno que no les conviene. Y luego, ya sea utilizando al Poder Judicial o al Poder Legislativo, o utilizando incluso a poderes extranjeros, destituyen a la autoridad de un país”.

Por ello, el presidente de la República llamó al pueblo de México a estar muy atento, pues el proceso de transformación en el país ha generado mucha molestia en “los de arriba”. Tras advertir que la oligarquía está muy molesta con la 4T, señaló: no sólo hay una oposición conservadora en México, sino que existe una especie de internacional del conservadurismo. “Hay vínculos entre todos los agrupamientos conservadores en el mundo, y también intervienen gobiernos extranjeros para financiar todas estas acciones en contra de los gobiernos populares”.

En el caso mexicano, detalló que parte de esa estrategia ocurrió hace unos días, con la publicación de un texto de Tim Golden en su contra, basado en una investigación ya cerrada por falta de pruebas de la DEA, filtrada por esa agencia estadunidense. De Golden, dijo, es “supuestamente muy profesional, premiado, y fue periodista del New York Times”.

López Obrador alertó que se puede llegar a pensar que si la publicación se da en medios internacionales como ése o como el Washington Post, el Financial Times, el Wall Street Journal se trataría de trabajos profesionales, independientes, objetivos, cuando no es así, pues esas corporaciones mediáticas están al servicio del conservadurismo.

“De repente sale un reportaje en contra, con la falsedad de que nos dieron dinero para la campaña del 2006 los del grupo Sinaloa, narcotraficantes de Sinaloa. Y hace unos días, bueno, ya respondimos. Nunca presentaron pruebas. Además, muy tramposos, sin ética, porque el titular se cubre, queriendo engañar, pone el titular con signos de interrogación. No sé, palabras más, palabras menos: ‘¿El presidente López Obrador recibió dinero de la delincuencia de Sinaloa?’, pero le pone signos de interrogación, o sea, como quién sabe. Sí, nada más que ese titular y la nota, que no trae absolutamente ninguna prueba, nada, sale ahora porque van a haber elecciones en México y también elecciones en Estados Unidos, y la difunden en todo el mundo, al grado de que la mención ‘AMLO narcotraficante’ o ‘presidente narco’ llega a reproducirse más de 200 millones de ocasiones, 200 millones de veces en el mundo, en las redes”.

Al respecto, el titular del Ejecutivo federal añadió que ya se demostró que esta nueva guerra sucia mediática forma parte de todo un operativo con bots: “son publicistas mercenarios, igual que el periodista, con sistemas automatizados. Y se demuestra fácilmente porque en vez de poner ‘Andrés Manuel López Obrador’, por decir algo, alguien se le va y pone al revés; o pone, en lugar de ‘López’, ‘Lípez’, o algo así, y eso mismo, ese error se reproduce en millones. No puede ser que, si fuesen personas, todos se equivocaran, en vez de poner ‘López’, ‘Lípez’, ¿no? Entonces, muy evidente”.

El presidente López Obrador expuso que en ese mismo contexto, ahora el New York Times lanza una nueva difamación para endilgarle que personas cercanas a él fueron financiadas por el crimen organizado en 2018, con base en una segunda investigación de la DEA también ya cerrada. A lo que respondió que es una nueva infamia, una falsedad.

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