Más de 222 millones de niños en el mundo, afectados por la crisis, no tienen acceso a una educación adecuada. De éstos, 78.2 millones no tienen acceso a la educación, mientras que 120 millones que van a la escuela no alcanzan las competencias mínimas en matemáticas y lectura, reveló un nuevo informe de la agencia Education Cannot Wait (ECW), dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El estudio agregó que el 84 por ciento de los niños sin escolarizar por motivos de crisis vive en países como Afganistán, República Democrática del Congo, Etiopía, Mali, Nigeria, Pakistán, Somalia, Sudán, Sudán del Sur o Yemen. En Ucrania, destacó, se estima que los afectados son alrededor de 5.7 millones de menores en edad escolar.
Por su parte, Naciones Unidas indicó que factores como la emergencia sanitaria por Covid-19, las guerras, los desplazamientos forzados y otros factores revirtieron dos décadas de avances en la esfera educativa. Señaló que “muchos de los países menos adelantados tienen una infraestructura escolar básica deficiente”.
Al ejemplificar, indicó que sólo el 54 por ciento de los centros disponen de acceso a agua potable, mientras que cerca del 33 por ciento cuentan con un suministro eléctrico fiable. Asimismo, señaló que únicamente el 40 por ciento de los institutos cuenta con instalaciones para lavarse las manos
Gordon Brown –enviado especial de la ONU para la Educación Mundial– indicó que los recursos para responder a esta realidad acuciante son insuficientes “y la pandemia ha ensanchado el déficit”. Por ello, enfatizó que los gobiernos, el sector privado y las fundaciones deben tomar medidas responsables para que los 222 millones de niños, niñas y adolescentes en emergencias y crisis prolongadas reciban una educación de calidad. “Sólo así los niños contarán con las herramientas necesarias para alcanzar su máximo potencial”.